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Alzheimer Zamora completa su sala multisensorial con un sillón vibroacústico

12 febrero, 2019 12:12

Desde hace dos años, en el Centro Terapéutico de Día ‘Ciudad Jardín’ de AFA Zamora se desarrolla un programa de estimulación sensorial basado en el método Snoezelen, del que hasta ahora se han beneficiado de forma directa 80 personas y, de forma indirecta, un total de 160 familiares.

Gracias a la financiación de Fundación Banco Santander, 4.936 euros, la Asociación de Alzheimer ha podido incorporar un sillón vibroacústico, fibras ópticas y un sonocroma, “material imprescindible para completar los recursos materiales de la sala”, explica Lucía Martín, terapeuta ocupacional. “A este respecto, la sala multisensorial queda prácticamente completa a falta de pequeñas incorporaciones.”

De esta forma, con el sillón vibroacústico se han enriquecido las actividades de relajación con los usuarios, realizando ejercicios en los que han podido percibir las vibraciones sonoras, llegando a reducir momentos de alteraciones conductuales; con las fibras ópticas se ha mejorado la coordinación óculo manual, la motricidad fina, la atención y la concentración, así como la percepción visual; y con el sonocroma –panel interactivo– se ha motivado la expresión oral de muchos de los usuarios, se ha mejorado el volumen de la voz y el control de la respiración, además de la percepción y la diferenciación de los colores.
En general, “hemos observado una mejora substancial en cada una de las sesiones realizadas una vez utilizado todo el material”, incide L. Martín. Y aprovecha para agradecer la oportunidad que la Fundación Banco Santander les ha brindado.

La sala multisensorial de la Asociación fue validada en 2016 a través de una investigación basada en la medida de la actividad cerebral a través de electroencefalogramas en colaboración con el Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid, obteniendo como resultado la demostración de que la terapia multisensorial provoca cambios significativos en la actividad cerebral de las personas con demencia, lo que a su vez reafirma una vez más los efectos positivos de las terapias no farmacológicas.