Carlos Mata, actor de telenovelas de los años 90, llega a Valladolid

Carlos Mata, actor de telenovelas de los años 90, llega a Valladolid Cedida

Valladolid

El galán de la mítica telenovela Cristal regresa 34 años después a Valladolid: “Aún recuerdo la locura de aquel día”

Carlos Mata, el inolvidable Luis Alfredo, actúa este domingo en el Teatro Cervantes en una obra donde se muestra "al desnudo". Su deseo: “Quiero tomarme un vino y comer como Dios manda”, afirma.

Más información: El rey de las telenovelas de los 90 arrasa en su visita a Castilla y León: “Hay días que se quedan por siempre en el corazón”

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España de los 90. Cuatro de la tarde, justo después de comer. De lunes a viernes ya no se dormía la siesta. Lo que se hacía era ver el culebrón. Todo un país se paralizaba para ver telenovelas sudamericanas. Las veía la abuela, la madre, los hijos y aunque dijera que no, el padre de familia. Era otra época, pero que todavía se mantiene presente porque este género marcó un antes y un después juntando junto al televisor a millones de personas.

Y si hay una telenovela que refleja todo esto fue Cristal. La ficción venezolana que llegó a TVE en diciembre de 1989 no solo marcó una generación de espectadores, sino que también influyó en la televisión española del futuro y en la sociedad.

Muchas producciones locales comenzaron a adoptar elementos del melodrama latinoamericano, incorporando tramas apasionadas y personajes arquetípicos que recordaban a las telenovelas clásicas. Llegando hasta las actuales novelas turcas que invaden la programación de Antena 3 durante las noches.

Carlos Mata era el mítico Luis Alfredo en la serie y se convirtió en un ídolo en España, realizando numerosas giras y presentaciones en el país. Hoy, a sus 72 años, sigue siendo todo un referente y ha comenzado una gira que le llevará a Valladolid, al Teatro Cervantes, este domingo 6 de abril (las entradas valen 20 euros) y lo hará Desnudo con Sombrero. Ha decidido trasladarse a vivir a España, concretamente a Madrid, y lo hace porque “creo que me lo debo a mí mismo y eso lo debo al público español, que fue tan maravilloso conmigo”.

Desnudo con sombrero es un espectáculo que desafía los límites entre la realidad y la ficción, el humor, el amor y la nostalgia, con un Carlos Mata en estado puro. Un encuentro imperdible con uno de los grandes nombres de la televisión, el cine y la música que brinda a su público una experiencia repleta de risas, disfrute musical y actitud optimista. “Nada me da más satisfacción que ver a todas esas personas salir de la función con esa sonrisa entrañable dibujada en el rostro y abrazándose.”

Su popularidad trascendió la pantalla y lo consolidó como una de las figuras más queridas por el público español de la época. Y así lo recuerda en una entrevista exclusiva concedida a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

Carlos Mata y su guitarra

Carlos Mata y su guitarra Cedida

La idea era hacerla a comienzos de 2020 pero la pandemia lo evitó. Cinco años después, ya con tranquilidad sanitaria, Mata lo vuelve a hacer y llega a Valladolid, una ciudad que se mantiene en su memoria por siempre. Allá por 1991 ofreció 68 conciertos musicales por toda España. Y recuerda el de Valladolid porque horas antes tuvo que hacer la tradicional firma de discos. Lo hizo en El Corte Inglés del Paseo Zorrilla.

“Eso fue una locura y mucha gente no podía comprar el disco y yo decía no importa, vénganse aquí conmigo. Estuvimos como 3 horas, o sea, se me dormía la mano firmando el autógrafo y la foto, siempre me quedó en el recuerdo”, evoca el artista nacido en Valencia, pero de Venezuela.

Nuestro colaborador José Antonio Lobato fue testigo en primera persona de aquella visita. Se alojó en el Hotel Parque y el que fuera director de comunicación de ECI fue el encargado de trasladarlo hasta el centro comercial. "La firma de discos fue una de lás multitudinarias de las celebradas en El Corte Inglés de Zorrilla. Instalamos un circuito de vallas de seguridad, que sus fans saltaron. Hubo momentos difíciles para nuestros compañeros del departamento de Seguridad", recuerda Lobato.

Ahora a Valladolid llega 34 años después al Teatro Cervantes, junto al humorista y amigo Martín Luna, “un gran tipo” con una obra donde Mata se desnuda. Sí, lo hace. “Es una cosa en la que yo siempre he creído. Es que yo nunca me creí el cuento de la estrella. Siempre he sentido como que le debo mucho, mucha gratitud al público y lo digo de corazón. Yo no soy político porque no soy de eso a esta altura de mi vida”.

Lo define como “un espectáculo donde me muestro como soy. Y por supuesto desde el humor”. Mata se confiesa y asegura que muy poca gente sabe que estudió Arquitectura, terminó su tesis de grado, pero él ya hacía comedias musicales tipo Broadway, tipo Londres, etc. “Tengo que reconocer que al principio no me gustaban las telenovelas, no quería hacerlas”, se confiesa el que fuera rey de este género.

Pero una vez visto el “boom” tuvo que adaptarse e intentar conjugar los dos géneros.

Uno de los mayores atractivos de Cristal fue su protagonista masculino, Luis Alfredo Ascanio. Encarnaba el prototipo del galán de telenovela: apuesto, apasionado y con un fuerte sentido del deber hacia su familia. Su relación con Cristal (Jeannette Rodríguez) se convirtió en un símbolo del amor idealizado y generó una auténtica histeria colectiva entre los seguidores de la serie.

En Valladolid va a poner sobre el escenario todo lo que ha vivido y lo hará en tono de humor. “Aunque en mi vida hubo de todo, momentos buenos y malos, siempre ha estado el humor, así que el público vallisoletano se puede preparar para una obra divertida donde cuento miles de anécdotas de mi carrera, y se me quedaron 10.000 en el tintero”, afirma con su tradicional simpatía.

Una novela única

El éxito de Cristal fue tal que abrió las puertas a una avalancha de otras telenovelas latinoamericanas, como Topacio, La dama de rosa y Rubí. La trama de Cristal, basada en los amores imposibles, los secretos familiares y las luchas de clases, tocó fibras sensibles en la audiencia española, que se identificó con los dilemas de los protagonistas.

"Me arrepiento de cosas"

Ahora, 40 años después, Mata echa la mirada atrás y lo ve así. “Hay gente que dice ‘Yo no me arrepiento de nada’, pues yo me arrepiento de cosas, claro que me arrepiento, pero sumo y resto y ha sido una bendición en muchos aspectos, pero por supuesto que hay cosas que no las haría hoy en día. Cometí errores, generalmente guiados por corazón y oportunidades únicas de propuestas de Hollywood, yo siempre me he guiado por él”, se sincera.

Durante Desnudo con sombrero

Durante Desnudo con sombrero Cedida

En la obra, el venezolano intenta mostrar su lado más humano y lo hace para desmitificar su profesión. “Hay una parte que el público está convencido de que la vida de los artistas es alfombras rojas, limusinas, mujeres bellas y champán, y no es así, bueno, en la mayoría, no”.

Aunque Cristal fue estrenada en Venezuela en 1985, su llegada a España en 1990 supuso una auténtica revolución. Emitida por TVE, la historia de la joven Cristal y su apasionado romance con Luis Alfredo Ascanio atrapó al público español, alcanzando índices de audiencia impresionantes. La telenovela se convirtió en un referente cultural y en un tema de conversación habitual en los hogares españoles, por eso, en su obra, se reúnen varias generaciones.

“Hay de todo, porque se junta público que me dice: yo crecí contigo viendo la telenovela con mi madre”. He de reconocer que, en este momento, el que escribe, lo confirma. Y es que la popularidad de Carlos Mata se extiende a toda América del Sur y, por supuesto, a España.

Por eso llegó un momento que “estaba sobresaturado de trabajo” y tuvo que parar. “Llegué a trabajar hasta 17 horas al día, durante 9 años”, recuerda. Así hasta que dijo, “me voy a volver loco y me escondí me puse a estudiar cine”. Se fue a vivir a Manhattan y allí nació su tercer hijo.

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Sin embargo, el hilo rojo que dicen que nos une con nuestro otro yo, le hizo volver a España. “Creo que al final estábamos destinados. Mi vida es la de acá, no la de Estados Unidos. Yo soy de ver fútbol, de tomar un pincho de tortilla, con caña de hablar con el vecino, allá esto no se lleva. Todo el mundo vive en un automóvil con aire acondicionado y nadie se relaciona con nadie”, lamenta.

Vs. Novelas turcas

Ahora las novelas turcas han comido el terreno de las sudamericanas, sin embargo, al mítico Luis Alfredo no le importa. “Para nada, ellos han bebido de nosotros, el boom de Cristal llegó allí también. Copiaron el formato y se respeta el género, por lo cual no puedo decir nada malo”. Y recuerda lo que le dijo un dramaturgo venezolano: “la telenovela es el espectáculo del sentimiento puro” y bromea que los “grandes autores del culebrón son los políticos”.

Hace unos años Mata ya estuvo en Castilla y León, concretamente en Palencia para recoger un premio, ahora lo hace en Valladolid y tiene claro lo que tiene que hacer. “Tomarme un vino y comer como Dios manda”.

Y el mensaje para los vallisoletanos es sincero: “Que vengan al Teatro Cervantes, yo les garantizo que nos lo vamos a pasar muy bien, cantaremos, reiremos, recordaremos y será un espectáculo íntimo entre amigos. Vamos a tomarnos la vida con amor y a abrazarnos”.