Azulejo del Palacio de Pimentel que representa el incendio de Valladolid de 1561.

Azulejo del Palacio de Pimentel que representa el incendio de Valladolid de 1561.

Valladolid

El primer cuerpo de bomberos de España se creó en Valladolid

Fue fundado en 1461 y estaba integrado por una treintena de moriscos del barrio de Santa María

11 septiembre, 2022 07:00

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El primer cuerpo de bomberos de España se formó en Valladolid en 1461. En un inicio, estaba integrado por 30 carpinteros moriscos del barrio de Santa María, conocido popularmente por aquel entonces como barrio de La Morería y ubicado entre las actuales calles de Montero Calvo y Miguel Íscar. Durante el siglo XV era obligación que fueran los moros los obligados a "matar los fuegos", como se decía de manera coloquial, de ahí que se conociera a estos primeros bomberos como matafuegos.

Estos moriscos encargados de "matar" los incendios usaban, en un inicio, sus herramientas de carpinteros para cumplir con la tarea. Utilizaban aguatochos una especie de jeringas de cobre de un metro aproximadamente de largo con las cuales se proyectaba el agua, aunque en pequeña cantidad y con poca fuerza herradas de cuero, hachas de corte, mazos, martillos y azadones.

Estaban organizados en cuadrillas de diez personas y al frente de cada una de ellas se encontraba un encargado, también conocido como cuadrillero. Se sabe que cobraban un sueldo, como se puede observar en un acuerdo del Ayuntamiento de Valladolid del día 28 de enero de 1499.

"Este dicho día mandaron librar a los treynta moros obligados al fuego los tres mil maravedises que esta villa les da cada un año porque tienen cargo de venir con sus herramientas a matar e atajar los fuegos que se encienden en esta dicha villa", se relata en el acuerdo del Consistorio. Este cuerpo de bomberos, el primero creado en la Península Ibérica, serviría después como modelo para otras poblaciones españolas.

Juana I de Castilla, conocida como 'La Loca', que reinó entre 1504 y 1555, confirmó el día 5 de enero de 1515 este cuerpo de bomberos. Esta confirmación oficial consistió en librar de impuestos, de cargas y de alojamientos de tropas a 30 casas del barrio de Santa María, habitadas en su totalidad por carpinteros.

"Con la obligación de que las 30 personas que avitasen las dichas 30 casas se obligasen á asistir con las herramientas que fuese menester para atajar los fuegos que en la dicha villa hùbiese, en oyendo las campanas, ó siendo llamados por la Justicia o Regidores...", se afirmaba en dicha confirmación regia. 

El 7 de septiembre de 1519, finalmente, el Consejo los reconoció y les asignó un jefe de bomberos. Cinco décadas después, el 21 de septiembre de 1561, este cuerpo, ya asentado, fue el encargado de extinguir el devastador incendió que arrasó más de 400 viviendas del centro de la ciudad y que, según algunas teorías, está reflejado en las cinco llamas presentes en el escudo de Valladolid.

En 1604, el Consistorio vallisoletano reforzó el equipamiento de estos moriscos encargados de "matar" los fuegos y les entregó una serie de útiles para llevar a cabo su tarea. Entre ellos, destacan 30 herradas de cuero con el escudo de la localidad, 15 hachas de pico, ocho azadones angostos y cortos de peso, seis jeringas, cuatro mazos, tres hachas de corte y martillo y varias sogas. Todo este material se encontraba bajo cobijo en diferentes conventos de Valladolid.

Un origen rudimentario para un servicio esencial que evolucionaría durante los siglos siguientes hasta el moderno cuerpo de bomberos con el que cuenta hoy en día la ciudad de Valladolid y que recibió en el año 1972 la Cruz de 1ª Clase de la Orden Civil de Beneficencia. Desde entonces, es conocido como Benemérito Cuerpo de Bomberos.