Elena Garea, directora de Nutrición y Salud de Pascual.

Elena Garea, directora de Nutrición y Salud de Pascual.

Con la colaboración de:

Ciencia

“No comemos todo lo equilibrado que deberíamos”

Pascual incorpora Nutri-Score en sus productos y completa la propuesta con un Modelo de Perfiles Nutricionales propio, con el que aspira a tener los productos con la composición nutricional más equilibrada del mercado.

20 junio, 2021 23:09

“Uno de los grandes problemas que tenemos en el mundo de la alimentación es que los alimentos, y la nutrición, son extremadamente complejos”, afirma Elena Garea, directora de Nutrición y Salud de Pascual. ¿Sabes cuánto calcio necesitas consumir al día? ¿O si estás tomando la suficiente vitamina D? ¿Para qué sirven minerales como el magnesio? Llevar una dieta equilibrada es casi un reto para los consumidores, que pueden acabar perdidos en un mar de información.

También es responsabilidad de las empresas facilitar la comprensión de la calidad nutricional de sus productos y, por supuesto, hacer que estos sean más saludables. Pascual ha impulsado para ello un Modelo Propio de Perfiles Nutricionales que les permita mejorar su cartera de productos -definiendo nuevas recetas- según las necesidades actuales de cada segmento poblacional población. Así lo explica Garea: “Hemos desarrollado un modelo interno que nos sirva como herramienta para crear productos más equilibrados. Hemos incluido aspectos como el grupo al que va dirigido, los nutrientes que necesitamos favorecer o limitar según las necesidades nutricionales de estos grupos y los micronutrientes, que son las vitaminas y minerales”.

Este modelo también adopta y complementa Nutri-Score, el semáforo nutricional que aparece en el etiquetado de los alimentos para que sea más fácil identificar los productos más y menos saludables en los estantes del supermercado. Este sistema, que lleva algunos años vigente en países como Francia, por el momento no es obligatorio en España, pero Pascual ha sido una de las primeras en incluirlo en su cartera de productos. Según explica Garea, “creo que es una manera muy directa de identificar sencillamente algo tan complejo como la calidad nutricional de un alimento”.

Sin embargo, algunas de las críticas que se han achacado al sistema es que “no sirve para incluir conceptos como si es más o menos procesado, si tiene aditivos o los alérgenos”, ya que Nutri-Score se rige únicamente por la información obligatoria que debe aparecer en las etiquetas, como el azúcar o las grasas. “Hay cosas que se quedan por el camino”, advierte Garea, y por ello Pascual ha dado un paso más en incluir unos criterios propios que les permitan elaborar productos con una composición nutricional más equilibrada.

Una alimentación equilibrada en cada etapa de la vida

Para la creación de su sistema propio, Pascual ha utilizado como referencia los grupos de población establecidos en guías alimentarias avaladas por las grandes sociedades científicas: los niños (de 2 a 12 años), adolescentes (de 13 a 17 años, jóvenes adultos (de 18 a 24 años), adultos (de 25 a 65 años) y mayores (a partir de 65 años). “Hacemos esta diferenciación porque se ha demostrado claramente que estos grupos tienen necesidades de nutrición diferentes. Además hemos identificado otros grupos más específicos como veganos y vegetarianos y población alérgica o intolerante”, añade Garea. Para cada grupo se han identificado los nutrientes más importantes y se ha calculado la porción de consumo más recomendable para cada uno.

Uno de los grupos de población que más preocupa es el de los niños, ya que la obesidad infantil es un problema de salud alarmante en nuestro país. El estudio Aladino, realizado por la AESAN, reveló que el 23,4% de los niños entre 6 y 9 años tienen sobrepeso, y que un 4,2% de los escolares tiene obesidad severa, lo que aumenta el riesgo de que desarrollen durante su crecimiento enfermedades cardiovasculares o diabetes.

Los niños son un grupo de población “extremadamente vulnerable”, reitera Garea, de modo que el modelo de perfiles nutricionales de Pascual ha tomado como referencia los criterios nutricionales que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda para la población escolar y ya se han empezado a incorporar en los productos dirigidos a niños. El primer caso ha sido Batidos Pascual que, el año pasado, “tras un proceso de estudio ha reducido en más de un 50% la cantidad de azúcar añadido, lo que ha servido para incluir la letra A de Nutri-Score en el envase”.

El Modelo de Perfiles Nutricionales de Pascual se ha ido perfeccionando a lo largo de todo un año, y se irá incorporando paulatinamente a todos los productos de la marca: en la actualidad son 65 los que lo incluyen.

Aportar información veraz y comprensible

“No comemos todo lo equilibrado que deberíamos”, declara la directora de Nutrición y Salud de Pascual. Y hay varios datos que lo corroboran: apenas un 32% de los españoles sigue una dieta saludable o muy saludable y solo el 9% consume al menos 3 raciones de verduras al día, según una encuesta sobre hábitos alimentarios realizada por la OCU.

Desde las empresas del sector alimentario conocen bien estas deficiencias y por eso en Pascual se basan en este tipo de estudios dietéticos para “analizar las necesidades de nutrientes de la población, e incluir en los productos las cantidades que creemos que se necesitan”, explica Garea. Posteriormente, el Modelo de Perfiles Nutricionales permite definir la fórmula de cada producto según el grupo de población al que va dirigido.

Además del desarrollo de productos cada vez más saludables, es importante facilitar la comprensión de todos los datos al consumidor sobre los nutrientes, las cantidades recomendadas y si es adecuado para sus propias necesidades nutricionales. Por eso el Modelo de Perfiles de Pascual se complementa con la inclusión de Nutri-Score, que es la información que aparece en el etiquetado.

Sobre la decisión que se ha tomado para desarrollar este Modelo de Perfiles Nutricionales propio, y adherirse también a Nutri-Score, Garea declara que “los que formamos parte del sector creo que estamos obligados a aportar información veraz, responsable y comprensible para que el consumidor pueda tomar decisiones adecuadas”. Además, “el modelo de Pascual está diseñado para ser actualizado permanentemente. Es ágil y dinámico, porque la ciencia va avanzando, nos va aportando nuevos criterios que debemos tener en cuenta y nos obliga a estar en un continuo estudio”.