Castilla y León

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Valladolid

Magia con piedra desde la provincia de Valladolid al resto del mundo

El Español Noticias de Castilla y León charla con Eduardo Hernando Pascual, tercera generación de un negocio ubicado en la localidad vallisoletana de Campaspero con la piedra como protagonista

10 agosto, 2021 09:33

Situado en los ‘Altos de la Mula’ y en el páramo que se extiende a la izquierda del valle del río Duero, a 55 kilómetros de Valladolid capital se extiende un municipio, en la provincia pucelana, que brilla por su gran esbeltez y sobriedad en sus casas, una sobriedad que le dan sus piedras blancas, famosas por ser sacadas de las canteras que pueblan dicho páramo y que mantiene viva la llama de la tradición del lugar.

Este bello municipio es Campaspero que cuida ese pasado con mimo y que presume de su Museo de la Piedra, su principal recurso turístico, ubicado en dos espectaculares edificios que se encuentran unidos a través de la recreación de una cantera y que muestra el proceso de extracción de piedras y su tratamiento antes de ser utilizadas.

Allí trabaja, como no podía ser de otra manera la piedra, Eduardo Hernando Pascual, nacido en la localidad pucelana y de 46 años, que acumula 24 trabajándola y que suma tres lustros con su negocio que lleva por nombre ‘Artesanía en Piedra Eduardo’.

Tercera generación 


“Soy la tercera generación de nuestro negocio. Con 22 años empiezo a trabajar la piedra, como hacía mi padre. Vi las maravillas que lograba sacar de una piedra en bruto por lo que me lancé a seguir sus pasos”, cuenta orgulloso en declaraciones a El Español Noticias de Castilla y León, Eduardo.

Este campasperano, amante de la montaña, de nadar al aire libre sobre todo por ríos, pantanos y en la playa, y también de los perros cogió el testigo de su progenitor en el año 2006 y nos confiesa que la crisis del coronavirus “no afectado en demasía” a su negocio como sí lo hizo, al sector en general, en 2008.

En lo que más nos centramos es en la cantería. Hasta hace no muchos años el trabajo se realizaba a mano pero ahora ya está muy industrializado y hay grandes máquinas de control numérico que nos ahorran mucho tiempo de trabajo”, añade.

Acciones en lugares emblemáticos


Ese trabajo de cantería lo llevan a cabo, en su amplia mayoría, con la piedra de Campaspero aunque también se emplean de otros tipos además de mármoles diversos y granitos para de bloques en bruto obtener columnas, recercados de ventanas, sillerías, rosetones para iglesias o esculturas.

Se ha encargado también de realizar trabajos de restauración en Valladolid capital. En lugares tan emblemáticos como la Catedral, el Museo Patio Herreriano o el Palacio de Santa Cruz. También en el Alcázar y la Catedral segoviana y ahora trabaja con varias elaboraciones para una joya como es La Colegiata de Ampudia.

“Estas actuaciones consisten en copiar, de la manera más parecida, piedras deterioradas o en sustituir otras con defectos. Se trata de un trabajo que requiere mucha paciencia y conviene ir con pies de plomo ya que al finalizar el orgullo te invade al saber que lo que has elaborado lo va a ver un montón de gente durante muchos años”, asegura Eduardo.

Un racimo en Burdeos


Además de estas restauraciones, de quilates, nuestro protagonista fabrica piezas para particulares tanto en el territorio nacional como fuera de él. Francia, Polonia, Puerto Rico, Croacia y Montenegro son algunos de los países que han quedados prendados de elaboraciones no faltas de calidad.

“Atendemos a todo tipo de encargos ya sea para viviendas, fuentes, lavabos… incluso, en uno de los trabajos más curiosos que he llevado a cabo, en una bodega de Burdeos, hicimos un racimo de uvas de piedra”, afirma.

Piezas que llevan la firma de Eduardo que busca “continuar disfrutando con su trabajo” y también “llevar el nombre de su pueblo y su piedra” a lo largo y ancho de todo el mundo.