El Club Deportivo Guijuelo cayó derrotado este domingo en el Municipal antes Osasuna Promesas (1-2). El conjunto chacinero ofreció más bien poco a su parroquia y se llevó un correctivo que le hace dudar. Hualda adelantó de penalti a los rojillos y Calvillo amplió la ventaja a 10' para el cierra. Carmona, que había entrado en la segunda parte, hizo el tanto del honor de los chacineros auqnue no sirvió para remontar.

La contienda arrancó como la tarde, plomiza, espesa. Poco centrocampismo y mucho balón aéreo. Sin ocasiones. El conjunto chacinero trataba de progresar, pero sin profundidad. Carente de mordiente y sin llegadas claras. El primer acto languidecía impasible cuando el Guijuelo se adelantó en una jugada aislada. Al la media hora de juego marcó Espina pero la porfía fue señalada como falta en ataque y el tanto no subió al marcador.

El susto espoleó al conjunto rojillo que dominó el tramo final de la primera parte. En el 38, Mendes se plantó en el mano a mano con Taliby y aguantó muy bien el cancerbero chacinero resolviendo a su favor el envite. Tres minutos más tarde, al filo del descanso, fue Calvillo el que encontró un remate de cabeza que a punto estuvo de significar el primero.

El paso por vestuarios no cambió demasiado el panorama. La primera llegada fue por parte de Osasuna Promesas que botó un córner con cierto peligro tras remate de Berruezo. El Guijuelo quiso estirarse, pero Ferkir no encontró a Espina. Era buena. La nada volvió a hacerse dueña del partido hasta que en el minuto 60 el árbitro decretó penalti tras un grosero error de Taliby que perdió un balón y se llevó por delante al delantero. Hualde no perdonó.

Sánchez agitó el banquillo buscando mayor profundidad y dio entrada a Cristóbal y Carmona por Fekir y Luis Lara. Poco después metió a Dani por Razvan. Sin embargo, los cambios no resultaron y a falta de 10' para el final marcó el segundo Osasuna. Calvillo, de volea. El partido se iba a hacer corto aunque el Guijuelo reaccionó a falta de tres para el alargue con un buen gol de Carmona. No fue suficiente y el Guijuelo que entra en barrena.