Una niña realizando una suma en la pizarra de clase.
Por qué a los niños se les dan mejor las matemáticas que a las niñas: la brecha de género se produce desde primaria
Un gran estudio realizado a más de 2,6 millones de niños y niñas apunta que la brecha aparece en edades muy tempranas.
Más información: Murcia, el matemático que desmonta el sistema español: "Habría que usar calculadora desde infantil"
Una brecha de género en el rendimiento matemático, a favor de los niños, se hace evidente tras cuatro meses de escolarización, según un análisis de casi tres millones de estudiantes de primero y segundo grado en Francia. Los resultados se publican en un artículo de Nature .
Investigaciones previas han ilustrado una brecha entre niños y niñas en el rendimiento matemático desde la educación temprana, como se observa en cohortes estadounidenses y francesas.
Si bien estos estudios han buscado comprender las causas de esta brecha, ya sea por la actitud de padres y docentes (como los estereotipos de género) o por la ansiedad matemática (más común en las niñas), estos resultados son anticuados.
Pauline Martinot y sus colegas analizaron datos de 2.653.082 niños de primero y segundo grado (de 5 a 7 años) en Francia, provenientes de un programa nacional de evaluación administrado entre 2018 y 2022.
Los investigadores descubrieron que prácticamente no había diferencia en el rendimiento promedio en matemáticas entre estudiantes hombres y mujeres al inicio de la escuela, pero después de solo cuatro meses, apareció una brecha notable entre ambos géneros, a favor de los niños.
Esta brecha se había cuadriplicado al inicio del segundo grado. Martinot y sus colegas descubrieron que la variación en las calificaciones de los estudiantes se observó en toda Francia y fue independiente del nivel socioeconómico, el tipo de prueba de matemáticas administrada y si la escuela era pública o privada.
Los autores señalan que una limitación clave de su estudio es que solo observaron datos tomados en tres momentos: al inicio del curso escolar, cuatro meses después y un año después.
Por lo tanto, no es posible obtener detalles precisos sobre cómo evoluciona la brecha de género en matemáticas con el tiempo, lo que limita la posibilidad de identificar los mecanismos específicos que la causan.
Martinot y sus colegas sugieren que los responsables de las políticas públicas deberían considerar abordar esta brecha lo más pronto posible en la educación del estudiante, como en el jardín de infancia.