De izquierda a derecha: Guillermo Sierra (hermano de Manolo y entrevistado), Elena San José (una superviviente al accidente), María Dolores Sierra (hermana de Manolo) y Manuel Ángel Sierra (padre del fallecido)

De izquierda a derecha: Guillermo Sierra (hermano de Manolo y entrevistado), Elena San José (una superviviente al accidente), María Dolores Sierra (hermana de Manolo) y Manuel Ángel Sierra (padre del fallecido) R. Valtero / ICAL

Valladolid

El aterrador relato del hermano de un vallisoletano víctima del accidente del Alvia: “Nadie puede ir tranquilo en un tren”

Guillermo Sierra Morán pide justicia para que una de las páginas más negras de la historia del país no vuelva a repetirse jamás

8 mayo, 2023 07:00

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Las familias de las víctimas del accidente del Alvia en el que murieron 80 personas y 145 quedaron heridas en julio del año 2013 en Santiago de Compostela viven, diez años después, rotas de dolor. De Castilla y León eran once de los fallecidos. Dos de ellos de Valladolid.

EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con Guillermo Sierra Morán, también vallisoletano. De 48 años y mentor de autores y editor de libros. Vive, desde ese año, una auténtica pesadilla tras la muerte en el accidente de su hermano Manolo, al que aún recuerda con cariño, dos lustros después.

El pasado 12 de abril reclamaba, junto a más familiares y una superviviente del accidente, justicia para evitar un suceso similar. Lo hacía en los juzgados de Valladolid mediante una videoconferencia que conectaba con Santiago de Compostela en una nueva sesión del juicio que trata de evaluar los daños morales del caso.

P.- Si le digo miércoles, 24 de julio de 2013, ¿Qué primer recuerdo le llega a la mente?

R.- Es una fecha grabada por todo lo que ocurrió. Fue una tragedia gravísima. Se trata del accidente de tren más grave de la Democracia. Además, hemos ido a Santiago en el aniversario todos los años hasta la pandemia. Ha supuesto un desasosiego muy grande y cada uno lo ha llevado y manifestado como ha podido.  Es muy duro para unos padres perder a su hijo por un accidente de tren y que tras diez años nadie de Renfe, ni Adif ni de ninguno de los gobiernos desde entonces haya pedido perdón. Es increíble, así es. Este año es el décimo aniversario y seguimos igual. Salvo el maquinista, nadie ha pedido perdón y mira si hay responsables.

P.- ¿Cómo era su hermano? ¿Qué edad tenía por entonces?

R.- Acababa de cumplir, en junio, 40 años. Mi hermano Manolo era muy alegre y han sido inmensas las muestras de cariño que hemos ido recibiendo cada año. Aunque tenía la residencia en casa de mis padres, tenía amigos en ciudades y países por donde se había movido, había trabajado y dejado huella, como Salamanca, Madrid, Londres, Budapest. Incluso en Australia.  Yo conocí a muchos cuando estaba con él. A día de hoy, la familia aún sigue manteniendo contacto en muchos casos.

P.- ¿Por qué cogió ese tren?

R.- Iba a Coruña porque habían venido dos amigas suyas que vivían en Londres. Una era de Galicia y le había invitado a su cumpleaños. Cogió ese tren de Alta Velocidad porque mi madre se lo aconsejó. Pensaba que era más seguro y más tranquilo que ir en el coche. Así lo vendía Renfe en toda su publicidad en medios, billetes y vallas en estaciones. Aseguraba que la Alta Velocidad era segura. Nos lo hemos tragado hasta ese día. Nadie puede ir tranquilo en un tren porque no te informan si han desconectado el sistema de seguridad automático.

P.- ¿Cómo han sido estos 10 años de vida sin su hermano?

R.- Cuando volvimos de Santiago empleé mucho tiempo en investigar y leer todo lo que se decía en prensa, blogs, redes y nada cuadraba. Ingenieros de ferrocarriles que conocían la línea hablaban de chapuzas. Al mes nació mi segundo hijo y el accidente fue un antes y un después en mi vida personal. También vivía momentos difíciles con mi empresa. Es en estos casos cuando conoces de verdad a las personas más cercanas. Me sorprendió mucho. Me quedo con todo el apoyo que he sentido por la mayoría. También con los nuevos amigos que se han interesado mucho por el tema y por saber lo que ocurrió.

Sumamos diez años de sufrimiento porque no ha habido ni un mensaje público de perdón, salvo por el pobre maquinista, que es otra víctima. Víctima por accidente laboral. Si por parte de la ministra de fomento responsable de la tragedia: Ana Pastor, hubiera habido ese mensaje, seguro que se habría puesto fin mucho antes a este sufrimiento. Hemos tenido que dedicar mucho tiempo y esto afecta a tu vida. Año tras año. Han sido diez de lucha. Por un lado, están las negligencias y el desinterés de los responsables que causan la muerte de mi hermano y, después, la humillación de los políticos. También destaco el silencio de los medios cuando todo ocurrió. Ellos conocían las versiones oficiales. Nos costó mucho tiempo hablar con periodistas y que comprendieran que aquí había pasado algo muy gordo. Poco a poco los medios nos comenzásteis a hacer más caso.

P.- Ha llegado a asegurar que su madre murió sin que se hiciera justicia por su hijo.

R.- Mi madre lo ha llevado con gran dolor todo el tiempo. Cualquier padre o madre lo puede entender. ¿Quién podía imaginarse que ese tren circulaba con el sistema de seguridad obligatorio desconectado y que después de 80 km de recta no había una triste señal en vía que alertase al maquinista de la reducción de velocidad por la maldita curva? Era inimaginable. Había pasado de tener su primera nieta hacía año y medio a perder su hijo mayor. El último aniversario que pudo ir a Santiago, justo a la vuelta, tuvo que ingresar. Sumó tres años de enfermedad hasta que murió hace dos. La tragedia ha matado a dos miembros de la familia. A mi madre, muy lentamente y sin recibir justicia para su hijo. Lo que es muy grave después de tantos años.

P.- Usted está dentro de la Plataforma Víctima Alvia 04155. ¿Cuándo entra y qué piden?

R.- Hemos tenido mucha suerte de que coincidiera en el tren y salvara su vida una persona muy valiente, con convicciones y que junto a su familia está dando todos estos años por los demás. Sobre todo, por los que hemos perdido familiares. Contactaron con mi padre y se reunieron en Madrid porque, al igual que yo, más gente había estado leyendo y a nadie le encajaba lo ocurrido. El accidente no era como lo vendieron los medios al principio. Nos dolió que el entonces secretario de estado de infraestructuras, Rafael Catalá, dijera a los dos días de la tragedia, sin ningún escrúpulo ni sensibilidad, que ese accidente no debía salir en los medios porque España se estaba jugando mucho dinero. A los dos años ascendió a ministro de Justicia cuando el caso estaba en fase de instrucción y él tuvo el cargo de responsabilidad. Lo que pedimos es muy sencillo. Algo muy democrático como: Verdad, Justicia y Reparación. Hay que conocer la verdad de lo que ocurrió. Es una línea construida con fondos europeos y que debía cumplir con la normativa de seguridad europea. Además, España firmó la normativa de investigación de accidentes ferroviarios europea que exige que la investigación la haga un organismo independiente. Nuestro país no lo ha hecho. Ha recibido multas importantes que pagamos todos por no querer investigar este accidente. La actitud del Gobierno y de los dos partidos ha sido obstruir, ralentizar y dificultar toda investigación.

P.- ¿Se ha avanzado algo?

R.- Hay responsabilidades penales y profesionales. Las penales están en el Juzgado de Santiago y una reclamación en el Supremo, que esperamos que sea admitida a trámite por lo que podría llevar más tiempo. Además, hay muchas responsabilidades profesionales porque hay muchas personas y cargos profesionales y políticos implicados que no sólo no han dimitido, sino que han sido ascendidos. Hay que investigar también todo esto para ver qué profesionales tomaron decisiones y firmaron poner en marcha una línea sin que estuviera terminada. Y por qué Renfe comercial mandó desconectar un sistema de seguridad sin hacer análisis de riesgos. El director de seguridad de Adif lo desconectó directamente y estuvo circulando con pasajeros y muchas cosas más. No puede ser que los profesionales firmen proyectos y puestas en servicio por presiones comerciales o políticas y nadie asuma su responsabilidad. Además, que todos sigan en puestos de responsabilidad similares o superiores cobrando de todos nosotros.

P.- El pasado 12 de abril de 2023 declararon por videoconferencia en el juicio desde Valladolid. ¿Cómo fue?

R.- Estábamos citados para declarar por la responsabilidad civil para responder a las aseguradoras de Renfe y Adif. Quien pudo ir a Santiago declaró en persona. Yo no pude hacerlo por mis obligaciones familiares y declaramos en el juzgado de Valladolid. Esperamos que se haga justicia.

P.- ¿Está cerca el final?

R.- Está previsto en el calendario que haya sentencia para junio o julio. Pero esperamos que el Supremo nos dé la razón y se admita nuestra reclamación para que se realice la investigación independiente que exige Europa para que se haga justicia con toda la verdad.

P.- Han denunciado acciones poco limpias por parte de ADIF.

R.- No estoy al tanto de si es Renfe o Adif el que más documentación falsa ha añadido. En la prensa se han publicado casos de que Adif ha pagado por testimonios, por entrenamientos para declaraciones, folios en blanco... Nos reunimos, el grupo de víctimas que acudimos el verano pasado a la reunión con el director general de Transportes de la Comisión Europea, y nos manifestó que la directora de Adif no colaboraba. Además, que había recibido una carta en la que pedían a Europa que retrasara los informes negativos hasta después de elecciones. También que no se metieran en los asuntos del Reino de España, cuando España ha recibido muchos millones de Europa para la seguridad de la línea. Incluso vino Cristopher Carr a declarar que no es admisible un accidente de este tipo.

P.- Piden una sentencia ejemplar en el caso. ¿Cuál sería?

R.- La jueza insiste en que ninguna sentencia nos va a compensar. No se trata de que compense, pero sí aliviaría si piden perdón y hay una sentencia que haga que nunca más vuelvan a producirse estas negligencias y que ningún profesional vuelva a firmar por presiones políticas. Queremos una sentencia ejemplar para el responsable de seguridad que no se tomó en serio la vida de todos los viajeros.  Como dije al inicio, el maquinista es una víctima de accidente profesional y así se le debería estar tratando, ya que iba a la velocidad que le obligaba la hoja de servicio y se le trató como un criminal. La responsabilidad de los maquinistas está en haberse subido al tren y en no plantarse sabiendo que había tanto riesgo.

P.- Tiene que ser sumamente dura la situación por la que están pasando.

R.- Sí, porque hay que volver a traer la tragedia, los sentimientos y actuar en algo que realmente lo hacemos ya para que nadie tenga que pasar este calvario tan largo sin justicia. Es difícil porque los que están en el poder utilizan al Estado para uso propio. La gente solo se moviliza cuando lo sufre a nivel personal.

P.- Objetivo y deseo de Guillermo mirando al futuro más cercano.

R.- Luchamos por los demás y seguiremos haciéndolo mientras no haya justicia. A nivel personal, quiero poder cerrar este capítulo que no nos deja vivir y mirar hacia adelante.