Los meteorólogos alertan de un latigazo "histórico" de calor: hasta 40 grados en abril en España

Tras el comienzo de una semana marcada por la estabilidad meteorológica, sin lluvias y con un contraste amplio de temperaturas entre la noche y las horas centrales del día, las circunstancias están a punto de cambiar. Junto con el esperado paso de un frente atlántico que dejará lluvias por casi toda la Península, aunque brevemente, comienza una escalada de valores cálidos que llegará a rozar los 40ºC antes de que termine el mes de abril.

A partir de este miércoles se "cierra la entrada de aire fresco continental", explica Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología. Esto favorecerá una subida de las temperaturas diurnas, notable en la mitad norte y en puntos el Cantábrico, donde puede ser de hasta 8 grados con respecto al martes. En el sur de Andalucía aumentarán las nubes acompañadas de calima.

A partir del jueves y el viernes, los valores estarán "entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en casi todo el país", señala Del Campo, y el ambiente más propio de la primavera solo se encontrará en el Mediterráneo, donde "las brisas marinas mantendrán los valores más normales".

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La amplitud térmica será de nuevo muy elevada. "La diferencia de temperaturas será de hasta 20 grados entre la madrugada y la tarde". Así, Bilbao pasará de una mínima de 5 grados a una máxima de 27 grados, Córdoba de 9 a 30 grados, Valencia de 4 a 26 grados, Zamora, de 7 a 27 grados y Pamplona de 4 a 24 grados.

Mañana jueves, las máximas seguirán en ascenso en casi todo el país. Murcia, Lleida, Zaragoza, Sevilla, Córdoba o Badajoz tendrán valores cercanos a los 30 grados. El viernes continuarán las máximas entre 5 y 10 grados por encima de la media, aunque a últimas horas del viernes se prevé la llegada a Galicia de las lluvias que se extenderán el sábado a otros puntos de España.

"Lo peor está por llegar"

Estas lluvias y tormentas que no durarían más de 48 horas "en modo alguno supondría un alivio importante en la sequedad de los terrenos y en el aporte de agua en los embalses, algunos bajo mínimos", explica el meteorólogo Francisco Martín León en su previsión para Meteored.

"Lo peor de todo está por venir, pues hay un amplio consenso entre los modelos numéricos de predicción que esta situación se puede agravar por las altas temperaturas con las que terminaría abril de 2023 superando las máximas los 30 ºC e, incluso, llegando a los 35 ºC en ciertos puntos", valora Martín León.

"Si finalmente se acaba cumpliendo lo que a día de hoy ven los mapas, sin duda alguna estaríamos ante un episodio histórico", añade su compañero Samuel Biener. Nuestro modelo de cabecera no descarta que en el valle del Guadalquivir pudieran acercarse localmente a los 40 ºC a mediados de la semana que viene, mientras que en otras capitales del centro y sur rondarían o superarían los 35º. Incluso en el litoral cantábrico pasarían de los 30º".

Sería, concluye Biener, una noticia "nefasta para el monte, cultivos y embalses, sin olvidar que el riesgo de incendios se dispararía con este panorama". Sin embargo, para cerrar con una notia optimista, el especialista apunta que "parece que a muy largo plazo las altas presiones se debilitarían, lo que abriría la puerta a que los descuelgues pudieran acercarse a nuestro entorno".