Hace casi una semana, la Junta de Castilla y León decretaba el cierre total de los servicios hosteleros, y centros comerciales y deportivos de la Comunidad, para contener el avance del coronavirus en nuestro territorio. Una medida polémica que, desde el minuto uno, ha contado con el descontento de este sector, especialmente castigado por las medidas sanitarias que se han ido tomando tanto en la primera como en la segunda ola del Covid.

Por eso hoy, un centenar de hosteleros zamoranos se han concentrado en la plaza de la Constitución de la capital, para dar visibilidad a su dura posición económica actual, y como grito de reivindicación ante "la culpabilización" que las administraciones públicas han puesto sobre sus negocios. De hecho, estos hosteleros piden a la Junta que les tenga en cuenta como parte de "la solución" a esta difícil situación que vive la sociedad, en Zamora y en el resto de la Comunidad. Este sector quieren dejar de ser considerados como "la amenaza", y se les tienda a la mano a ser un actor más en la búsqueda del freno de los contagios de Covid.

[GALERÍA DE IMÁGENES]

Además, el sector ha aprovechado esta protesta para reclamar más y mejores ayudas para sus negocios, ante este cierre obligatorio de sus establecimientos. Estos profesionales reclaman que la administración autonómica no se quede impasible ante su "inminente ruina", y reacciones apoyando económicamente a su más que complicada situación.

Una petición que el resto de la sociedad zamorana ha comprendido, y que no ha cesado en demostrar con diversas muestras de apoyo, tanto en el día de hoy, como a través de las redes sociales o el resto de negocios de la ciudad. 

Tras la protesta, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco  ha recibido a parte de la comitiva de hosteleros, quienes le han hecho entrega del manifiesto con las reivindicaciones del sector.

Ángel Blanco ha agradecido a todos los hosteleros de la provincia su sensibilidad y su trabajo durante estos meses tan complicados y ha resaltado que la concentración haya transcurrido dentro de los cauces legales y sin incidentes de ningún tipo.