Antonio Labrador, alcalde de San Esteban de la Sierra

Antonio Labrador, alcalde de San Esteban de la Sierra

Salamanca

Antonio Labrador, alcalde de San Esteban de la Sierra: ”La Peña del Cristo forma parte del ADN de nuestro pueblo"

El regidor repasa las grandes inversiones municipales y destaca la fuerza de unas fiestas que unen a vecinos y visitantes en torno a la tradición.

Más información: San Esteban de la Sierra se prepara para las Fiestas del Cristo 2025: música, toros, peñas y tradiciones

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El municipio charro de San Esteban de la Sierra encara sus Fiestas del Cristo 2025 con los deberes hechos.

A la par que ultima los preparativos para el gran fin de semana de septiembre, el Ayuntamiento ha logrado sacar adelante inversiones históricas: desde la piscina municipal hasta las viviendas en red para mayores o el centro de interpretación del aceite.

Antonio Labrador, alcalde de la localidad, atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León en unos días intensos y reivindica el papel de los vecinos y de la Peña del Cristo en la vida social del municipio.

Obras que marcan un antes y un después

Pregunta: La piscina está en su cuarta fase, con una inversión de 95.000 euros. ¿Qué supone esta actuación para los vecinos?

Respuesta: Es una obra histórica, muy importante para nosotros. Llevamos desde 2020 con ella y, si en 2026 la concluimos, habremos ejecutado en apenas seis años un proyecto de más de 600.000 euros.

Ya están renovados vestuarios, se trabaja en los vasos y la depuradora, y después quedará la fachada y la zona verde. Esta instalación dará mucha vitalidad al municipio ya que no solo la disfrutarán los vecinos, también atraerá visitantes en verano.

P: Otro de los proyectos estrella son las viviendas en red, con 525.000 euros de inversión. ¿Cuándo podrán habitarse?

R: Ya hemos constituido la comisión de seguimiento con la Gerencia de Servicios Sociales. Las viviendas están listas para entrar a vivir: calefacción, cocinas equipadas, baños adaptados, camas articuladas… todo preparado.

En octubre queremos que se empiecen a ocupar. Se trata de mantener población, evitar que los mayores tengan que marcharse por problemas de accesibilidad y, al mismo tiempo, atraer a quienes se fueron.

Incluso tenemos casos de vecinos retornados, como una señora que vivía en Bilbao y quiere regresar a su pueblo. El alquiler será de 350 euros con todos los gastos incluidos, lo que convierte esta iniciativa en una oportunidad real de arraigo.

El centro de interpretación del aceite es otro de los hitos recientes. Con una inversión de 300.000 euros, ha devuelto a la vida una antigua almazara y ya ha recibido más de un millar de visitas en apenas seis meses.

"Es un revulsivo turístico y cultural, un recurso que nos proyecta hacia fuera y que también nos sirve dentro, porque lo hemos usado para talleres, catas y hasta campamentos digitales con los niños", explica el regidor.

Empleo, turismo y sostenibilidad

Más allá de las grandes obras, el Ayuntamiento ha aprovechado distintas líneas de ayuda para reforzar el día a día. Este año se han contratado doce trabajadores gracias a programas de empleo de la Junta y de la Diputación, lo que ha permitido atender obras menores y mantener los servicios municipales.

También se han ejecutado proyectos vinculados a la sostenibilidad, como la instalación de placas solares en el depósito municipal o la mejora de luminarias con tecnología LED, así como pequeñas inversiones en los colegios rurales con obras en los baños y mejoras de accesibilidad.

En el plano turístico, San Esteban participa en el Plan de Sostenibilidad de la Sierra de Francia y ha solicitado ayudas para convertir su oficina en Punto de Interés Regional.

Además, la ruta de los esgrafiados serranos y el embellecimiento de espacios públicos están contribuyendo a proyectar una imagen renovada del municipio.

“Son actuaciones que, aunque no tienen titulares tan llamativos como la piscina o las viviendas, son igual de necesarias. Todo suma para hacer un pueblo más habitable y atractivo”, subraya Labrador.

La Peña del Cristo: identidad compartida

Cuando se le pregunta por las fiestas, Labrador lo asegura notablemente orgulloso: sin la Peña del Cristo no serían posibles. Con casi 400 socios, cada familia aporta su granito de arena para hacer realidad un programa que este año roza los 45.000 euros de presupuesto.

"La Peña del Cristo es parte del ADN de nuestro pueblo. Une a todas las familias, reparte el trabajo durante todo el año y nos permite tener unas fiestas a la altura", resume el alcalde, que recuerda que hasta en su propia casa todos son socios.

El pregón de este año correrá a cargo de Francisco Bullón y no faltarán la reina y las damas, jóvenes del municipio muy vinculadas a las tradiciones. Labrador agradece esa implicación.

"Ellas participan en los bailes serranos, en el paleo, en el tamboril… Eso demuestra que nuestras costumbres siguen vivas gracias a la juventud".

Días grandes de muchas emociones

El 14 de septiembre es el día grande, con la misa, el convite, los bailes serranos y el certamen de tamborileros. El alcalde lo recomienda sin dudar: "Quien quiera vivir una fiesta al estilo de la Sierra de Francia, que venga. Aquí se implica todo el mundo, desde el más pequeño hasta el mayor, y además el ambiente se completa con la hostelería local, que siempre juega un papel importante".

El día 15, el del toro, concentra buena parte de la emoción. Al amanecer, decenas de vecinos acompañan la recogida de los novillos en el puerto de San Lorenzo. Después, las carrozas de las peñas, los disfraces y la lidia con Francisco Montero completan una jornada tan arraigada como esperada.

"Es un día de nerviosismo, de tradición y de familia, porque hasta los niños participan en los disfraces y hacen que todo el pueblo se mueva alrededor de esta cita", apunta el regidor.

Y cuando parece que todo ha terminado, llega el entierro del Anisete, una tradición recuperada hace años que pone el broche a las fiestas. Entre cantos y paradas por las calles, se despide el licor típico de San Esteban como símbolo de agradecimiento y cierre. "Es una manera de decir hasta el año que viene", resume Labrador.

Mirando al futuro con las raíces firmes

El alcalde cierra la conversación con un mensaje claro: disfrutar y respetar.

"Queremos que la gente viva las fiestas con intensidad, pero también con responsabilidad. Hay trabajadores del Ayuntamiento que se esfuerzan cada día para que el pueblo esté limpio y cuidado, y eso hay que valorarlo. Aquí mantenemos vivas las tradiciones, pero también pensamos en el futuro. Y a cualquiera que venga, le decimos que está en su casa", termina.