El Ayuntamiento de Zamora presentará próximamente una denuncia en los Juzgados para que se aclare la titularidad de las Aceñas de Olivares. Tras la polémica compra-venta de este espacio por la Comunidad de Regantes del Canal Valbueno por 1.000 euros a la Comunidad de Bienes Aceñas de Olivares, cuyos miembros son los mismos que la primera, el Consistorio quiere que la Confederación Hidrográfica del Duero se haga responsable de este bien como su legítimo dueño, según dicta a Ley de Aguas. 

Es por esto que el Ayuntamiento de Zamora se ha puesto en manos de una abogada experta en materia civil, "que defienda los intereses públicos aunque correspondan a otra administración pública", explicaba hoy en rueda de prensa el alcalde de Zamora Francisco Guarido. La intención del equipo de gobierno es hacer valer la situación "idéntica" que la CHD mantiene con las Aceñas de Gijón, las cuales sí reconoce como de su propiedad, cuando a mediados de 2020, el Consistorio zamorano recibía una carta sobre este espacio donde se indicaba que tiene una concesión caducada en 2008, y que por lo tanto, se da por extinguida dicha concesión y, con arreglo a la Ley de Aguas, este inmueble para automáticamente a ser propiedad de la CHD, "independientemente de cualquier transacción de tipo privado que pudiera haberse dado en años anteriores". 

Por ello, Guarido y su equipo acudirán a los Juzgados de Zamora para que se reconozca "la contradicción en la que está cayendo la CHD", a la hora de reconocer su responsabilidad y titularidad en las Aceñas de Gijón, pero no en las de Olivares. Todo ello con la intención de llevar a cabo una rehabilitación en ambos espacios acuáticos para el aprovechamiento cultural y turístico, convirtiéndolo en lugar de uso recreativo. Una decisión que se llevará al próximo pleno de finales de mes.

La CHD sobre las Aceñas de Gijón: "Que se las lleve el río"

Mientras la Justicia sigue su curso, el Ayuntamiento de Zamora se centrará en la rehabilitación de las Aceñas de Gijón. El primer paso será acordar en pleno el solicitar a la CHD que ceda este bien de interés de dominio público para uso recreativo y luego llevar a cabo su restauración. Y para ello, el Consistorio zamorano ya cuenta con la concensión de fondos europeos, donde se les concede el 50% del coste de la obra, que el Ayuntamiento de Zamora ha proyectado en 631.000 euros. "Tenemos la mitad garantizada así que tenemos que seguir", apuntaba Guarido.

Y es que el Ayuntamiento confía en la nueva vida que puede darse a este espacio acuático. Algo de lo que la CHD no estaría tan seguro. El alcalde de Zamora ha querido recordar que la Confederación Hidrográfica del Duero ya manifestaba en los años 2000, que "al tratarse de una infraestructura muy deteriorada, la opción más aconsejable era su total eliminación contribuyendo al estado ecológico de esta masa de agua". Guarido ha leído parte de ese informe donde la CHD pedía que "se quiten todas las piedras o dejen que se las lleve el río". Algo a lo que el Consistorio zamorano se negaría en firme y por ello busca su rehabilitación para pasar a formar parte de los atractivos turísticos de la capital.