La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha anunciado esta mañana que la Junta generalizará la realización de test rápidos entre los profesionales sanitarios, así como el personal e internos de centros sociales y trabajadores esenciales, como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sector alimentario. Un anuncio que se produce horas después de que en la madrugada de este lunes hayan llegado a Valladolid, para su reparto en las nueve provincias de Castilla y León, los 62.780 test rápidos y 45 ventiladores remitidos por el Gobierno de España en un tráiler que transportaba 22 palés de material sanitario y que ha sido descargado en la central logística de XPO. En las más de 300 cajas recibidas, además de los test y ventiladores se cuentan más de 200.000 mascarillas, 50.000 de ellas del tipo FFP2, y 5.500 batas.

"Son sectores esenciales y vamos a empezar a hacerles el test", ha señalado. Casado ha manifestado que por el momento se está organizando el lote de test rápidos y se trabaja en planificar el procedimiento para iniciar la realización de las pruebas.

No obstante, la consejera ha detallado que Castilla y León necesitará muchos más test, unos 500.000 para iniciar el periodo de desescalada. Así, ha precisado que las pruebas rápidas consisten en un pinchazo para la detección en sangre capilar.

"Vamos a ir haciendo cálculos para la desescalada", ha avanzado la consejera, quien ha considerado que en el Consejo Interterritorial que se celebra en la tarde de este lunes se deberá debatir el proceso de aislamiento de los asintomáticos después de que el presidente, Pedro Sánchez, pidiera a las autonomías un listado de infraestructuras.

"No podemos tener listo ese plan mientras no sepamos qué tipo de infraestructuras tenemos y qué tenemos que hacer", ha señalado Casado, quien ha defendido que hay otras medidas que no pasen por "tener a personas sanas recluidas si pueden hacer un aislamiento en su domicilio con el uso de mascarillas y demás".

La realización masiva de test es una de las grandes demandas de los profesionales sanitarios y del sector asistencial. 

Sobre la conveniencia de extender el uso de mascarillas a toda la población, Casado asegura que se está a lo que disponga la OMS y el Ministerio de Sanidad, y además estaría sujeto al aprovisionamiento en las farmacias, ya que hasta el momento este material escasea, incluso para uso sanitario.

Asimismo, asegura que su uso tendría más sentido cuando se generalicen los test entre toda la población y "comencemos a detectar personas con COVID-19 asintomáticas".