Pescadería de Mercadona.

Pescadería de Mercadona.

Nutrición Marisco

El nuevo marisco sano y sin grasa de Mercadona: el último éxito rico en omega-3 de Hacendado

Es un modo de introducir en nuestra dieta proteínas de calidad y ácidos grasos de tipo omega sin añadir aditivos nocivos.

9 septiembre, 2022 13:37

El marisco puede no ser un plato para todos los días, pero tampoco deberíamos considerarlo un alimento reservado únicamente para las celebraciones y las ocasiones especiales. Los especialistas recomiendan variar nuestras fuentes dietéticas de proteínas y nutrientes esenciales como son los ácidos grasos de tipo omega, por lo que podemos planificar nuestros menús y nuestro presupuesto en consecuencia. Así, sustituir ocasionalmente una pieza de carne o de pescado por 100 gramos de marisco en una receta saludable puede ser una opción enriquecedora.

El énfasis en la parte 'saludable' de la receta no es baladí: si los mariscos y los crustáceos no tienen tantos riesgos para la salud como se les atribuye tradicionalmente, la forma en la que los tomamos sí puede convertirlos en inadecuados. Un salpicón preparado, por ejemplo, puede contener cantidades excesivas de sal y azúcar que terminen por anular las buenas propiedades de la materia prima.

Del mismo modo, no todas las partes del animal son apropiadas para tomar, como subraya la advertencia sobre las cabezas de gamba que concentran, además de mucho colesterol, metales tóxicos como el cadmio. La carne muscular del marisco, lo que comúnmente llamaríamos la 'cola', es la parte nutricionalmente más deseable. Más aún cuando ha sido limpiada para eliminar el tracto digestivo, ese 'hilo negro' que recorre el lomo y normalmente es inocuo pero puede ser foco de contaminación. 

Sin embargo, adquirirlo fresco y limpiarlo en casa está fuera del alcance de la organización de la mayoría de los hogares en España. Adquirirlo congelado, sin embargo, es una alternativa favorable. Como comentábamos en el marco del lanzamiento de la 'Cola de Gambón Crudo' de Mercadona, la congelación del marisco no altera las propiedades nutricionales.

Tampoco los trasforma en productos procesados, ya que solo se les añaden conservantes esenciales, frecuentemente los sulfitos que evitan el 'ennegrecimiento' del producto y que no son dañinos a menos que suframos una sensibilidad específica

El 'Langostino cocido y pelado Hacendado ultracongelado' es la última incorporación de la cadena. Comercializado en bandejas de 220g, aportan 68 kilocarías por cada 100 gramos de producto, de los cuales apenas 1,3 g corresponden a grasas y con total ausencia de hidratos.

El aporte de proteínas es interesante, con 14 gramos por cada 100, y el principal ingrediente al que hay que prestar atención es la sal, ya que incorpora 1,4 g en la misma proporción. Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a no superar los 5 gramos diarios, por lo que deberíamos evitar añadir más sal a cualquier receta en la que los usemos. 

El aporte proteico a cambio de pocas grasas no son el único factor interesante. Gambas y langostinos contienen ácido docosahexaenoico, un tipo de ácido graso omega-3 esencial para el desarrollo del cerebro. También cuentan entre sus nutrientes con cobre y sobre todo zinc, entre 5 y 6 miligramos por cada 100, cantidad similar a la de la carne roja. De esta forma, contribuyen a la producción de colágeno y hemoglobina, que aceleran el proceso de cicatrización del cuerpo.

En cuanto al temido colesterol, 100 gramos de langostinos contienen 200 miligramos de esta sustancia, cuando la ingesta diaria recomendada de colesterol es de menos de 300 miligramos. Pero como explicaba la especialista Marián García -Boticaria García-, la mayor parte del colesterol de estos mariscos se encuentra en la cabeza. "Si no se chupan las cabezas, el contenido de colesterol del langostino es inferior al de otros pescados a los que no se les tiene tanto miedo. Como los calamares", escribía.

El último aspecto a vigilar al introducir estos alimentos en nuestra dieta sería el riesgo de sufrir de ácido úrico elevado. Pero un consumo ocasional es perfectamente recomendable y nos ayudará a variar nuestra alimentación con platos sencillos, al ajillo o en rollito, como nos recomiendan nuestros compañeros de Cocinillas