El pueblo favorito de Fernando Arrabal que no te puedes perder en Semana Santa: te fascinará su muralla en forma de estrella

Ciudad Rodrigo, la vieja Miróbriga romana, vive con fervor y pasión castellana su Semana Santa. La ciudad amurallada que es el pueblo favorito de su farinato más universal, el polifacético literato y dramaturgo Fernando Arrabal.

Esta 'capital de la frontera', como gusta denominarla el alcalde, Marcos Iglesias, se ha convertido, en estas fechas de asueto en cita obligada para quienes buscan encontrarse con la Semana Santa castellana más recogida, que ilumina toda la fastuosidad de su estrellada muralla. Lugar por donde gusta pasear, en sus visitas, a Fernando Arrabal.

Fernando Arrabal proclama a Ciudad Rodrigo "capital cultural del mundo"

Ciudad Rodrigo es una joya del patrimonio histórico español, tanto por sus defensas, como por sus palacios y casas nobles blasonadas. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1944, esta ciudad medieval se distingue por su muralla en forma de estrella, construida por orden de Fernando II de León en el siglo XII para protegerla de las invasiones.

Vista aérea de Ciudad Rodrigo con su muralla en forma de estrella

Los pasos de Semana Santa, de rico valor escultórico, pasean por el casco antiguo, repleto de iglesias, palacios y conventos que abarcan desde el siglo XII hasta el XIX, junto con su Catedral —un impresionante templo románico-gótico con un claustro de gran valor artístico—, que ofrece un entorno que transporta al visitante al pasado.

Además de su importancia monumental, Ciudad Rodrigo es un enclave religioso de gran tradición, siendo diócesis, que en los últimos años comparte con Salamanca. Esto se hace especialmente visible durante la Semana Santa, una de las celebraciones más auténticas y recogidas de la provincia.

Tradición y fervor

Cofradía de la Santa Cruz en la Semana Santa de Ciudad Rodrigo

Durante la Semana Santa, las calles empedradas de Ciudad Rodrigo se llenan de fervor y solemnidad. Siete cofradías locales —Jesús Amigo de los Niños, Oración del Huerto, Jesús Nazareno, Nuestra Señora de las Angustias, Santa Cruz, Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Soledad— procesionan por la ciudad, reviviendo la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Las imágenes, muchas de ellas obras maestras de destacados imagineros, son portadas con profundo recogimiento por los 'farinatos', como se conoce a los habitantes de la ciudad. Esta celebración destaca no solo por su espiritualidad, sino también por el marco arquitectónico incomparable en el que se desarrolla: las murallas, las plazas recoletas y las iglesias centenarias crean una atmósfera única que conmueve a locales y visitantes.

El recogimiento, la sencillez y el sentimiento que impregnan las procesiones hacen de la Semana Santa de Ciudad Rodrigo un evento de profundo interés religioso, turístico y cultural al que se suma el patrimonio, la naturaleza de río, la gastronomía y la frontera.

Uno de los grandes orgullos de Ciudad Rodrigo son sus murallas medievales. Con más de dos kilómetros de recorrido perfectamente conservados, permiten al visitante caminar sobre ellas y disfrutar de vistas privilegiadas de la ciudad y sus alrededores. Estas fortificaciones, levantadas en una época de continuas guerras fronterizas, son un símbolo de la resistencia, sobre todo en las guerras napoleónicas y la historia transfronteriza.

El farinato, sabor de identidad

Huevos con farinato

La cultura de Ciudad Rodrigo no sería completa sin su gastronomía. El farinato, un embutido autóctono, es el producto estrella de la ciudad. Elaborado con manteca de cerdo, pan, harina, pimentón, cebolla, ajo, sal, anís y aguardiente, este alimento surgió en tiempos de necesidad como 'el chorizo de los pobres'.

Sin embargo, hoy en día, el farinato es un manjar valorado que ha trascendido su origen humilde. Se consume principalmente acompañado de huevos fritos o en bocadillos, aunque también se ha abierto paso en la alta cocina salmantina. En 2007, se reconoció oficialmente con la Marca de Garantía 'Farinato de Ciudad Rodrigo'.

Tan importante es este alimento que incluso los propios ciudadanos se enorgullecen de ser conocidos como 'farinatos'.

La reciente visita de Fernando Arrabal paseando por sus calles y plazas y la celebración del 125º aniversario del Teatro Nuevo son un testimonio de la vitalidad cultural de Ciudad Rodrigo.

Con su rica historia, su imponente patrimonio arquitectónico, su profunda religiosidad y su singular gastronomía, esta ciudad salmantina de frontera continúa afirmándose como un lugar donde la cultura y las tradiciones viven y se renuevan adaptándose a los nuevos tiempos y a los nuevos gustos sociales.