Puerta grande para Ana Rita y Sebastián Fernández en el festejo de rejones de Rioseco

Puerta grande para Ana Rita y Sebastián Fernández en el festejo de rejones de Rioseco Natalia Calvo Medina de Rioseco

Valladolid

Puerta grande para Ana Rita y Sebastián Fernández en el festejo de rejones de Rioseco

Dos apéndices pasearon cada uno, mientras que Sergio Domínguez se fue de vacío por el fallo con los aceros. Buen encierro de la ganadería charra de Rollanejo

26 junio, 2022 10:06

Entretenido festejo de rejones el celebrado en Medina de Rioseco como homenaje a los hermanos Peralta. Buenos novillos de Rollanejo que dieron un excelente juego por su bravura y movilidad. Un tercio de entrada en tarde algo fresquita. Echamos de menos el calor de otros años. Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del gran Andrés Vázquez.

A Sergio Domínguez se le fue el triunfo por los aceros

Abrió festejo el veterano rejoneador riojano Sergio Domínguez, que estuvo realmente brillante con faenas muy variadas en ambos novillos, pero con los dos oponentes no tuvo suerte a la hora de acertar con el rejón de muerte. Eso hizo enfriar al graderío. Fue premiado con una vuelta al ruedo en su primero y palmas generosas en el cuarto.

Ana Rita conquista al público

Ana Rita conquista a los públicos nada más aparecer en el ruedo. Eso ocurrió en el coso del Carmen con un rejoneo preciosista que enseguida atrae. Sus excelentes maneras, su doma y sus corceles hacen vibrar a los tendidos. Con el que hizo segundo, un animal incansable tras los caballos, la lusa brilló con luz propia en una faena poderosa, variada y llena de emoción.

Todas las suertes las hizo Ana Rita con acierto al clavar, ofreciendo belleza al espectáculo. Desde los rejones de castigo hasta las banderillas cortas, pasando por largas a dos manos y el violín. Todo un espectáculo el que ofreció la portuguesa de Vila Franca de Xira, rematado con un certero y fulminante rejonazo. El público pidió con insistencia las dos orejas y el palco solo concedió una que Ana Rita paseó con su eterna sonrisa.                        

Con el quinto, un animal encastado, con muchos pies y difícil, Ana Rita pasó algún apuro por la acometividad del animal que no daba tregua a la caballería. No era novillo para florituras, pero en un rejoneo a más lo superó con un tercio de rosas lleno de torería a caballo. El rejón de muerte hizo su efecto tras un primer intento, aunque el utrero fue duro de muerte y lo levantó el banderillero. Fue premiada con otro apéndice que el público pidió con mucha fuerza.

Sebastián Fernández exhibió un rejoneo clásico

A su primero lo recibió garrocha en mano ente un novillo colorado que fue bravo. Luego le endosaría dos rejones de castigo bien ejecutados. Y en la cara del animal hizo piruetas que deleitaron al público. Tras cada par de banderillas, certeras y reunidas, templaba con brillantez a la grupa y a la cola. Pero no supo rematar la suerte suprema y dio una vuelta al ruedo.

El rotundo triunfo de Fernández llegó con el novillo que cerraba festejo; un eral que tuvo nobleza y duración, aunque se dolió en el castigo. El granadino hizo una faena completa, con un rejoneo clásico, pero lleno de alegría, y con gran exhibición de una doma extraordinaria.

Templó pulseando las acometidas del buen novillo y, tras una suerte brillante en rehiletes, remató con un rejonazo fulminante que le valieron las dos orejas.

Ana Rita y Sebastián Fernández salieron en volandas. Nosotros, en un palco contiguo al del consistorio que nos reservó la empresa, estuvimos perfectamente atendidos; tanto por el alcalde que nos ofreció una sublime tortilla de patata, como por una generosa familia ubicada en nuestro palco, donde nos colmaron con exquisitas viandas caseras. Y hasta un trago de tinto en bota nos echamos al coleto. Gracias por el trato, David Esteban.