La Semana Santa de Salamanca culminó este Domingo de Resurrección sin poder realizar la procesión del Encuentro. La cofradía de la Vera Cruz decidió suspender la marcha en que pondría el broche final con el encuentro del Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría bajo el atrio de la Catedral. 

Tras una mañana en la que las precipitaciones llegaron en forma de nieve, y ante la amenaza de lluvia prevista para las próximas horas, la capital del Tormes no pudo celebrar la imagen más alegre que cierra una semana de penitencia, en la que la Virgen se desviste del manto de luto dejando a la vista una capa blanca. 

Ante la decisión tomada, la Vera Cruz realizó un acto interno para sus cofrades y dejará abierta las puertas de su capilla durante la mañana de este domingo para todos los fieles que deseen acercarse a visitar a las imágenes. 

La procesión debió haber comenzado con la salida de Nuestra Señora de la Alegría (anónimo del siglo XVIII) a las 10.15 horas desde la iglesia de la Vera Cruz. Media hora después, el Jesús Resucitado de Alejandro Carnicero (1725) debería haber emprendido la marcha para reunirse ambas en la plaza de Anaya, y emprender la marcha de vuelta sobre las 12.45 horas. Los pasos que las acompañaban son Lignum Crucis (Pedro Benítez, 1675); y las tres marías ante el Sepulcro vacío, (Pedro Hernández, 1617 y Santo Sepulcro, anónimo de 1678).

La Cofradía de la Vera Cruz es la encargada de celebrar el Encuentro desde 1615, y a lo largo de su historia, el Campo de San Francisco o la Plaza Mayor fueron los escenarios elegidos para ello. Desde el año 2013, la Plaza de Anaya, bajo la mirada de las Catedrales, es el lugar donde se reúnen las procesiones para decir adiós a la semana de Pasión. Un acto que se vio truncado por la lluvia, protagonista durante toda la Semana Santa en la capital charra.