Llamamiento a los propietarios de Zamora: el Ayuntamiento busca alquilar nueve pisos para los vecinos de Rabiche

El Ayuntamiento de Zamora ha hecho un llamamiento público a los propietarios de la ciudad para alquilar nueve viviendas en los próximos dos meses, en los que vivirán las familias desalojadas del barrio de Rabiche.

En el tiempo que se prolonguen los trabajos de reconstrucción del muro que se desplomó el pasado domingo, 30 de marzo, el Consistorio zamorano busca ubicar temporalmente a las familias que tuvieron que dejar sus casas.

Para ello, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha firmado un decreto de emergencia el pasado 1 de abril para disponer de fondos para pagar el alquiler, gastos de suministros y posibles desperfectos de las viviendas que estos vecinos ocupen mientras duren los trabajos.

Estado de las obras en Rabiche

"El Ayuntamiento es el que contrata el alquiler, por lo tanto, responde a todas las necesidades de la renta, incluidos los gastos de suministros y cualquier posible desperfecto que pudiera haber", ha querido recalcar Guarido para animar a los propietarios.

El alcalde ha recordado que, a través de este decreto, se está buscando dar una solución más estable a las familias afectadas, que en la actualidad están alojadas de forma provisional en el hotel Ares y Vanity. Pero dada la cercanía con la Semana Santa, ambos negocios deben disponer de las habitaciones de forma inminente.

Sobre esto, Auxi Fernández, concejala de Servicios Sociales, ha explicado que las familias se han dado cuenta de que alojarse en los hoteles no es una opción viable a medio plazo. "Cuando hablamos con ellos, el tema de la Semana Santa ha mediatizado la posibilidad de que podamos ampliar, pero se podría ampliar un par de días".

Sin embargo, también subraya que las familias han comprendido que los hoteles, a pesar de ser una solución provisional, no ofrecen la estabilidad que necesitan. "Es una habitación de hotel nada más, solamente puede ser algo provisional porque después está que hay que comer, que hay que cenar, que hay que relacionarse con los niños", detallaba.

En relación con la disponibilidad de viviendas en la ciudad, Auxi Fernández reconoce que el mercado de alquiler es difícil debido a la escasez de viviendas que puedan ser alquiladas por un período corto en la ciudad.

Por ello la propia Auxi Fernández ha contactado con el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Zamora para encontrar alquileres temporales y que están en conversaciones con inmobiliarias que se especializan en este tipo de soluciones.

La Casa de Acogida

El alcalde y la concejala también han vuelto a hablar sobre la Casa de Acogida y su larga polémica por el estado de la misma a la llegada de los vecinos de Rabiche. "Es un servicio público, y no es un hotel de lujo, pero ofrece todas las necesidades básicas de un alojamiento", ha insistido Guarido, quien todavía mantiene la puerta abierta a su uso de ser necesario.

Por su parte, Auxi Fernández también ha defendido la calidad de la Casa de Acogida, asegurando que el lugar tiene habitaciones dobles, baños, un jardín y cocina industrial. "A pesar de que algunos de los afectados no lo veían como una opción favorable, la Casa de Acogida estaba preparada con todos los servicios básicos. Fue un lugar de refugio temporal mientras se encontraba una solución más estable", ha añadido.

Estado de las obras en Rabiche

En este sentido, el presidente del Secretariado Gitano en Zamora, Carlos Fernández, ha querido expresar su agradecimiento al Ayuntamiento por la rapidez en la respuesta ante la crisis y por la disposición a buscar soluciones habitacionales para las familias afectadas.

Sobre este tema, Carlos Fernández también ha pedido disculpas por la actitud inicial de algunos de los afectados, reconociendo que en algún momento, "hubo alguna mala palabra dentro de la frustración que supone que te tengan que sacar de tu propia casa".

Aclaró que entiende las reacciones de las personas, ya que "a nadie le agrada" ser sacado de su casa a las 3 de la mañana, y ha lamentado si alguien se sintió ofendido, pidiendo disculpas "en nombre de ellos".

Sin embargo, ha destacado que, a pesar de estas tensiones, el diálogo nunca se interrumpió y agradeció la respuesta rápida y constante del Ayuntamiento y el Obispado de Zamora.

Racismo

Carlos Fernández también quiso hacer referencia a la oportunidad que ofrece esta crisis para cambiar la percepción del barrio, que tradicionalmente ha sido marginado y estigmatizado.

"Rabiche ha sido un barrio al que se le ha dado poca visibilidad, pero ahora tenemos una oportunidad para que el resto de la ciudad conozca a las personas que viven allí", ha asegurado Carlos Fernández.

El presidente del Secretariado Gitano en Zamora ha reconocido que "los gitanos tenemos el handicap de ser gitanos" y que vivir en Rabiche, "ese doble apellido", hace que la situación se vuelva aún más difícil. Pero considera que este incidente podría ser una oportunidad para dar visibilidad a las personas que viven en Rabiche, ya que "es gente absolutamente normal, gente que sabe convivir".

Carlos Fernández también ha hecho hincapié en que uno de los mayores obstáculos que enfrentan las personas gitanas es el acceso a la vivienda, debido a los prejuicios y la discriminación.

Mientras que Auxi Fernández quiso puntualizar que el problema del acceso a la vivienda no solo afecta a la comunidad gitana, sino a otros grupos, como los inmigrantes. "Es un problema generalizado en Zamora y en muchas otras ciudades. No solo los gitanos, sino también otros colectivos sensibles que tienen nóminas y estabilidad laboral, se enfrentan a dificultades para alquilar una vivienda debido a prejuicios raciales", ha asegurado

La concejala ha invitado a reflexionar porque "a veces no somos conscientes de los prejuicios que existen en nuestra sociedad hasta que nos enfrentamos a ellos", ha añadido.

Las obras van según lo previsto

Finalmente, Francisco Guarido ha informado de que las obras están avanzando según lo previsto. El alcalde ha explicado que la maquinaria ha podido subir "sin problema" por la parcela asignada, y que ya se ha vaciado todo lo que se podía de la parte del muro que aún permanecía en pie.

"Las obras se están llevando a cabo con éxito", recalcaba, y se espera que en alrededor de 10 días se puedan retirar las 300 toneladas de hormigón.

A partir de ese momento, comenzarán a reconstruir el muro lo antes posible, manteniendo así el ritmo de trabajo que permita cumplir con los plazos establecidos y que se establecen en unos dos meses.