La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre de nacionalidad rumana a dos años de prisión y 370.000 euros de multa por defraudar 237.000 euros a la Seguridad Social entre los años 2015 y 2020 al incumplir con sus obligaciones con los trabajadores y la Seguridad Social. No en vano, la sentencia del tribunal señaló que urdió un plan directamente encaminado a defraudar a la Tesorería General de la Seguridad Social al no pagar las deudas que generó con la creación de varias empresas domiciliadas en Mojados y dedicadas a la recolección, viñedo y cultivo para diversos agricultores, según informa Ical.

El fallo de la Audiencia de Valladolid, que es definitiva y firme al no caber recurso, señaló que el condenado utilizaba distintos códigos de cuentas de cotización en varias empresas dadas de baja que tenían la misma actividad de tareas agrarias. Con el propósito de defraudar, y una vez que las empresas acumulaban deudas, daba de alta un nuevo CCC y cerraba o dejaba de hecho sin actividad la sociedad, continuando con idéntica actividad bajo la apariencia de la última constituída.  

Entre los años 2015 y 2018, acumuló deudas por importe de 52.706 euros, a los que hay que sumar las impagadas en los años 2.019 y 2.020 a través de las distintas sociedades, cuya suma asciende a 184.539 euros. Para la realización de los trámites y proceder a la creación de empresas y alta de autónomos, el acusado se valió de los servicios profesionales de un gestor administrativo, quien llevó a cabo actuaciones y trámites necesarios ante la Seguridad Social, sin tener conocimiento de la operativa y finalidad defraudatoria perseguida por el acusado. La TGSS reclama por el importe total de la deuda generada por la actuación del acusado, cifrada en 236.934 euros.