El alcalde de Zamora, Francisco Guarido; junto al concejal de Turismo, Chistoph Strieder
Guarido anuncia una "solución definitiva" para el Puente de Piedra en las próximas semanas
El Ayuntamiento de Zamora no liquidará económicamente la obra, de 1,5 millones, hasta que no se alcance un desenlace satisfactorio.
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El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha confirmado que el Ayuntamiento dará en las próximas semanas una "solución definitiva" a las deficiencias detectadas en la rehabilitación del Puente de Piedra. El regidor explicó que los informes técnicos municipales ya son "definitivos" y que la Junta de Gobierno Local será el órgano encargado de resolver la controversia.
Guarido detallaba el pasado jueves, precisamente en el propio Puente de Piedra, que ha habido un proceso de alegaciones y audiencia con el director de la obra y con la empresa constructora, cuyas posiciones coinciden con las conclusiones de los informes previos.
"La obra del puente tiene una apertura al uso público desde hace tiempo, eso es una realidad, no ha habido ningún problema, pero hay una posición del Ayuntamiento muy clara y hay una posición de la dirección de obra también clara", señalaba.
El regidor insistía en que la decisión no corresponde solo al alcalde, sino a la Junta de Gobierno Local, "donde participan nueve concejales de dos grupos municipales", aclaraba.
El asunto está ligado también a la liquidación económica de la obra, cuyo presupuesto ascendió a 1,5 millones de euros. "Esto hay que arreglarlo de una manera definitiva, sobre todo porque hay que liquidar económicamente una obra que en principio está acabada", reconocía el alcalde.
Eso sí, Guarido no quiso adelantar cuál será la fórmula que se adopte, aunque sí señaló que hasta que no se alcance dicho desenlace "no se puede liquidar la obra".
El Ayuntamiento mantiene abiertas diferentes alternativas, aunque la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León rechazó el pasado 4 de septiembre el proyecto de subsanación elaborado por el arquitecto Francisco Somoza.
El organismo autonómico consideró que la propuesta, que contemplaba la reposición del pavimento, un nuevo pretil y la renovación del alumbrado, "no resulta adecuada desde el punto de vista patrimonial".
De esta manera, la responsabilidad de encontrar una salida recae ahora en el Ayuntamiento. "Aquí ya sabemos también cuál es la posición del servicio de Patrimonio, que se lava las manos y no quiere hacer nada, pues tendrá que tomar el Ayuntamiento una decisión de manera unilateral", lamentó Guarido.
Una obra llena de altibajos
Los defectos del Puente de Piedra fueron detectados tras su reapertura en marzo de 2025. Los técnicos municipales constataron que el pretil construido tenía entre seis y siete centímetros menos de altura de lo establecido en el proyecto, lo que incumple la normativa española de accesibilidad. Esta exige una altura mínima de 1,10 metros en las barandillas que protegen caídas de más de seis metros.
A las deficiencias del pretil se sumaron problemas de drenaje, que se hicieron visibles en mayo con la acumulación de grandes charcos sobre el nuevo pavimento durante los días de lluvia. Estos defectos llevaron a la Junta de Gobierno Local a decidir no recepcionar la obra.
En ese momento, el Ayuntamiento propuso tres alternativas para corregir la altura del pretil. La primera, mantener la estructura actual. La segunda, instalar un cable complementario. Y la tercera, levantar la última piedra, añadir un taco de siete centímetros y recolocar el remate superior.
Esta última opción fue defendida por Guarido como "la más razonable por una cuestión de seguridad y cumplimiento normativo", aunque finalmente fue rechazada por Patrimonio.
La rehabilitación del Puente de Piedra, uno de los símbolos de Zamora, arrancó en octubre de 2023 con un plazo de ocho meses, pero sufrió numerosos retrasos.
La empresa constructora Rearasa acumuló penalizaciones superiores a 25.000 euros. El proyecto original incluía un pretil de 1,10 metros de altura, pavimento de granito y cuarcita y un sistema de drenaje con 14 sumideros.
El coste total de la intervención ha superado los 2,3 millones de euros, sumando a la obra principal los 800.000 euros destinados al desvío de canalizaciones de agua.