Imágenes de la campaña contra la procesionaria.

Imágenes de la campaña contra la procesionaria.

Salamanca

Santa Marta arranca una campaña para combatir la procesionaria

Esta incluye la retirada de los bolsones y la instalación de trampas multicaptura y se prolongará hasta mayo.

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El ayuntamiento de Santa Marta ha arrancado con las tareas de prevención de la oruga procesionaria en las zonas con mayor presencia. La nueva campaña incluye la retirada de bolsones y la instalación de trampas multicaptura.

Tras la correspondiente visita por parte de los expertos, se ha procedido así a la instalación de nueve collares trampa en el paseo fluvial de La Fontana; otros dos en la carretera de Naharros; misma cantidad en la Escuela de Música.

Se ha procedido también a la retirada de bolsones en la propia carretera de Naharros, además de en la calle Ávila. En el parque de Valdelagua además de la retirada se han instalado cuatro collares trampa en su entrada.

También se han instalado dos collares en la plaza Comuneros que, junto con la zona central de Prado Pocito, se han retirado los bolsones. A partir del mes de mayo se procederá a la instalación de trampas de feromonas.

Según ha explicado la concejal de Medioambiente, Marta Labrador, “es una campaña que realizamos todos los años para eliminar los riesgos que entraña la presencia de procesionaria en las zonas en las que hay pinos”.

A su vez ha matizado que “según nos han trasladado los expertos, Santa Marta tiene una afectación moderada, pero siempre es necesario actuar antes de que se convierta en un problema”.

La campaña le ha supuesto al ayuntamiento una inversión por encima de los 5.000 euros, con la que garantizarán la tranquilidad de los vecinos, especialmente de sus mascotas que pueden resultar afectadas por la presencia de la oruga.

En primer lugar, se procede a la retirada de bolsones y nidos para eliminar las larvas existentes que se complementan con los anillos en los troncos de los árboles de más difícil acceso con el fin de que las orugas no toquen el suelo.

Durante el mes de mayo, cuando el insecto esté atravesando su fase adulta, se instalarán las trampas con feromonas para capturar a los machos, solo en las zonas necesarias.

La oruga procesionaria se alimenta de los pinos y se encuentra cubierta de unos pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire y pueden generar irritación en oídos, nariz y garganta, así como reacciones alérgicas.