Un grupo de jubilados protestaba esta mañana en la calle Santa Clara ante el inminente cierre del Centro Social José Luis Cabezas, que se encuentra a los pies de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. A las puertas de la oficina principal de Unicaja Banco, la comitiva solicitaba una solución a la entidad bancaria, aunque esta actualmente solo es dueña del local en cuestión y es una concesionaria privada quien se encarga de la explotación del Centro.

Según ha podido saber NOTICIASCYL, Unicaja accedía a reunirse con los afectados, pese a que la entidad no es la responsable directa del cierre del lugar, ya que actualmente solo son los dueños del local y es un particular quién gestiona el Centro, el cual ha tomado la decisión de rescindir su contrato de alquiler. Pese a ello, el banco ha mostrado su preocupación por la situación de estos jubilados y ha prometido "prorrogar las actuales condiciones durante un mes más y estudiar la situación durante este tiempo".

Tras dicho encuentro, portavoces de estos protestantes se mostraban contentos con la respuesta dada por Unicaja y afirmaban que la entidad "va a hacer todo lo posible por no cerrarlo".