Cero. Es el golaveraje que ha cosechado el Club Deportivo Guijuelo en la seis primeras jornadas de liga del Grupo 1 de la Segunda División B. Una cifra que no parece corresponder a un equipo clasificado para el playoff sino, más bien, de mitad de tabla hacia abajo. Desde luego, entre las virtudes del equipo de Ángel Sánchez está rentabilizar los goles anotados y mitigar el efecto de los encajados. Una buena premisa si se quiere lograr los objetivos cuanto antes y soñar con estar en los puestos de arriba.

Hasta el momento el Guijuelo ha marcado siete tantos, todos repartidos en sus cuatro victorias, ante el Fuenlabrada, el Burgos, el Salamanca UDS y el pasado domingo ante el Unión Adarve. Todas, por la mínima. En el Municipal, un gol a cero a los fuenlabreños y burgaleses y dos tantos a uno a los del madrileño barrio del Pilar. Su mayor festín goleador fue a domicilio, aunque no muy lejos de casa, en el Helmántico, donde logró anotar tres goles en un espectacular duelo con cinco en total.

Por lo que respecta a los goles encajados, el Guijuelo ha ido de menos a más tras un deficiente inicio en Vigo ante el filial del Celta. Felipe Ramos recibió tres tantos en la goleada que el cuadro gallego endosó al chacinero en la jornada de apertura. No muy lejos de allí, en la leonesa localidad de Ponferrada, el conjunto guijuelense soportó un único gol en en contra, suficiente para volver de vacío. Menos lesivos fueron los dos tantos de Owusu en el derbi charro en Salamanca y el encajado ayer en el Municipal cuando ya estaba todo el pescado vendido.