Nuevos hábitats del hogar del urogallo en la provincia de León
El voladero de urogallos de Caboalles de Arriba abrirá esta Semana Santa: una oportunidad única para observarlos
El nuevo recinto se ha construido en el mismo espacio que el centro temático dedicado a esta especie y abrirá sus puertas esta Semana Santa.
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Esta Semana Santa abrirá sus puertas el 'Hogar para el Urogallo'. Un espacio junto al centro temático dedicado a esta especie en Caboalles de Arriba (León) donde se podrá observar a estos animales en un hábitat que replica las condiciones de su hábitat natural.
Desde el año 2006, esta localidad cuenta con el centro temático. Un edificio que ofrece una dotación expositiva con el fin de comunicar, de forma didáctica y divulgativa, tanto las características de su hábitat único, como su proceso vital y su relación con el medio natural.
Con el objetivo de completar esta iniciativa de educación ambiental, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de la Fundación Patrimonio Natural, ha creado en este mismo recinto este nuevo espacio, permitiendo a los visitantes observar la vida de los urogallos en unas condiciones adecuadas desde el punto de vista sanitario, etológico, de seguridad y confort.
Las visitas serán guiadas y hará falta realizar reserva previa en el teléfono del Centro del Urogallo (987 49 01 07). Los horarios serán de mañana, a las 11:30; 12:15; y 13:00 horas y de tarde, a las 16:30; 17:15; y 18:00 horas.
El nuevo voladero permite hacer un recorrido guiado en el que se podrá admirar el comportamiento de urogallos vivos. Las actuaciones se han centrado en ejecutar una empalizada permeable que delimita el recinto; la apertura de una puerta para acceder directamente desde el centro, como parte del recorrido guiado; ajardinamiento paisajista del espacio mediante plantaciones autóctonas y elementos rocosos.
También se han colocado elementos escultóricos e informativos para completar el carácter educativo de la visita y se ha construido una pérgola para contemplar las laderas de las montañas cercanas que cuentan con las mayores densidades de urogallo en la cordillera cantábrica.
La cubierta ha supuesto un importante reto arquitectónico, debido a la búsqueda del máximo confort de los ejemplares, así como el diseño planteado para este nuevo atractivo ambiental.
La zona para los visistantes en el voladero de urogallos
El voladero da preferencia a la iluminación natural mediante lucernarios de la cubierta. De esta forma, los urogallos no verán alterado su ritmo biológico por la presencia de inadecuada luz artificial.
La cubierta está diseñada de tal manera que los urogallos no puedan detectar la presencia de depredadores alados y sufrir ataques de cardiopatía. Asimismo, han logrado un alto nivel de insonorización para que los ejemplares que viven en su interior no influyan negativamente sobre la población silvestre que usa los cantaderos próximos, especialmente durante su periodo reproductor.
Un arroyo artificial recorre el lugar y proporciona a los urogallos mayor bienestar, además de mejores condiciones biológicas e higiénicas.
Está organizado en dos unidades familiares, integradas cada una de ellas por un macho y tres hembras. Cada una tiene su propio hábitat, en condiciones seminaturales, para que los individuos estén en entornos adecuados.
Junto a ellos se han dispuesto especies vegetales favorables para la especie como el arándano, enegro, frambueso, gayuba, grosellero, bonetero y árboles secos.
Cada hábitat cuenta con una superficie de 135 metros cuadrados, unas dimensiones adecuadas para que los ejemplares puedan ejercitarse, acicalarse o mover las alas que, junto a los distintos posaderos, en altura, y areneros, hacen del hábitat un fiel reflejo de las zonas naturales.
Para evitar el impacto de los animales contra los muros perimetrales o la cubierta hay redes horizontales y verticales de seguridad, de fibra de alta densidad -polipropileno-, con malla cuadrada con hilo y laterales armados con cuerda trenzada.
En la zona de visitantes hay un vidrio templado, sobre carpintería fijada al muro de hormigón mediante aislantes acústicos. Es de tipo 'espejo', por lo que el visitantes puede ver a los urogallos sin ser vistos por ellos, evitando alterar su tranquilidad.
Asimismo, han colocado altavoces que reproducen el ambiente interior del voladero gracias al sonido que captan varios micrófonos de ambiente distribuidos estratégicamente en cada uno de los hábitats.
También se ha implantado un sistema específico de eliminación de residuos, que garantiza la limpieza de la zona de observación, el acristalamiento de seguridad y la desinfección periódica de los hábitats.
De igual manera, han llevado a cabo un plan de profilaxis sanitaria de los urogallos, que marca las actuaciones sanitarias a desarrollar cuando los individuos presenten alguna patología, supervisado por el Centro de Referencia del Urogallo situado en La Encina (León). La inversión ha sido de 290.000 euros.
