La noche del pasado lunes una patrulla de la Comisaría de Policía Nacional de Burgos detectó un vehículo estacionado en la zona de carretera de Poza, cuyo robo había sido denunciado dos días antes en una Comisaría del distrito de San Blas de Madrid. En el interior del vehículo se encontraba un varón de 16 años junto a una mujer también menor de edad.

La madre del menor había presentado una denuncia en una Comisaría de Madrid por la desaparición de su hijo, la cual se había producido durante el horario lectivo del viernes 29 de enero, ya que esa mañana salió de casa y acudió a primera hora al instituto donde estudia.

En el momento de la localización del vehículo y de sus ocupantes, otras dos  menores, amigas de los anteriores, estaban en las inmediaciones, resultando que también los padres de ambas habían denunciado su desaparición de los respectivos domicilios familiares. Una de ellas, con domicilio en una localidad madrileña, también había viajado hasta Burgos en compañía del menor en el vehículo sustraído y conducido por él.

Todos ellos fueron trasladados a dependencias policiales, con las garantías que se establecen para el traslado y custodia de menores en las dependencias policiales.

En el caso de las tres menores, estas permanecieron en dependencias policiales hasta que los progenitores llegaron a la Comisaria para hacerse cargo de sus respectivas hijas.

Por su parte, el joven, en calidad de detenido, permaneció lo que restaba de noche custodiado en los calabozos habilitados para menores de la Comisaría Provincial de Burgos. Se le atribuye un delito de robo y hurto de uso de vehículo y de otro contra la seguridad vial.

Tras las gestiones oportunas, y en comunicación con la Fiscalía de Menores, la Autoridad Judicial dictaminó con posterioridad su ingreso en el Centro de Protección de Menores, Gregorio Santiago de Burgos, a la espera de que la madre del menor se desplazara desde Madrid para hacerse cargo de la tutela de su hijo.