
Diana Caballero durante una de las charlas sobre felicidad empresarial Cedida
Esta especialista en felicidad empresarial tiene la clave para ser afortunado en tu trabajo: “Se produce y se vende más”
La vallisoletana Diana Caballero plasma en un libro lo que una empresa tiene que hacer para lograr que productividad y felicidad “sean dos ruedas que giran juntas en la misma dirección.
Más información: "La felicidad de los trabajadores es lo que da productividad a las empresas"
Si hoy has notado que te has levantado más feliz, tranquilo, estás en el buen camino. El 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad. Sin embargo, el efecto de este día se desvanece cuando tiene que entrar por la puerta de su puesto de trabajo. Y es que decía aquel, “fíjate si será malo trabajar que hasta te pagan por ello”.
Pues bien, vamos a romper con este mantra y centrarnos en que se puede ser feliz en el trabajo. ¿Cómo? Pues de la mano de Diana Caballero. Una vallisoletana de 34 años licenciada en Derecho, Master en coaching personal y ejecutivo por la Universidad de Salamanca, Master en dirección y gestión de Recursos Humanos y ganadora del premio fin de Master de la Cámara de Comercio de Valladolid.
Además es formadora y Speaker motivacional. Formada en RSC en el II Programa ejecutivo en Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad San Pablo CEU. Ha trabajado y trabajo en grandes multinacionales en el departamento de RRHH y acompaña a las personas como coach en su desarrollo personal y profesional. De su mano, y de su libro ‘El Manual del Gefe’ (con G, de Gestor de Felicidad) vamos a entender las razones para ser feliz en tu trabajo. Un día así lo merece.
Para buscar la felicidad empresarial, que es lo que estamos buscando, primero hay que saber qué es la felicidad simple. Caballero lo explica muy bien. “Ya desde pequeña, como a casi todos, mi familia y mi entorno me dijeron exactamente lo que tenía que hacer en la vida para ser feliz. Tenía que ir al colegio, sacar buenas notas, hacer una carrera, un master, tener pareja, casarme, tener hijos, pedir una hipoteca etc”.
¿Os suena esto? “Así que, yo vivía postponiendo la felicidad para el día de mañana en el que hubiese logrado todo ello y lo más curioso es que ese día nunca llegaba. Tras una crisis personal, me di cuenta de lo equivocada que estaba. Descubrí que la felicidad es un estado interno y que se puede aprender a ser feliz”, explica una joven que se reconoce con “constancia y perseverancia” en todo lo que emprende.
Ahora bien, definir la felicidad es algo muy complejo, ni siquiera los profesionales de la psicología y las neurociencias se ponen de acuerdo en ello, pero en lo que todo el mundo coincide es que la felicidad es un “estado de bienestar emocional, de satisfacción que experimentamos cuando nos sentimos bien con nosotros mismos. Sensaciones de alegría, plenitud y paz interior pueden ser síntomas fácilmente reconocibles cuando experimentamos lo que llamamos felicidad”, detalla.
Trabajar menos y ganar más
Muchos empleados, la mayoría, piensan que la felicidad empresarial es simplemente ganar más y trabajar menos. Pero para la vallisoletana esto no es así. “Recuerdo que cuando comencé a trabajar mi jefe me dijo: “Bienvenida al departamento de felicidad: Departamento de Nóminas”, bromea, aunque esto le hizo reflexionar.
“Si bien un salario adecuado y justo proporciona seguridad, reduce el estrés económico y por tanto contribuye al bienestar, a partir de un cierto nivel de ingresos el aumento del salario tiene un impacto decreciente en la felicidad (sigue siendo importante, pero mucho menos). Entran en juego otros valores”, afirma.
Por eso, hay que tener en cuenta que el recurso más valioso que tenemos es el tiempo. “Tener la oportunidad de gestionarlo para disfrutar de la vida social y familiar, o dedicarlo a actividades relacionadas con nuestro desarrollo personal tiene un gran peso en nuestra sensación de felicidad”, explica.

Caballero durante una charla
“Asimismo saber que nuestro trabajo, tiene un significado dentro de la empresa, el sentido de pertenencia a un grupo, el ambiente de trabajo agradable y positivo, el ser valorado por los compañeros y superiores, es decir, todo el valor que aporta la Felicidad Corporativa, hace que percibamos que el tiempo que dedicamos a la empresa también es parte de nuestro desarrollo como personas y contribuye decididamente a nuestra felicidad”.
“Remuneraciones justas y calidad del tiempo que dedicamos a trabajar entran dentro de los factores que aportan felicidad a las empresas”, afirma, pero no son los únicos.
Diana Caballero lo tiene claro: “Por supuesto que es posible ser feliz trabajando”. Y ofrece a los lectores de EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León algunas de las claves.
- Es necesario prepararse antes de ir al trabajo adoptando una actitud positiva al empezar el día, disfrutando de las pequeñas cosas: una ducha caliente, un rico desayuno, el trayecto al trabajo con tranquilidad a pie si es posible o escuchando música.
- Creando un ambiente de trabajo positivo, personalizando tu espacio, organizando tu tiempo, reduciendo el estrés.
- Cultivando relaciones positivas con tus compañeros, fomentando la colaboración.
- Buscando oportunidades de crecimiento, aprendiendo nuevas habilidades.
- Encontrando un significado a lo que haces, conectando tus tareas con tus valores, buscando la excelencia en tu trabajo sea el que sea.
- Practicando la gratitud, apreciando lo positivo y celebrando los éxitos propios y ajenos y aprendiendo también de los errores.
“Personalmente considero cada uno de nosotros con tan solo cuidar las relaciones personales en el trabajo y mejorar nuestra actitud practicando la gratitud podemos aportar mucho para crear un mejor ambiente laboral. La Felicidad en el trabajo se puede conseguir aplicando todas las técnicas que hemos mencionado”, resume.
CyL ya tiene casos
A día de hoy muchas corporaciones y empresas ya han adoptado estos planes de Felicidad Corporativa que consideran un eje fundamental dentro de sus planes de desarrollo. “Aplicar la Felicidad corporativa aporta a las organizaciones un ROI (Retorno de la Inversión) muy positivo”, insiste la vallisoletana. Por eso, cada vez son más las empresas que apuestan por ello afortunadamente, incluso en Castilla y León, no hace falta irse a la Comunidad de Madrid o Cataluña.
“Existen empresas que han iniciado el camino, si bien hay una gran variedad de estados de implementación. Solo puedo hablar de casos que conozco de primera mano que han puesto en marcha políticas aplicadas a cuidar el Bienestar de sus empleados como Industrias Maxi, Curia, Mars, Dssmith o muchas de las bodegas de nuestra querida Valladolid”, asegura.
Desde algunas muy conocidas como Google hasta empresas españolas como Mahou San Miguel, que ya desde 2018 puso en marcha su Área de Felicidad que dirige la primera Gerente de la Felicidad en España. También por ejemplo L´Oreal que se posiciona como “una de las mejores” empresas en las que desarrollar la carrera profesional.
Además, la Cámara de Comercio de Valladolid apuesta decididamente por ello, para que cada vez sean más las empresas decididas a aplicar este tipo de políticas.
Según estudios realizados por la Red de empresas saludables españolas y la OMS podríamos concluir que por cada euro que se dedica a programas de salud tanto física como emocional hay un ROI (retorno de la inversión) de 3,5 € para la compañía, por lo tanto, vemos que es evidente que incluso desde el punto de vista estrictamente económico la FC es un buen negocio para la empresa.
“Lo primero que debería hacer la empresa, si quiere establecer la FC es buscar documentación e información especializada, diseñar un plan de acción y ponerlo en marcha implementando políticas para mejorar el bienestar de sus empleados. Productividad y Felicidad son dos ruedas que giran juntas en la misma dirección y movidas por la misma energía”.
Un manual del ‘gefe’
Caballero escribió ‘Felicidad Corporativa-La Nueva Revolución - El manual del Gefe’ para demostrar que las empresas solo pueden ir bien si las personas que trabajan en ellas son felices, “si se sienten, de verdad, parte de una comunidad que trabaja en el logro de un mismo fin, aportando valor a la sociedad”
Su pretensión es demostrar “de manera científica como un trabajador feliz produce más, vende más y es mejor embajador de su empresa y sobre todo principalmente crear un manual práctico”.
Va dirigido a todo empresario, director de RRHH y en definitiva a toda persona que tenga a otras personas a su cargo para que puedan aplicar el contenido del mismo para el bien del empleado, de la empresa y sociedad en general. Y es que se puede ser feliz trabajando.