Acompañaba la tarde para pasar un buen rato en el estadio José Zorrilla. Los más optimistas despejaban las mangas y se animaban a lucir sólo la camiseta de su equipo, algunos más conservadores con la sudadera y muchos desconfiados con el abrigo aunque fuera abierto.

Buen tiempo en Valladolid este sábado y escenario soleado y por momentos hasta cálido en el estadio José Zorrilla, que cuando está cerca de expirar el mes de octubre suele presentar una temperatura bastante más fresca.

Con todo a favor, el Real Valladolid ha respondido a la expectativa de su público, que ha tenido que esperar hasta el 26 de octubre para ver la primera victoria en directo de su equipo esta temporada, después de tres empates en el estadio que aún no es el de la pulmonía.

El aluvión de emociones se concentró en la primera parte, con el temprano gol de Guardiola y la efectividad de Salisu culminando un gran trabajo de táctica y estrategia.

En la segunda mitad una breve indignación con el gol anulado por fuera de juego a Plano y muchos ánimos para pasar los nervios de la recta final. Pese al gran partido del Pucela, sigue haciendo muchos, cientos, que prefieren aliviar un poco el atasco y abandonar el campo poco después del minutos 80 que esperar hasta el final y aplaudir en pie al equipo de sus amores.