Castilla y León

Castilla y León

Zamora

El experto nacional Mario Sáez de Buruaga: "Por supuesto que el lobo no está en peligro de extinción"

17 febrero, 2021 16:37

Mario Sáez de Buruaga es biólogo, destacado investigador de especies cinegéticas y protegidas de la Península Ibérica; y director científico del último censo nacional de lobo en Castilla y León, Cantabria, La Rioja y País Vasco, realizado entre 2012 y 2014. Toda una eminencia en el campo de este cánido, tan de actualidad estos días, tras la decisión del Ministerio de Tránsición Ecológica de incluir a este animal en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, y por tanto prohibir su caza en cualquier supuesto. Algo que para toda Castilla y León, y especialmente la provincia de Zamora plantea una seria problemática y conflicto de intereses, entre administraciones y ganaderos zamoranos.

Noticiascyl Zamora ha querido conocer de cerca su opinión a cerca de todo lo que supone esta polémica decisión del Gobierno de España y la negativa frontal de las comunidades autónomas donde se sitúa la mayor parte de la población de lobos en el país. 

Pregunta.- Para empezar por el principio háblenos de cómo es la historia del lobo en la Península Ibérica.


Respuesta.- La historia del lobo es muy similar en casi todos los lugares del mundo donde conviven lobo y ganadería: un recorrido con desencuentros cuando los ataques han sido intensos y una coexistencia de reojo si estos eran pocos. Por su parte, el acoso a los lobos siempre ha sido una constante, a veces, con métodos tan crueles como el veneno. Y actualmente, otra constante, también mundial y especialmente europea, es la distinta percepción de la especie por parte del mundo urbano y el rural.

P.- ¿Cómo es el lobo? Es tan fiero como lo pintan, ¿o su leyenda negra es fruto del imaginario colectivo?


R.- El lobo no es fiero para el hombre. Su comportamiento de gran depredador le hace estar en primera línea de historias, cuentos, leyendas, heráldica... lo que ya ilustra acerca de muchos aspectos singulares que le unen con la especie humana.  

R.- Y sabiendo todo esto y trasladándonos a provincias como Zamora, ¿es posible la coexistencia con el hombre y el ganado?


R.- Zamora es una provincia que alberga una población de lobos muy importante. Sus densidades en algunas zonas, como en La Culebra por ejemplo, son además de las más altas del mundo. Precisamente en esta Reserva la coexistencia es más plácida por la escasez de daños y por el hecho de que el lobo genere, por caza, unos ingresos importantes a la población local. También el turismo relacionado con el lobo va asentándose como una fuente de ingresos.


P.- Usted lleva años realizando el censo nacional de lobo en Castilla y León, Cantabria, La Rioja y País Vasco, una tarea con la que a buen seguro nos puede contestar a la gran duda, ¿está el lobo en peligro de extinción en España?


R.- De esas cuatro comunidades he sido el director científico del último censo nacional, entre 2012 y 2014. En todo lo que es la distribución continua de la especie por el cuadrante noroccidental de España (esencialmente Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria) por supuesto que el lobo no solo no está en peligro de extinción sino que atraviesa, siempre en términos generales, una situación demográfica exitosa.

P.- ¿Qué opinión le merece la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, que prohíbe su caza en todo el territorio español?


R.- Creo que es un error. Y me parece que la decisión es política, ajena a lo que pensamos si no todos, buena parte de los que estamos abordando trabajos científicos con el lobo en España. La inclusión en el Listado se defiende con un dictamen sorprendente por cuánto es el valor cultural del lobo, incuestionable por otra parte, el que esencialmente decide la iniciativa promovida, legítimamente, por una asociación ecologista y apoyada luego por otras.


P.- En España viven entre 2.000 a 2.500 ejemplares de lobo ibérico, de los cuales su inmensa mayoría lo hacen en Castilla y León, y muy especialmente en la provincia de Zamora, donde sí está considerado este animal como especie cinegética para controlar su población. De prohibirse de forma definitiva su caza, ¿cómo cree que va a afectar a la provincia en concreto? ¿Y al resto de la Comunidad?

R.- Zamora, al estar atravesada por el río Duero, tiene lobos al norte, donde la especie es cinegética, y al sur, donde está protegida por la Directiva Hábitat. La caza no es una aliada de la conservación del lobo, pero decir que la caza está siendo un factor limitante de su población es sencillamente falso. Estar contra la caza en general y contra la del lobo en particular es una opinión legítima, pero si para defenderla se manipulan los datos o se esconden, entonces estamos ya ante algo perverso y no científico. Mal puede defenderse que la caza supone actualmente una amenaza para los lobos cuando el incremento aludido donde más se observa es donde es especie cinegética.


P.- Desde Castilla y León la negativa a esta prohibición es rotunda y los ganaderos ya se echan a temblar por las pérdidas en sus reses, que solo en 2019 contabilizaban más de 4.000 cabezas de ganado muertas. ¿Entiende el enfado de la Junta y de los ganaderos?


La decisión del Ministerio es a mi juicio un desprecio total a las comunidades que tienen y gestionan la especie. Un brindis al sol. Leer o escuchar luego que lo que se pretende es tender puentes con todos los sectores. Los enfados son lógicos. Remover este avispero como se ha hecho está siendo un despropósito y a mi juicio es muy negativo para la conservación del lobo.


P.- Las posibles soluciones que se les plantea a los ganaderos es tener más mastines, guardar el ganado cada noche o invertir en cercados. ¿Es la mejor alternativa? ¿Es la única coexistencia posible, redoblar la protección?


R.- No hay una receta con una sola medida y menos aún la hay para toda la geografía española. Las medidas se pueden, se deben, poner en marcha en función de la idiosincrasia de cada zona, de la realidad ganadera y de la situación del lobo en la zona, de la "capacidad social" de la misma...


P.- ¿Tiene temor de que vuelvan las técnicas del lazo y la caza furtiva en general como medio de proteger al ganado cuando los ataques aumenten?


R.- Sin duda. Y la de incendios. Espero en todo caso que haya mesura en la respuesta por el enfado de algunos sectores ante tal decisión y pido que no pase nadie a tomarse la justicia por su mano. Sería una insensatez.


P.- Los ecologistas califican esta inclusión del lobo como una victoria y ponen a nuestros vecinos de Portugal como ejemplo de mejor gestión de este animal. ¿Es el espejo al que mirarse?


R.- Es curioso porque sin duda es un mal ejemplo. Portugal tiene al lobo protegido desde hace décadas. Pues bien, a expensas del último censo que deben estar acabando, es sabido que el lobo había descendido notablemente. Es precisamente un ejemplo de cómo lo que se articula en papel no se refleja necesariamente en el campo.