El fotógrafo vallisoletano Andrés Domingo en la Copa África

El fotógrafo vallisoletano Andrés Domingo en la Copa África

Valladolid

El fotógrafo vallisoletano testigo de la Copa África: “Aquí el COVID es el menor de los problemas”

Andrés Domingo inmortaliza con su cámara la "histórica" participación de la selección de Guinea Ecuatorial y vive una experiencia "única" 

26 enero, 2022 06:00

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El mundo del fútbol anda pendiente y mira con lupa lo que está ocurriendo en la Copa de África que se desarrolla en Camerún hasta el próximo 6 de febrero. Allí, un vallisoletano se está encargando de inmortalizar cada momento, cada gol, cada decepción, cada alegría de la competición pero en especial de la selección de Guinea Ecuatorial, de la que es fotógrafo oficial. Andrés Domingo García, a sus 29 años, ya es un veterano de la cámara deportiva con amplia experiencia en esta labora, pero ahora en tierras africanas está viviendo su experiencia “más especial”.

Después de pasar la primera ronda, hoy se ven las caras contra Mali en el choque de octavos de final para el que no cuentan con el cartel de favoritos. Domingo cuenta a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León cómo es su experiencia en una selección “familiar” y en la que comparte vestuario con jugadores conocidos en la Liga Española como Akapo (Cádiz), Owono y Balboa (Alavés) o Ibán Salvador (Fuenlabrada).

P-. ¿Qué hace un vallisoletano en África?

Pues me he venido como fotógrafo oficial de la selección absoluta de fútbol de Guinea Ecuatorial a la Copa de África de Naciones.

Andrés y el futbolista Ibán

Andrés y el futbolista Ibán

P-. ¿Cómo comenzó esto?

Todo comenzó con una llamada de Ibán Salvador Edú (exjugador del Real Valladolid) en julio, él y yo nos conocemos desde 2016, cuando él jugaba en el Real Valladolid y yo estaba de fotógrafo en el club e hicimos buena amistad. Sus palabras fueron sencillas: "¿Andrés qué tal estás? ¿Qué andas haciendo ahora? ¿Tienes pasaporte?", Así, directo y al pie (risas).

Más detenidamente me explicó posteriormente que andaban buscando un fotógrafo para la selección de Guinea Ecuatorial, donde él es uno de los capitanes, y que quería contar conmigo. Estaban jugándose los partidos de clasificación para el mundial de Qatar y tenían 3 convocatorias antes de que acabará el año, en julio, octubre y noviembre.

P-. ¿Cuánto tardo en decidirse?

Me pilló un poco de imprevisto porque la concentración era en menos de 1 semana y tuve menos de 24 horas para darle una respuesta. La verdad que no me lo pensé mucho, acepté de inmediato y al día siguiente ya estaba pidiendo cita para vacunarme de todo lo necesario para poder viajar. Unos días después ya estaba en Madrid conociendo a gran parte de la plantilla y parte del equipo técnico y poniendo rumbo a Túnez que era la primera parada.

 La verdad que no me lo pensé mucho, acepté de inmediato y al día siguiente ya estaba pidiendo cita para vacunarme de todo lo necesario para poder viajar

P-. ¿Y cómo fue la acogida?

La verdad que la acogida por parte de los jugadores y el staff fue genial desde el minuto uno, al principio me costó un poco aprenderme los nombres y las caras pero como digo me lo pusieron muy fácil.

P-. ¿Alguna novatada?

Sí. Consistía en que todo aquel que sea su primera convocatoria, sea jugador o miembro del staff, tiene que bailar delante de todos un día, nos tocó bailar a 5 jugadores y a mí, el nivel estaba muy alto pero salí del paso como pude (risas). Sin duda está selección no es equipo normal y corriente, aquí son una familia y se tratan como tal, hay mucha cercanía y muy buen ambiente.

P-. ¿Y cómo va la Copa África?

Mi estreno no fue el mejor, ya que perdimos el primer partido contra Túnez, y recuerdo que uno de nuestros jugadores, Carlos Akapo, se lesionó. El siguiente partido se jugaba en casa, en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial. Jugábamos contra Mauritania y era importante ganar para seguir en la lucha por la clasificación.

P-. ¿Qué diferencias hay con lo que ha vivido hasta ahora en España?

Cuando llegamos me quedé muy sorprendido con el país, era todo diferente, yo les hacía muchas preguntas y ellos me explicaban cómo funcionaban por allí las cosas. Y efectivamente tardé poco en darme cuenta de que esto no iba a ser como estar en España. En ese momento no pude conocer tanto la zona como me hubiera gustado pero vi lo suficiente para ver cuál era la cruda realidad y la dureza que se vive en el país. En España no se ha hecho otra cosa en los dos últimos años que hablar del COVID y de la mala gestión del Gobierno, al llegar aquí me di cuenta de que el COVID es el menor de los problemas seguramente. Tú vienes con una idea predefinida del país, del continente en general, por lo que has podido ver en la televisión, en películas o leer en internet, pero hasta que no estás allí, no te das cuenta de cuál es la realidad. Por no hablar de todos los peligros que existen tanto por las personas como por enfermedades además el estilo de vida y la cultura es totalmente diferente también.

Vienes con una idea predefinida del país, del continente en general pero hasta que no estás allí, no te das cuenta de cuál es la realidad

P-. ¿Qué supone el fútbol para Guinea Ecuatorial?

El partido contra Mauritania terminó con victoria nuestra con gol de Ibán, en ese momento pude ver que también el fútbol se vive aquí de manera muy diferente a Europa. Hay mucho forofismo y con la cantidad de problemas que existen en el país, ver cómo el fútbol une tanto y da tantas alegrías aquí, te encoje el corazón. La gente aquí lo vive muchísimo, para ellos los jugadores son referentes en muchos sentidos porque saben que el actual equipo está haciendo que el nombre del país coja más fuerza dentro de las selecciones de fútbol de África.  En octubre no pude asistir a la convocatoria por diferentes problemas y no fue hasta noviembre que volví de nuevo a viajar con ellos, esta vez empezábamos jugando en casa contra Túnez, era el partido de vuelta y se saldó con una victoria nuestra en el minuto 83 con un gol de Pablo Ganet. No puedo expresar con palabras la locura que se vivió en ese momento, me costó mucho no salir corriendo en la celebración del gol (risas), habíamos ganado en casa a uno de los favoritos y los chicos estaban demostrando que algo estaba cambiando dentro de la selección. La pena era que por culpa del COVID el aforo al estadio fuera reducido y mucha gente no pudo asistir al partido. Aún así la celebración se hizo notar, tanto en el estadio como por las calles con gritos de "Si se puede". Sin duda es un momento que nunca olvidaré.

Celebración de la victoria contra Argelia

Celebración de la victoria contra Argelia

P-. ¿Cómo es una Copa de África por dentro?

La Copa de África está siendo una competición espectacular, la gente lo disfruta mucho y eso se nota en las calles. Además de que está siendo una competición con muchas sorpresas ya que hay muchas selecciones grandes que están cayendo contra selecciones más pequeñas. Y cuatro días después estábamos haciendo historia ganando a Argelia, la actual campeona de la Copa de África que llevaban 35 partidos sin perder. Ese partido fue espectacular, los chicos  lo dieron todo en el campo y en el resultado se vio reflejado. Habíamos ganado a una de las claras favoritas y la habíamos dejado contra las cuerdas, recibimos miles de felicitaciones, y videos de la gente de Guinea Ecuatorial festejando el triunfo, y no solo de la gente de Guinea Ecuatorial, si no de muchos otros países que vieron nuestro partido.

P-. ¿Qué le está aportando esta experiencia? ¿Qué momentos se quedan en su mente?

Pues sin duda muchísima experiencia, a nivel profesional y a nivel personal, aunque suene a tópico, pero mi mentalidad ha cambiado mucho desde que estoy aquí. El conocer otra cultura, otro estilo de vida totalmente diferente al que he estado acostumbrado y sobre todo conocer  a gente que me ha abierto la mente y me ha enseñado a ver y valorar las pequeñas cosas y lo que realmente importa. 

Y momentos imborrables, a nivel futbolístico me quedo con el gol de Pablo Ganet frente a Túnez en Malabo, y el reciente gol de Esteban frente a Argelia. Pero a nivel personal, me quedo con el hecho de haber podido conocer un continente que me ha enseñado la cara y la cruz del mundo y de la sociedad, un continente que me sigue pareciendo espectacular y que ha hecho cambiar mi forma de ver las cosas. Y el poder pertenecer a esta gran familia que es la Nzalang Nacional y haber podido conocer gente con la que he podido compartir, ver y vivir una experiencia que jamás se me olvidará, y eso no está pagado.