El engaño de las sopas de sobre: retiran estas marcas por mentir con los ingredientes

El Gobierno de México ha retirado del mercado más de 129.937 unidades de sopas instantáneas de doce productos de nueve marcas diferentes después de realizar un estudio que ha determinado que las etiquetas engañan con el contenido nutricional o directamente no indican la información nutricional. Las marcas que fueron afectadas por el operativo son Knorr Pasta Lista, J-Basket, Chikara Udon, Nongshim, Kraft, Buldak, Selecto Brand, Myojo y Sapporo.

Este lunes 4 de octubre la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha señalado que varias de estas sopas dicen tener ingredientes como queso y pollo, cuando realmente no lo contienen. Así, el organismo ha incidido en el bajo contenido nutricional y el exceso de sodio de estos productos.

Según los datos de su análisis, de cada 100 gramos de sopa preparada, cada una de estas puede contener entre 181 y 398 miligramos de sodio, por lo que debería incluir una etiqueta que advierta de su presencia, algo que muchas de ellas no hacen.

Normas de etiquetado

Las sopas inmovilizadas contienen menos de un 5% de vegetales, a pesar de lo que anuncian en el envase. "El pedazo de verdura que tienen, que es 0,8 gramos, cabe en la punta de la uña, aunque en la foto tiene verduras y parece muy saludable" ha dicho el titular de la Procuraduría, Ricardo Sheffield Padilla. "Besando a un pollo uno obtiene más pollo que con esas sopas", ha indicado.

Este tipo de sopas instantáneas son un producto muy propular en México por su bajo precio y fácil acceso. El ramen de una de las marcas más populares, Maruchan, tiene un precio de 11,60 pesos por vaso (menos de un euro). La Profeco ha indicado que, aunque los productos de esta marca aún no se han retirado, tiene previsto comenzar su retirada en próximos operativos. "Los productos analizados incluyeron aquellos en vasito, tazón o sobre, con queso, tomate, carnes, fideos y las sopas tipo ramen o fideos orientales en sus diferentes variedades y sabores", indica el estudio del organismo.

La Profeco también ha señalado que además de la publicidad engañosa, otras de estas marcas incumplieron con normas técnicas de etiquetado o no presentaban las instrucciones de uso en español.