Las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque han puesto el broche de oro con la conmemoración al santo y patrón del pueblo. Tras una mañana salpicada de agua en el parque infantil, hacia las 13 horas tuvo lugar la procesión de San Roque, en la que el santo va acompañado de la Charanga Fanny y las autoridades para bendecir el pan, el queso y el vino en la Plaza de la Villa.

Tras la misa en la Iglesia Santa María la Mayor y el último vermut de las fiestas, los vecinos de Villamuriel han descansado hasta la hora de merendar. En torno a las 17:30 horas, se ha repartido en el Hogar del Pensionista el pan, queso y vino tradicionales.

Esta tradición, comenta Roberto Martín, alcalde de Villamuriel de Cerrato, "comenzó en una época de hambruna e incluso peste, en la que el Ayuntamiento y la parroquia repartió estos enseres a los cabezas de familia y las viudas de la localidad".

En la actualidad, el reparto se hace de forma general a todos los mayores de edad, y en la Plaza del Ayuntamiento se procedió a media tarde a recrear esta tradición como símbolo de "hermandad y unión entre los vecinos". Este momento fue amenizado por el Grupo de danzas Aldaba y los dulzaineros Esclusa 33.

El ritmo continuó en la era, un "espacio verde" ubicado tras el Ayuntamiento. Allí, explica Martín, "la gente se acerca con sus mesas y sillas, y alguna cosa más para celebrar una especie de pícnic". "Es algo tradicional de hermandad y unión", recalca.

Además, tras dos años de pandemia en los que las fiestas no han podido celebrarse con normalidad, el alcalde aclaró que se trata de un evento "muy especial, en el que hemos querido dar mucho protagonismo a peñas y asociaciones". También esperaba una gran participación popular, ya que "es un momento para volver a estar en las calles con amigos, gente que hacía mucho que no venía, unos días de fiesta para encontrarnos, para unirnos como pueblo".

Tras esta merienda, se celebró un espectáculo de cabaret familiar, con tonos circenses, acrobacias y risas a cargo de la Compañía Nuevo Fielato de Valladolid. Finalmente, para acabar con otro "guiño" a San Roque y sus tradiciones, ya por la noche se ha celebrado el concierto del grupo palentino Folk Yedra.

Como colofón, para poner el punto final a las Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, los vecinos de Villamuriel han esperado a que oscureciera el cielo para observar en la era el Gran Castillo de fuegos artificiales a cargo de Pirotecnia Devita.