La zona afectada por el desplome de las temperaturas y las heladas.

La zona afectada por el desplome de las temperaturas y las heladas. Meteored

Meteorología

Llega a España lo peor de la borrasca Juan: hasta -20ºC y grandes heladas con nieve en estas zonas

La acumulación de nieve, la entrada de aire frío y la desaparición de la nubosidad podrían superar las previsiones de temperaduras gélidas. 

20 enero, 2024 02:16

La potente borrasca Juan, que ha sufrido un proceso de ciclogénesis sobre España, ha obligado a declarar avisos amarillos y naranjas por lluvias, tormentas y olas de una extensión inusual, según confirma la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Un total de 15 comunidades autónomas junto a Ceuta y Melilla se han visto afectadas por un fenómeno extremo que ahora da paso al frío intenso.

Las heladas se extenderán en la madrugada del sábado por toda la mitad norte peninsular, de la Comunidad de Madrid a la costa del Cantábrico, con mínimas que alcanzarán los -15ºC en los valles y hasta -20ºC en las cumbres. El principal motivo es la acumulación de nieve, especialmente intensas en Aragón, Huesca, Teruel y el sur de Zaragoza. El epicentro, sin embargo, está en Castilla y León: Segovia y Soria han estado en aviso naranja, y en amarillo, Ávila, Salamanca, Burgos, Palencia y Valladolid.

Las nevadas han alcanzado a Cuenca, Toledo y Guadalajara en Castilla-La Mancha; a Barcelona y Girona en Cataluña; y a La Rioja, Navarra y la Comunidad de Madrid. A medida que Juan ha barrido la Península de oeste a este, la cota de nieve ha descendido de los 1.000 metros a 400/700 metros en la mayor parte de los sistemas de la mitad norte peninsular. Así, se registran acumulaciones significativas de cinco a diez centímetros en los sistemas Central e Ibérico, este de la meseta Norte y Pirineos, sin descartarse en el resto de la meseta Norte y medio Ebro.

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Sin embargo, el efecto más notable de Juan será el desplome de las temperaturas que llega con la caída de la noche. La meteoróloga Mar Gómez de ElTiempo.es explicaba a EL ESPAÑOL los motivos: en primer lugar, el rápido paso de la borrasca vendrá seguido de una "noche despejada, con predominio de altas presiones". La ausencia de nubosidad conducirá a temperaturas mínimas más bajas. También facilitará la entrada de "aire más frío que llega desde el norte". Finalmente, "las nevadas previas" del día anterior contribuirán a enfriar el ambiente.

La noche de la gran helada

Este sábado, "la borrasca irá alejándose por el Mediterráneo" pero "todavía podrán producirse algunas precipitaciones en las regiones más orientales y en Baleares, predominando los cielos poco nubosos en el resto de la Península", explica en su previsión José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored. También podrán darse chaparrones en las islas más montañosas de Canarias.

Las temperaturas mínimas, confirma Maldonado, "descenderán de forma notable" del viernes al sábado, y las heladas serán casi generalizadas en la mitad norte. También afectarán a "Sierra Nevada, arco bético y puntos de la Meseta Sur". En cuanto a las mínimas, Aemet prevé que Burgos, Palencia, León o Salamanca alcancen valores en torno a los -5ºC. La Meseta de Soria y la Ibérica tanto soriana como zaragozana se encuentran en alerta por -14ºC, y la Meseta segoviana y el Vall D'Aran, por -10ºC.

Sin embargo, y a causa de los factores anteriormente mencionados, estas previsiones podrían quedarse cortas. "Nuestro modelo de referencia apunta a que en zonas del entorno de la Ibérica y en puntos del Sistema Central las temperaturas hasta podrían bajar de los -10 o -15ºC debido a la combinación de nieve en el suelo, vientos en calma y cielos despejados. Incluso hay escenarios que muestran temperaturas de ese orden en capitales como Soria", sostiene Maldonado.

El mismo modelo apunta a que se podrían alcanzar los -20ºC en los Pirineos. Será, sin embargo, un episodio fugaz. Un frente que entrará por Galicia irá aumentando la nubosidad, dejando precipitaciones dispersas y abriendo la puerta a un cambio de escenario para la semana que viene en el que predominará el tiempo anticiclónico.