● El presidente del Comité Autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad en Castilla y León, Francisco J. Sardón, denuncia las palabras del obispo Reig Pla
Repulsa de las personas con discapacidad de CyL a las palabras del obispo Reig Pla: "Atentan contra la dignidad"
Aseguran que son estereotipos "arcaicos" y que son "inaceptables en una sociedad democrática, plural e inclusiva".
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El Comité Autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad en Castilla y León (Cermi CyL) ha expresado su "más firme condena" a las declaraciones del obispo emérito Juan Antonio Reig Pla, quien afirmó en una homilía celebrada en Alba de Tormes que las personas con discapacidad son "herencia del pecado y del desorden de la naturaleza".
Desde Cermi Castilla y León rechazan "de manera rotunda" este tipo de manifestaciones que perpetúan "estereotipos arcaicos, profundamente discriminatorios y totalmente incompatibles con una sociedad basada en los derechos, la igualdad y la dignidad de todas las personas".
Francisco J. Sardón, presidente del CermiCyL, ha señalado que estas palabras son "un ataque que atenta contra la dignidad de millones de personas con discapacidad y a sus familias". Además, critica que "equiparar la discapacidad a un castigo o a una desviación moral no solo es ofensivo, sino absolutamente inaceptable en un Estado de Derecho".
Por otra parte, recuerda que las personas con discapacidad son "ante todo personas" y viven y actúan en un sistema de derechos "plenamente reconocido en nuestro país". Unas declaraciones que, sostiene, "niegan esa realidad y alimentan visiones discriminatorias que creíamos superadas".
Desde el Cermi de Castilla y León subrayan que estos discursos son "inaceptables en una sociedad democrática, plural e inclusiva" y recuerda que la discapacidad "forma parte de la diversidad humana" y que todas las personas deben tener "garantizados sus derechos, su autonomía y su inclusión en todos los ámbitos de la vida".
Asimismo, reiteran su compromiso firme con una sociedad "justa, inclusiva y respetuosa" con todas las personas con discapacidad, "sin excepciones ni justificaciones ideológicas o morales que perpetúen la discriminación".
