Una de las movilizaciones realizada por los vecinos de Machacón contra las plantas de biogás

Una de las movilizaciones realizada por los vecinos de Machacón contra las plantas de biogás

Salamanca

“Nuestros pueblos no son vertederos”: vecinos de Machacón, Babilafuente y Tornadizos alzan la voz contra las plantas de biogás

Denuncian impactos ambientales, olores y falta de transparencia en los proyectos, y convocan una protesta este domingo en Salamanca.

Más información: Por qué hay un frente común en el mundo rural de Castilla y León contra las plantas de biometano y biogás

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“Nuestros pueblos no son vertederos”. Ese es el mensaje que vecinos de Machacón, Babilafuente y Tornadizos llevarán este domingo a la Plaza Mayor de Salamanca en forma de protesta.

Lo harán para decir alto y claro que no quieren las plantas de biogás proyectadas cerca de sus municipios, unas instalaciones que, aseguran, pondrían en riesgo su salud, su entorno y su forma de vida.

Detrás de la concentración están las plataformas Stop Biogás Machacón, ASVEBA y la Plataforma contra el Biogás de Tornadizos, que han decidido unir fuerzas tras meses de reuniones, alegaciones y malestar creciente.

La cita será el domingo 19 de mayo a las 12:30 horas, y esperan que la respuesta ciudadana sea tan clara como su lema.

El fondo de la protesta va más allá de una cuestión puntual. Los vecinos denuncian una oleada de proyectos que dicen llegar sin apenas información, sin participación pública y sin evaluación real de su impacto, mientras las administraciones, apuntan directamente a la Junta, favorecen los intereses de empresas privadas. “No estamos en contra de las energías renovables”, explican, “pero esto no es desarrollo, es contaminación disfrazada”.

Según las plataformas, las plantas previstas serían grandes, molestas y peligrosamente cercanas a los núcleos urbanos. Hablan de malos olores, ruidos, contaminación de aguas, tráfico constante de camiones pesados y una transformación del paisaje que haría la vida diaria insoportable.

“Esto no es progreso: es hipotecar el futuro de nuestros pueblos para que otros se lucren”, denuncian.