La crisis sanitaria derivada de la pandemia de la Covid-19 no solo ha cambiado por completo los patrones sociales, también ha puesto de manifiesto la importancia que la salud tiene en nuestra lista de prioridades.

Cada vez son más las personas que buscan el bienestar en todos los prismas vitales: hábitos, alimentación, estilo de vida y también educación. En esta última se incluye el conocimiento del impacto medioambiental, precisamente en un momento en el que el planeta pide un mayor nivel de concienciación para frenar el rápido avance del cambio climático.

Países, gobiernos, organismos y empresas trabajan para garantizar la sostenibilidad mundial, pero algunas compañías llevan años promoviendo una filosofía de cambio de paradigma. Este es el caso de MSD, una biomédica cuyo objetivo es marcar la diferencia en la vida de las personas en todo el mundo a través de medicamentos innovadores, vacunas y productos de salud animal.

MSD trabaja para la prevención y tratamiento de muchas de las enfermedades más desafiantes del mundo con el objetivo de cumplir su misión de salvar y mejorar vidas. Así, su ADN empresarial pasa por la investigación de nuevos antimicrobianos, una tarea que desempeñan desde hace 80 años, gracias a una amplia inversión en I+D, para frenar la escalada de los microorganismos resistentes a los medicamentos.

La empresa biomédica quiere, además, asegurarse de que en el proceso de elaboración de sus productos, se produzca el menor impacto medioambiental posible. Dicha filosofía se aúna bajo el concepto ‘One Health’: un bienestar único y compartido por todas las partes que, además, es ecofriendly.

“En MSD incorporamos el enfoque de una única salud, One Health, como señala la OMS, para contribuir a seguir proporcionando soluciones innovadoras para la salud de las personas de manera más integral, cuidando de la salud animal y protegiendo nuestro medioambiente”, subraya la presidenta y directora general de MSD en España, Ana Argelich.

Para ahondar en los retos que el concepto ‘One Health’ propone, MSD centró su tercera edición del Health Innovation Forum, celebrado entre el 25 y 31 de octubre (un espacio en el que se ponen sobre la mesa las novedades de la industria y los retos presentes y futuros), en dicha temática.

“Somos una de las pocas biomédicas comprometidas con el enfoque en una única salud global”, declaró Argelich en el Health Innovation Forum. En MSD lo vivimos muy intensamente”, apostilló.

Alarma ambiental

La Cumbre del Clima (COP-26) que se está desarrollando esta semana en Glasgow, Escocia, ha puesto de manifiesto los retos a los que el planeta se enfrenta para garantizar un futuro habitable. El pasado domingo, las potencias mundiales que acudieron al G20 en Roma acordaron fijar el techo del calentamiento global en 1,5 grados centígrados.

MSD apoya el esfuerzo global para reducir la demanda de energía y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero. En esta línea la compañía anunció unos nuevos objetivos para lograr la neutralidad de carbono en todas sus operaciones para el año 2025 y una reducción del 30% de las emisiones de su cadena de valor para 2030. Además, ha establecido el objetivo de lograr que el 100% de la energía que compra sea renovable.

Además de las pandemias, epidemias u otras crisis sanitarias, “la globalización y cambio climático son otras dos de las principales amenazas para la salud”, explica Juan Carlos Castillejo, presidente y director general de MSD Animal Health en España y Portugal.

Los desafíos que la crisis climática ha dibujado en la pizarra han llevado a las empresas a ir implementando poco a poco medidas con un impacto más favorable en el medio ambiente. En el caso de MSD, la incorporación del concepto ‘One Health’ permite seguir apostando por la innovación y el desarrollo, aunque por medio de proyectos menos contaminantes.

La Covid o las gripes aviares “han actuado como acelerador de la adopción y priorización” de servicios como el de MSD. “Siempre ha sido una prioridad, ya que el 60% de las enfermedades infecciosas conocidas y el 75% de las enfermedades emergentes tienen origen en las zoonosis”, relató Castillejo en el Health Innovation Forum.

La salud del planeta se resiente, también la de los humanos con la llegada de epidemias que ponen en jaque todo lo establecido a nivel social. Ahora más que nunca es necesario adelantarse al futuro, sobre todo si es la sanidad la que está en juego.

Acción, reacción, innovación

La monitorización de comportamientos que mejoran el bienestar animal y la prevención de enfermedades y su impacto en la seguridad alimentaria son algunas de las claves de MSD. Dichas medidas contribuyen “a la sostenibilidad económica, social y ambiental de las empresas ganaderas y a una mejor convivencia de las mascotas en las familias”, tal y como expresó Juan Carlos Castillejo.

La inversión en I+D, en tecnologías de última generación y en un equipo de investigadores punteros hacen de MSD una de las empresas líderes del sector. La compañía lleva cerca de un lustro elaborando productos que cuentan con el sello ‘One Health’.

Uno de ellos es PROA (Programa de Optimización de Antibióticos), “dirigido a un mejor manejo de los tratamientos antimicrobianos, junto con la administración y las sociedades científicas”, explica Argelich. MSD no solo busca paliar las enfermedades animales, también encontrar los puntos de resistencia de los microbios. Otro de los proyectos desarrollados en sus laboratorios ha sido la vacuna del Ébola, un ejemplo de labor colaborativa entre la salud humana y animal.

El compromiso de la empresa con la política preventiva, ambiental y energética la convierte en un ejemplo plausible de nexo entre salud, innovación y apuesta por la sostenibilidad.