El desayuno de toda la vida y con fama de inocente en España que engorda más que los dónuts

Sabemos que las galletas no son el mejor alimento para el desayuno o la merienda: las que están bañadas en chocolate, rellenas de crema o espolvoreadas con azúcar. Pero, ¿y las galletas tipo María? Desde luego, estas llevan toda la vida con nosotros, las han tomado nuestros padres y abuelos y parecen las más básicas que hay en el supermercado. Sin embargo, esto no debe confundirnos: el consumo diario o frecuente de las galletas tipo María también debe evitarse en una dieta saludable. 

Tras su apariencia de alimento inocente, estas galletas rivalizan en cuanto a calorías y cantidad de azúcares y grasas con otros dulces con peor fama. Quizás el ejemplo más llamativo es el de los dónuts, un dulce con una fama bien merecida de promocionar el aumento de peso y de ser, en general, malo para la salud. Aunque parezca difícil de creer y se nos caiga un mito, las galletas tipo María tienen una cantidad mayor de kilocalorías por peso. Es decir, es más fácil superar el número de calorías diarias con ellas y, por tanto, aumentar nuestro peso corporal.

Eso sí, que nadie piense que por esta razón es mucho más sano desayunar un dónut que una de estas galletas; hay que evitar ambos dulces. ¿Por qué? Estos dos productos son muy calóricos y facilitan el aumento de peso, cuentan con grasas perjudiciales, harinas refinadas y azúcares añadidos. Estos dos últimos ingredientes elevan en gran cantidad el índice glucémico del alimento; este valor mide la cantidad de glucosa que absorbe el torrente sanguíneo y la velocidad a la que lo hace después de comer un alimento.

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Las galletas, los dónuts y los alimentos con un alto índice glucémico en general se relacionan con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad —entre otras cosas, porque producen poca sensación de saciedad a medio plazo— y de resistencias a la insulina que terminen por ocasionar una diabetes de tipo 2. Por eso, es mejor desayunar alimentos que aporten energía, pero de manera sostenida, y, para ello, que contengan fibra, como los cereales integrales, los frutos secos o las verduras. 

Diferencias y similitudes

Es decir, que ninguno de los dos son alimentos saludables, aunque en el caso de las galletas tipo María puede resultar más sorprendente. La diferencia de calorías puede ser llamativa si pensábamos que los dónuts eran más insanos: concretamente, 100 gramos de dónuts contienen 332 kilocalorías y la misma cantidad de galletas tipo María aporta 437 kilocalorías. Vamos, nada más y nada menos que casi 100 kilocalorías de diferencia entre unos y otros, aunque ambos se relacionan con el sobrepeso y una peor salud.

¿Esto indica diferencias en sus nutrientes? Sí, las galletas tipo María tienen una mayor cantidad de nutrientes, pero los dónuts las superan en uno de ellos. Los dónuts son campeones en cantidad de grasas: mientras que 100 gramos de estas galletas tienen 11 gramos de grasa, la misma cantidad de dónuts cuenta con 17 gramos. Además, también ganan en cuanto a cantidad de grasas saturadas: tienen 9,3 gramos, frente a los 4,9 gramos de las galletas. Las grasas saturadas están muy relacionadas con el aumento del colesterol en sangre.

Sin embargo, el nutriente que hace que las galletas superen en número de calorías a los dónuts son los hidratos de carbono. Hasta el 76% de las galletas tipo María está formado por este nutriente, en el caso de los dónuts sólo ocupa el 38%. Lo curioso es que, según el etiquetado, los dónuts y las galletas tienen la misma cantidad de azúcares añadidos, un 24%. Ahora bien, al estar elaborados con harinas refinadas, los almidones de estos alimentos se convierten muy rápido en azúcares simples después de comerlos por lo que el aporte real de este componente es mayor.

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Las galletas tipo María no son las únicas con fama de saludables que, en realidad, tienen más calorías que los dónuts. De hecho, las galletas integrales también superan a estas famosas rosquillas en cuanto a calorías. Estas galletas integrales del súper contienen, incluso, más calorías que las María: tienen por cada 100 gramos 466 kilocalorías, pero tienen algo más del doble de fibra que ellas. De todas formas, las galletas que se anuncian como integrales no lo son por completo. En el caso de estas mismas galletas mezclan a partes iguales harinas refinadas e integrales. Tampoco las galletas que hacemos en nuestra casa resultan saludables, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.