La Junta Local de Seguridad ha reunido esta mañana, 14 de marzo, en el Ayuntamiento de Zamora para coordinar el operativo de seguridad durante la Semana Santa, que este año presenta varias circunstancias especiales debido a las obras en el Puente de Piedra y la instalación de carpas de hormigón en las plazas San Esteban y Claudio Moyano para albergar los pasos de las distintas cofradías.

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, aseguró que el Ayuntamiento está preparado para garantizar una Semana Santa tranquila tanto para los residentes como para los visitantes. Destacó la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dependientes del Gobierno de España, y la Policía Municipal, así como otros servicios municipales implicados. Este operativo especial estará compuesto por más de 280 agentes de Policía Nacional y Municipal.

Guarido reconoció que las obras del puente de Piedra obligarán a cambiar algunos recorridos de los desfiles procesionales, pero aseguró que todo está previsto para mantener la normalidad. Además, la Policía Local "estará al cien por cien", con el respaldo de Protección Civil y Cruz Roja, que instalará puntos de violeta para prevenir agresiones sexuales.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, respaldó la colaboración mencionada por el alcalde y anunció una presencia significativa de la Policía Nacional en las calles, no solo durante los desfiles procesionales, sino también en otros puntos clave de la ciudad. También se contará con la presencia de la policía portuguesa para asistir a los turistas del país vecino, así como con la Guardia Civil, que vigilará la zona perimetral con drones y helicópteros, y se intensificarán los controles de alcoholemia y estupefacientes.

Guarido ha destacado que "están previstas todas las circunstancias" que puedan requerir un plus de atención de los efectivos, en referencia a la aglomeración de miles de personas que se prevé en el botellón de la madrugada de Jueves Santo en el parque de San Martín.