El secretario general del PSOE de CyL, Carlos Martínez; y el secretario general electo del PSOE de Salamanca, David Serrada, en el 14 Congreso Provincial del PSOE de Salamanca

El secretario general del PSOE de CyL, Carlos Martínez; y el secretario general electo del PSOE de Salamanca, David Serrada, en el 14 Congreso Provincial del PSOE de Salamanca Jesús Formigo / ICAL

Salamanca

Martínez denuncia "la inactividad y el diván” de Mañueco y le pide que cambie el chip

El secretario general del PSOE de Castilla y León ha acusado al presidente de no dar respuestas "ágiles y eficaces" y ha reclamado a la ciudadanía un atrevimiento al cambio. 

Otras noticias relacionadas: Carlos Martínez reclama un “vuelco real” en Castilla y León y llama a liderar una “revolución de los humildes”

Publicada
Actualizada

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, ha acudido este sábado, 26 de abril, al 14 Congreso Provincial del PSOE de Salamanca para vivir en primera persona este proceso y respaldar al secretario general, aún electo, y único candidato, David Serrada.

Allí ha sido donde Martínez ha apostado por el "rearme territorial e ideológico” del PSOE en Castilla y León en los 2.248 municipios con que "están olvidados a su suerte", ante la “inactividad y el diván” en el que, según él, se encuentra sumido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

“Tenemos la preparación suficiente para poder hacer frente a esa respuesta que la ciudadanía tiene que dar también con este atrevimiento al cambio. Porque el proyecto político de una administración se dija a través de las cuentas y el amor en política se hace a través del Boletín Oficial del Estado, de Castilla y León, de los presupuestos y las normativas”, ha expresado.

El secretario general ha acusado al presidente del Ejecutivo regional de no estar dando “una respuesta ágil ni mucho menos eficaz” a los grandes retos a los que se enfrenta Castilla y León, cuando Castilla y León necesita una estrategia de posicionamiento fuerte en Europa, para poder captar fondos y aprovechar las oportunidades para los territorios con grandes desequilibrios.

Por ello, ha pedido a la Junta, que “sea proactiva, cambie el chip y no se dedique únicamente a estar pendiente de que vengan de fuera a resolver los problemas de CyL”.

“Necesitamos una hoja de ruta y necesitamos unos presupuestos. Los ritmos del señor Mañueco no son los ritmos trepidantes que tiene el ámbito internacional y por tanto las reacciones del señor Mañueco no nos sirven”, ha expresado Martínez a su llegada al Congreso.

En este sentido, ha afirmado que, tras el paso de la Semana Santa y los tres días de luto por el fallecimiento del Papa Francisco, Castilla y León “sigue esperando ese plan estratégico para la automoción, el plan estratégico de Ordenación del Territorio o que la Junta se sume al PERTE de Vivienda del Gobierno”, ha recriminado.

El líder de los socialistas de Castilla y León también ha lamentado “la falta de actuación y de estrategia” del Gobierno de Mañueco para captar parte de los 800.000 millones de euros de gasto que en seguridad y defensa se están poniendo encima de la mesa por parte de la Unión Europea, criticando que el portavoz del Gobierno regional, Carlos Fernández Carriedo, asegurase el viernes que Castilla y León tiene las puertas abiertas a todo tipo de inversiones, “también las de seguridad y defensa”.

Para Martínez, las cosas “se pueden hacer de otra forma y a otra velocidad” para que Castilla y León salga del “letargo y pesimismo en el que nos tiene metido el PP permanente”.

Y es que, según ha indicado, él también sabe, de buena tinta, lo que es estar siendo gobernado, como soriano, por presidentes locales, “que utilizan como trampolín para su proyecto político el respaldo de la ciudadanía”, sin retorno en políticas públicas que cambien la vida de la gente y de los municipios.

Así, ha incidido en que si el Gobierno del PP es "incapaz" de sacar adelante las cuentas, “por su minoría parlamentaria y su desidia a hora de establecer puentes de acuerdo con el resto de grupos”, por muchos anuncios que haga, como hizo el jefe del Ejecutivo en el Debate del Estado de la Comunidad o ayer en la Mesa de Diálogo Social, lo que está haciendo son “castillos en el aire”.

Frente a ello, ha asegurado, está el “rearme” del PSOE que quiere "avanzar", no sólo en la prestación de servicios públicos básicos como puede ser la educación, la sanidad y protección social, sino también en garantizar infraestructuras que puedan generar oportunidades de desarrollo, competitividad territorial, y poder ser atractivos para la implantación de las empresas.

Lo que, según el secretario general, se traducirá en empleo y fijación de la población, sirviendo, además, para “erradicar ese mal endémico” de Castilla y León, que “es el exilio de nuestros jóvenes, nuestro talento mayor”.

"Romper el mantra"

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, también ha asistido este sábado, 26 de abril, al 17 Congreso del PSOE de Valladolid, donde ha participado en la clausura. 

Durante la misma, Martínez ha planteado las próximas elecciones autonómicas, previstas para 2026, como una “doble vuelta” de las elecciones municipales de 2023, después de que los socialistas perdieran el poder “sin responsabilidad”.

Por ello, ha reclamado una “votación diferente” para “romper el mantra" de que la Comunidad “es de derechas” en una cita que, según ha advertido, será la "piedra de toque” inicial de las locales de 2027, en las que confía doblegar al PP.

Más allá de destacar la “euforia, ilusión y alma" que le ha trasmitido la militancia tras ratificar la continuidad de Óscar Puente como secretario general, ha destacado que los socialistas son “imparables” para “darle la vuelta” al gobierno de la Junta de Castilla y León, al que se ha referido como “objetivo a perseguir”.

“Necesitamos y merecemos una oportunidad para gobernar Castilla y León”, ha expresado Carlos Martínez, pidiendo nuevamente a los socialistas que se conviertan en “agentes electorales” y propicien una alternativa de “esperanza” para la Comunidad frente al “inmovilismo” y el “pesimismo” de la derecha estos 40 años de “desidia”.

Por su parte, ha reconocido estar “obsesionado” y “trabajando” de forma “humilde, honesta y sincera” porque considera que los socialistas merecen una “oportunidad de certificar con obras, hechos, inversiones y políticas el cambio necesario” de esta tierra. Algo que busca hacer con “liderazgos compartidos” en un contexto que considera “el más perverso” desde la segunda Guerra Mundial por la irrupción de la “internacional fascista", a la que ha pedido combatir.