Unos niños comiendo en un comedor escolar

Unos niños comiendo en un comedor escolar EFE

Valladolid

La Diputación de Valladolid garantiza una alimentación de calidad a 158 niños de la provincia durante las vacaciones de Semana Santa

Las familias han recibido un total de 11.200 euros para atender las necesidades básicas alimentarias de los menores durante el cierre de los comedores escolares con motivo de las vacaciones

26 marzo, 2024 16:18

La Diputación de Valladolid ha puesto en marcha, un año más, el programa de alimentación para los niños de la provincia en situación de vulnerabilidad. Una iniciativa que se enmarca en el convenio que la institución provincial suscribe anualmente con Cruz Roja y Cáritas, y cuyo objetivo es apoyar económicamente, durante los periodos vacacionales escolares, la atención a las necesidades básicas esenciales de los matriculados en enseñanzas obligatorias, que habitualmente utilizan los servicios de comedor de sus colegios. 

En esta ocasión, han sido 158 los niños que se han beneficiado de un total de 11.150,42 euros, repartidos en tarjetas de prepago, cuyo importe varía en función de los menores de la unidad familiar, entre otros factores. 

25 tarjetas han llegado a varios alumnos del CEAS de Tordesillas, 21 a Cercanías 1, 20 a Cercanías 2 y a Íscar; 19 a Olmedo, 15 a Peñafiel, 13 a Tierra de Campos Sur, 11 a Portillo, seis a Pinoduero, cuatro a Tierra de Campos Norte, tres a Valoria Valle Esgueva y una a Serrada. 

El programa comienza con la valoración de la situación de necesidad por parte de los profesionales de los CEAS, siendo después cuando se deriva cada caso a la correspondiente entidad de reparto, o Cáritas o Cruz Roja. 

Estos, antes de las vacaciones de Semana Santa, verano y Navidad, entrega a los progenitores una tarjeta prepago junto con un listado de productos básicos, para que así puedan comprar en los supermercados los alimentos que permitan garantizar una alimentación equilibrada y saludable a los menores. 

Cabe destacar que esta iniciativa lleva vigente desde las vacaciones de 2016, así como que se puso en marcha con el fin de garantizar una alimentación equilibrada durante el periodo estival a los escolares de la provincia, pertenecientes a familias con bajos ingresos y/o en riesgo de pobreza, teniendo en cuenta el cierre de los comedores escolares.

En un primer momento, el servicio se organizó a través del programa de Comida a Domicilio, que en el verano de 2016 llevó comida y cena adecuada a las características de edad, salud y culturales de 150 menores de 26 municipios de la provincia de Valladolid.

Sin embargo, en diciembre de 2016 y coincidiendo con las vacaciones navideñas, la Diputación de Valladolid decidió continuar prestando el servicio ampliando los convenios ya existentes con Cáritas y Cruz Roja para la atención de diversas situaciones de inclusión social.

Para ello, se habilitó un sistema de tarjetas prepago y vales de compra, distribuidos por ambas entidades, para que las familias pudieran adquirir los alimentos necesarios directamente en las cadenas de alimentación. De este modo, se conseguía evitar una posible estigmatización de los menores ante la llegada a sus domicilios de los vehículos que reparten la comida a domicilio.