La aridez extrema es un grave problema ecológico.

La aridez extrema es un grave problema ecológico.

Medio ambiente Crisis climática

El colapso climático se adelanta: ésta es la fecha en la que el calor extremo azotará al planeta

Un nuevo estudio revela que un tercio de la población mundial podría soportar temperaturas extremadamente altas en 50 años. 

8 mayo, 2020 02:48

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Las consecuencias de la crisis climática sobre los humanos golpearán más fuerte, más ampliamente y antes de lo que se creía, según un estudio que señala que miles de millones de personas serán desplazadas u obligadas a soportar un calor insufrible por cada aumento adicional de un grado en la temperatura global.

Según este informe, retrasar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocará en algunas zonas del planeta, donde vive un tercio de la población mundial, temperaturas tan cálidas como las más calientes del Sáhara en cincuenta años. 

La investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences sostiene que el calentamiento de esas zonas producirá migraciones climáticas de más de 3.500 millones de personas, principalmente de Asia, Africa y Latinoamérica, teniendo en cuenta que se prevé un aumento de la población mundial hasta unos 10.000 millones de personas en las próximas décadas. 

Según el estudio, las temperaturas aumentarán rápidamente como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana y en ese escenario, para 2070 la temperatura podría aumentar 7,5 grados, según el estudio.

Esto es más que el aumento previsto de la temperatura media mundial de algo más de 3 grados, debido a que "la tierra se calentará mucho más rápido que el océano" y  el crecimiento de la población se producirá en lugares ya calientes.

Éste es el peor de los escenarios, pero si las emisiones disminuyen y el calentamiento se desacelera, los investigadores apuntan que el número de personas afectadas podría caer a alrededor de mil millones.

El informe, que se conoce cuando millones de personas se encuentran confinadas para evitar la propagación del coronavirus, es una "dura advertencia" de que de continuar con el nivel de emisiones GEI supondrá un "creciente riesgo de nuevas crisis sin precedentes", según el equipo internacional de arqueólogos, científicos del clima y ecologistas.

Asia, África y Latinoamérica los más afectados

Los países más afectados, según el estudio, serían India con 1.200 millones de personas que vivirían en áreas tan calurosas como el Sáhara, Nigeria (485 millones), Pakistán, Indonesia y Sudán (100 millones cada uno).

En Latinoamérica, Brasil figura en el puesto 22 de países afectados por el calentamiento con 27,3 millones de personas, seguido por Colombia (24,25 millones), Venezuela (22,04 millones), México (14,8 millones) o Guatemala (9 millones).

Albania, en el puesto 104 de 246 del listado, es el primer país ubicado en Europa que figura entre los que sufrirán las consecuencias de las altas temperaturas si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), seguido varios puestos más abajo de Boznia Herzegovina, Bulgaria.

Según la investigación, las poblaciones están concentradas en gran medida en bandas climáticas estrechas, con la mayoría de las personas viviendo en lugares donde la temperatura media anual es de unos 11-15 grados centígrados (52-59 Farenheit) y un número menor de personas donde la temperatura media es de unos 20-25 grados (68-77 F), ideal para la salud humana y la producción de alimentos

Pero este cómodo "nicho climático" en el que los humanos han prosperado durante al menos 6.000 años se está reduciendo como resultado del calentamiento global provocado por el hombre, lo que llevará a más personas a lo que los autores describen como extremos "casi imposibles de vivir".

"Este sorprendente y constante nicho climático probablemente representa limitaciones fundamentales en cuanto a lo que los humanos necesitamos para sobrevivir y prosperar", señala el profesor Marten Scheffer de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), quien coordinó la investigación con su colega chino Xu Chi, de la Universidad de Nanjing.

En el estudio han intervenido investigadores de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), la Universidad de Nanjing (China), la Universidad de Exeter (Reino Unido), la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y la Universidad del Estado de Washington (EE.UU.), Instituto de Santa Fe (EE.UU.).