La artista, Leticia Sabater

La artista, Leticia Sabater Cedida

Salamanca

Leticia Sabater: "Hace más de 20 años que me la suda todo, chaval"

La reina del espectáculo sin filtro actúa esta noche en La Mona Chita de Santa Marta con su show más viral y participativo, ‘Salchipapa Party’.

Más información: Las verbenas recuperan su trono en Santa Marta: así serán una de las fiestas más potentes del verano salmantino

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Leticia Sabater aterriza hoy en Santa Marta de Tormes con todo su arsenal de hits, coreografías imposibles, humor sin filtro y una fórmula de espectáculo que ella misma define como “provocadora, divertida y muy cercana”.

Será en el pub La Mona Chita, a partir de las 20:00 horas, donde promete convertir el municipio salmantino en el epicentro de la fiesta más desinhibida del verano. “Que duerman bien, que coman bien y que se preparen, porque no van a dejar de cantar y bailar ni un minuto”, avisa.

A sus espaldas lleva ya más de 200 conciertos al año, con agendas que apenas le dejan una semana libre entre julio, agosto y septiembre, y un público entregado que, como ella dice, “come, bebe, gasta, y nunca da problemas”.

Su gira anual puede llegar a reunir a unas 400.000 personas. La artista, lejos de encasillarse o vivir de la nostalgia, ha conseguido convertirse en un fenómeno intergeneracional. “En mis shows hay desde niños de cinco años hasta abuelas de 95”, cuenta. Y no exagera.

-Pregunta: ¿Qué se van a encontrar los que asistan a su concierto en Santa Marta?

-Respuesta: “Un espectáculo muy participativo y muy divertido”, responde.

Durante más de una hora y media, Leticia combina temas propios como Salchipapa, Titi cómeme el toto, Míster Policeman o Yo no soy tan mujer con éxitos de los 80 y 90 como A quién le importa o Cuando zarpa el amor, e incluso canciones actuales como La potra salvaje o temas de la serie Física o Química.

Pero no se limita a cantar. En sus conciertos hay espacio para coreografías, juegos, actuaciones improvisadas y hasta "multas" que ella misma impone a algún espectador desde el escenario. La clave está en la participación y el buen rollo.

“Hay momentos en que pongo a todo el público a hacer el gato. O subo a alguien al escenario y le digo que le voy a multar por no tener los papeles del coche. Se lo saben todo. Lo cantan todo. Lo bailan todo”, asegura.

Uno de los episodios que recuerda con más gracia, le ocurrió hace poco.

"Empiezo a cantar, y un niño de tres años se me sienta en el borde del escenario con su madre. Me empieza a pedir a gritos: 'Canta Titi cómeme el toto!'. Claro, él no entiende el doble sentido, sólo le hace gracia que me disfrazo de gata.

Estuvo así seis canciones. Al final le dije: ‘¡Cállate ya, coño!’". El público, cuenta, estallaba de la risa. "Son cosas que te dan la vida. Mis fans son como mi familia".

Leticia Sabater durante uno de sus conciertos

Leticia Sabater durante uno de sus conciertos Cedida

"Soy viral porque me la suda todo"

¿Le afectan las críticas o el hate que recibe en redes? Leticia no duda: "Hace más de veinte años que me resbalan las críticas, chaval. No me afecta si hablan bien o mal. Llevo 40 años trabajando y sólo tengo que ver a mi público para saber si lo estoy haciendo bien".

Conoce muy bien a sus seguidores y lo dice con seguridad. "Mi nicho es gente inconformista, que no sigue tendencias, que no quiere ser borrega. Gente como yo. Por eso nos entendemos".

Y por eso también, asegura, siempre busca darles lo mejor. Actualmente trabaja con la coach vocal Beatriz Albert, conocida por entrenar a Mónica Naranjo: "Quiero mejorar. Que mis notas sean más largas, que mi vibrato sea más potente. Es mi regalo para mis fans, que me lo están dando todo".

De ídolo infantil a fenómeno intergeneracional

-P: ¿Qué queda de aquella Leticia que fue referente infantil y adolescente en la televisión?

-R: Mucho, muchísimo. Yo nunca he dejado de tener niños en mis espectáculos. En cada concierto hay fácilmente entre 100 y 200, todos con sus padres o con sus abuelos, y lo disfrutan igual o más que los adultos.

Aunque ahora mis canciones sean más gamberras o tengan dobles sentidos que ellos no entienden, se lo pasan en grande. Les hace gracia la puesta en escena, los disfraces, las coreografías y sobre todo, que todo el mundo esté bailando.

Esa conexión con el público más joven la he mantenido siempre. Me hace muy feliz porque forma parte de lo que he sido, pero también de lo que sigo siendo.

"Estoy preparando un show estilo Madonna o Lady Gaga"

-P: ¿En qué punto profesional se encuentra? Aunque reconoce que aún no está donde sueña estar, tiene claro hacia dónde se dirige.

-R: "Quiero hacer un show estilo americano, como Madonna o Lady Gaga. Brutal. Aún no lleno el WiZink Center yo sola, pero todo llegará. Estoy en camino. Este año he dicho que no a tres realities, dos de cadenas nacionales y uno de Sudamérica. Estoy centrada en preparar ese gran salto".

En el día a día, Leticia es quien conduce hasta cada show, sola y sin asistente. "Tengo secretaria y representante de zona, pero a los conciertos voy yo sola. Me gusta. No soy de hacer lo normal, soy de hacer lo que me hace feliz".

La artista, Leticia Sabater

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La adicción de la viralidad y los memes que adora

-P: ¿Sigue buscando ser viral?

-R: Claro. Hace poco hice una campaña para una empresa y tuvo un millón y medio de visualizaciones en 15 días. Y eso que era sólo publicidad. No me tiré de un edificio ni atraqué un banco”.

Cree que su "normalidad provocadora" es lo que engancha a tanta gente. Y se lo toma con humor. "Lo que más me gusta son los memes. Me los espero. Me parto con ellos. Algunos se pasan, pero es que me hacen muchísima gracia.".

También está ya trabajando en su próximo hit navideño. "Va a ser picante, muy picante. Este verano he sacado Yo no soy esa mujer y Mamma María en italiano, que era un capricho personal. Pero para Navidad voy a volver a lo fuerte".

Antes de despedirse de nosotros, lanza un último mensaje al público de Salamanca: "Que descansen bien hoy, porque esta noche en Santa Marta no van a dejar de bailar. Lo van a pasar tan bien que no lo van a olvidar en mucho tiempo. Os espero".

Leticia Sabater no sabe lo que es parar. Tampoco quiere. Mientras otros se preguntan dónde está el límite, ella ya lo ha cruzado con humor, desparpajo y autenticidad.

Y es que Leticia no necesita más que un micro, un altavoz y una calle llena para montar la fiesta más salvaje del verano.

Porque hay cosas que, por mucho que cambien los tiempos, siguen funcionando como el primer día: provocar, divertir y, sobre todo como ella dice, “que te la sude todo”.