Los cinco mejores alimentos para combatir un bajón de tensión

En los días más calurosos parece como si el cuerpo pesase el doble y el cansancio se apoderase de él. Lo que quizás no sabías es que puedes estar experimentando un bajón de tensión. Esto se debe a que el calor genera una dilatación de los vasos sanguíneos para ayudar a disminuir la temperatura del cuerpo, razón por la que es más normal tener la tensión arterial más baja en verano que en invierno.

Ahora bien, mientras que para gran parte de la población esta bajada de tensión no supone un problema, hay personas que experimentan debilidad, mareos o visión borrosa que aunque, a priori, no suponen un riesgo, sí crean un estado de malestar. Y es precisamente la nutrición la que puede ayudar a aliviar estos síntomas.

Desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), aclaran que la tensión arterial baja o hipotensión ocurre cuando se presentan valores por debajo de 90/60, que a algunas personas se les manifiesta en forma de mareos, vértigos o aceleración del pulso.

Las causas por las que se puede padecer hipotensión son variadas. Como apunta la sociedad médica, puede ser una cuestión genética -más frecuente en mujeres y en personas delgadas-, o deberse a otras enfermedades -como el hipotiroidismo- o malos hábitos como el abuso de bebidas alcohólicas o la ingesta excesiva de diuréticos.

En los casos más graves de tensión arterial baja, lo recomendable es acudir a un médico para que investigue su posible causa y le ponga remedio. Ahora bien, en los casos más leves, la alimentación puede ser una buena aliada. Desde la SEMI, aconsejan -entre otras cosas- realizar comidas en cantidades pequeñas y frecuentes, y levantarse lentamente cuando se lleva un tiempo en reposo.

Beber suficiente agua

Que el agua es algo vital para nuestro organismo es algo innegable. No obstante, aunque parece algo muy básico, muchas veces se descuida este aspecto y, o bien no se bebe el suficiente agua, o bien se acaba recurriendo a refrescos u otras bebidas. Pero es que, además, es uno de los recursos más esenciales para combatir la hipertensión.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) establece un consumo mínimo de 2,5 litros de agua al día para los hombres y de dos litros diarios de agua para las mujeres. Para los más jóvenes (de 9 a 13 años), lo aconsejable es de 2,1 litros/día para los niños y de 1,9 litros/día para las niñas.

Como apuntan desde la SEMI, aparte de los beneficios que nos aporta un consumo suficiente de agua, mantener una correcta hidratación ayuda a regular los bajones de tensión, sobre todo en verano, cuando -en general- la tensión está algo más baja de lo normal.

Té o café

En este sentido, otros líquidos como pueden ser el té o el café pueden ayudar a mejorar la tensión baja, pero en ningún caso la corrigen, como aseguran desde la SEMI. No obstante, la teína y la cafeína son dos sustancias que favorecen a las personas con hipertensión.

Estas bebidas pueden generar un aumento corto, pero repentino de la presión arterial. Razón por la que, nada más ingerir el café o té, la sensación es de mayor espabilo. Sin embargo, los efectos duran un tiempo limitado y los expertos recomiendan no abusar de estas bebidas porque pueden generar taquicardias.

Chocolate negro

Aquellos que sean fans del chocolate pueden tener una excusa perfecta para acudir a él si sufren de hipertensión, aunque siempre con moderación. Pero no cualquier chocolate. El ideal es el negro con una concentración de cacao por encima del 80%.

Su contenido en teobromina, un compuesto similar a la cafeína, tiene poderes estimulantes que pueden ayudar a subir la tensión y a hacerte sentir más despejado. 

Regaliz

Proviene de una planta herbácea y tiene interesantes propiedades que pueden ayudarte si sufres de tensión baja. En concreto, está compuesto por la glicirrina, un principio activo que ayuda a retener líquidos y aumentar la presión arterial. 

Por esta razón, si bien en pequeñas dosis no suponen un problema, -de nuevo- en la moderación está la virtud, y es que un consumo excesivo puede llegar a provocar problemas de arritmias cardíacas e hipertensión.

Anchoas

Si padeces tensión baja, un alimento que no puede faltar en tu despensa son las anchoas y, en general, cualquier otro pescado en conserva. Su alto contenido en sodio ayuda a subir la tensión. Un nutriente que también se puede encontrar en otro tipo de alimentos como el queso o las aceitunas, por ejemplo.

Ahora bien, no todos los alimentos ricos en sodio son beneficiosos o igual de saludables, razón por la que a algunos snacks se podrá recurrir de manera puntual para subir la tensión, pero no como parte de una dieta habitual. Si el especialista recomienda añadir más sal, convendrá añadirla a platos más saludables como pueden ser las ensaladas, pescado a la plancha o legumbres.