
Yolanda y Alejandro en su bar de Valdenebro de los Valles
Una madre y su hijo salvan el bar de un pequeño pueblo de Valladolid: "Esperamos crecer y estar mucho aquí"
Yolanda y Alejandro han conseguido que la localidad pucelana, de solo 185 habitantes, pueda seguir contando con un establecimiento hostelero.
Más información: Un pequeño pueblo de Valladolid busca dueño para sus dos bares: los subasta a un precio ridículo
El pasado 15 de octubre de 2024, EL ESPAÑOL de Castilla y León les contaba que Valdenebro de los Valles, una pequeña localidad vallisoletana a 35 kilómetros de la capital provincial buscaba inquilinos para explotar su bar.
El alcalde del pueblo de 185 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) nos explicaba que iban a “sacar a subasta el bar del pueblo y el de la piscina”, los dos en un pack, para que “saliera más rentable a los que lo cogieran”.
Dos establecimientos hosteleros que se verían obligados a cerrar sus puertas el 31 de noviembre en caso de que el Ayuntamiento no encontrara un nuevo adjudicatario para explotar los mismos.
“Saldrán a subasta a un precio simbólico de 300 euros y el Consistorio va a cubrir todos los gastos con los suministros básicos para que su gestión sea más sencilla”, afirmaba a este periódico el regidor, Melchor Vaquero.
Y la magia se hizo. Yolanda Sanz Pedrosa, de Barakaldo y 55 años de edad, y su hijo Alejandro Morán, de solo 21, se han puesto al frente del mismo y han cogido el guante ante la llamada del municipio pucelano.
Una gran noticia porque ya sabemos que un pueblo sin bar pasa por ser un pueblo sin vida. De momento, los dos nuevos inquilinos, desde el 29 de noviembre, dan luz a un panorama que se antojaba oscuro.

Bar El Encuentro en Valdenebro de los Valles
Hostelera por casualidad
“Empecé en el mundo de la hostelería desde joven, trabajando los fines de semana. Mi empleo habitual no era la hostelería. Soy administrativo y técnico sanitario, pero, por circunstancias de la vida, volví a trabajar en la hostelería, algo que me gusta mucho por el trato con la gente”, asegura, en declaraciones a este periódico, Yolanda.
Nuestra entrevistada asegura que “no tiene tiempo para hobbies” pero que, cuando puede, le gusta “admirar los paisajes del pueblo” y “charlar con los vecinos del lugar” que le han acogido “de la mejor manera posible”.
“Hemos cogido ambos bares porque así lo contemplaba la adjudicación. Venimos desde Valladolid, cada día, pero esperamos que pronto nos podamos instalar en el pueblo”, explica.

El Bar de Valdenebro de los Valles
Alejandro y Yoli, mano a mano
El saber de la oferta del pueblo, sacando a licitar ambos bares, fue “por casualidad”. El marido de Yolanda lo habló con el alcalde de la localidad y, después, “todo fue rodado”.
“Yo quería venirme a vivir al pueblo y lo estudiamos. Hicimos una visita a Valdenebro y me encantó. Todo fue viento en popa, después. La gente es muy cercana y amable por lo que estamos muy a gusto aquí”, afirma la protagonista.
Tiene la inestimable ayuda de su hijo, Alejandro Morán, de 21 años, que también “está encantado con el pueblo” y que le ayuda desde que el 29 de noviembre abrió sus puertas en el centro de la localidad.
“Tenemos raciones, bocadillos, hamburguesas, pizzas… Esperamos, con el tiempo, ofrecer menús para todos aquellos que se acerquen hasta la localidad y que estén a gusto en nuestro establecimiento hostelero”, nos cuenta.
Su bar lleva el nombre de ‘El Encuentro’. No podía ser de otra manera. Un negocio de este tipo en cualquier localidad pequeña pasa por ser un “punto de encuentro” para que todos los vecinos disfruten de su vino, cerveza, de la partida o viendo la televisión juntos.
“Esperamos crecer más y estar mucho tiempo aquí”, finaliza Yolanda.