• 1 de 5

    Alimentación y colesterol

    Durante mucho tiempo se ha pensado que consumir alimentos ricos en colesterol estaba relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Tú tomabas dos o tres huevos a la semana, y los niveles de colesterol en sangre se elevaban sobremanera, aumentando así la posibilidad de sufrir un infarto u otro tipo de accidente. La ciencia ha demostrado que esto no es así, que la hipercolesterolemia es un problema que se puede prevenir con una dieta sana y haciendo ejercicio físico. Y que algunos alimentos ricos en colesterol pueden ser realmente beneficiosos para la salud.

    Sabemos desde hace tiempo que alimentos como el pescado azul, las legumbres o los frutos secos ayudan a prevenir y reducir los niveles de LDL (el conocido como ‘colesterol malo’) en nuestro organismo. También sabemos que debemos evitar las grasas trans, que encontramos en los ultraprocesados, o las grasas saturadas, que están presentes en la carne roja, entre otros productos. Pero, ¿qué ocurre con los alimentos ricos en colesterol? ¿Pueden llegar a ser realmente peligrosos? Spoiler: no. O, al menos, no todos.

  • 2 de 5

    Huevos

    El huevo es uno de los alimentos que más colesterol aporta a la dieta. En concreto, 100 gramos de huevos contienen 385 miligramos de colesterol, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca). Sin embargo, su consumo no está relacionado con un mayor incremento del LDL en sangre. Según un estudio publicado en la revista European Journal of Nutrition, "comer un huevo al día no está asociado con un aumento en la ECV (enfermedad cardiovascular) ni con la mortalidad por todas las causas". 

    No es ni mucho menos el único trabajo que apunta en esta dirección. Unos años antes, otro estudio publicado por un equipo de investigadores del Instituto EpidStat de Estados Unidos concluyó que los resultados de la investigación "no muestran ninguna asociación clara entre la ingesta de huevos y el aumento o disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular". Es más, según el trabajo, "los huevos tienen muchos atributos nutricionales positivos, incluyendo antioxidantes, que reducen el estrés oxidativo y la inflamación; además de ser una excelente fuente de proteínas, lo que se ha relacionado con una disminución de la presión sanguínea".

  • 3 de 5

    Gambas

    Otro de los alimentos que tradicionalmente se han relacionado con unos niveles altos de colesterol son las gambas. La gamba roja, por ejemplo, aporta 185 miligramos de colesterol a la dieta. Sin embargo, la mayor parte de esta sustancia se encuentra en su cabeza. El marisco, al igual que la gran mayoría de pescados, tiene un perfil nutricional saludable ya que es una importante fuente de grasas buenas (ácidos grasos poliinsaturados y omega-3 sobre todo). Además, su contenido en grasas saturadas es prácticamente inexistente. 

    "La hipercolesterolemia no está relacionada con el consumo de colesterol a través de los alimentos, sino con el elevado consumo de otro tipo de grasas como las grasas saturadas y las grasas trans", explica Marián García (‘Boticaria García’) en su libro El jamón de York no existe.  "Si no se chupan las cabezas, el contenido de colesterol del langostino es inferior al de otros pescados a los que no se les tiene tanto miedo. Como los calamares", añade.

  • 4 de 5

    Salmón

    El salmón es un pescado que ha sido tradicionalmente demonizado por su elevado contenido en grasas. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que estamos ante un producto más que saludable, con un aporte importante en ácidos grasos omega-3, y con un perfil nutricional más que beneficioso para la salud. Su contenido en colesterol asciende hasta los 50 miligramos. Sin embargo, tampoco se relaciona con la hipercolesterolemia ni con un mayor riesgo de muerte cardiovascular. De hecho, su consumo ayuda a reducir el colesterol malo o HDL y el riesgo cardiovascular, según distintos estudios

    Además, el salmón es un pescado que también es rico en vitamina D, vitamina B12, vitamina A y distintas proteínas saludables. Por esta razón, su consumo tiene importantes efectos positivos en el organismo, entre ellos, la prevención de enfermedades cardiovasculares, que contribuyen a mantener a raya los niveles de colesterol, y además cumplen una importante función en el desarrollo del cerebro.

  • 5 de 5

    Hígado

    Esta parte de la ternera o del cerdo ha sido tradicionalmente uno de los platos que las madres cocinaban con mayor gusto para sus hijos. Se trata de un bocado riquísimo en proteínas (alrededor de 27 gramos por cada 100) y que también aporta una importante cantidad de colesterol a nuestro organismo (389 miligramos). Sin embargo, aquí no quedan sus beneficios. El hígado también es una víscera con un importante contenido en colina (339 miligramos), un nutriente que ayuda a proteger la salud del cerebro, el corazón, el hígado y los músculos.