Laura Martín, directora del Instituto para la Transición Justa / Foto: ICAL

Laura Martín, directora del Instituto para la Transición Justa / Foto: ICAL

León

“Va a haber una explosión de empleo en las disciplinas de las nuevas profesiones verdes”

Laura Martín, directora del Instituto para la Transición Justa confía en que este año arranquen los trabajos de restauración de explotaciones mineras vinculados al Plan de Recuperación del Gobierno

24 octubre, 2021 12:22

Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Laura Martín es desde mayo del año pasado la directora del Instituto para la Transición Justa (ITJ), el organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Energía que promueve el desarrollo económico alternativo de los territorios afectados por la transición energética. Esta pasada semana, Martín visitó la provincia de León para participar en la reunión interna de la mesa de trabajo autonómico para la transición justa.

En este mes de octubre, el Gobierno ha presentado a las comunidades las asignaciones del Fondo de Transición Justa (FTJ) de la Unión Europea. A las provincias de León y Palencia les corresponden 197 millones. ¿Cómo se traducirá en el territorio la llegada de esos fondos?

Tenemos que elaborar un plan para decirle a la Comisión Europea en qué nos vamos a gastar ese dinero. Ya tuvimos una reunión con las comunidades autónomas para empezar a elaborar ese plan, que tendrá un apartado específico para cada provincia. Al haber hecho un trabajo previo en los Convenios de Transición Justa no partimos desde cero. Habrá otras cosas que a lo mejor no tienen encaje en el FTJ pero nos tenemos que comprometer desde financiación nacional o autonómica. En cualquier caso, es una gran noticia que tengamos este fondo. Además, somos el único país de la Unión Europea que en su plan de recuperación ha metido un componente de transición justa que nos amplifica los fondos que llegan a través de Europa.

¿En qué estado se encuentran los proyectos de restauración de explotaciones mineras en la provincia leonesa?

Ya hemos financiado la restauración de La Escondida y Nueva Julia, en Villablino. Ahora, lo que vamos a hacer es invertir 69 millones para la restauración de la Gran Corta, de las escombreras de Villagatón y de las cortas y galerías en los alrededores de Igüeña. Este plan ya estaba incorporado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pero meterlo en el Plan de Recuperación nos abre una posibilidad de agilizar las obras. Para las comunidades autónomas, ésta es una oportunidad tremenda porque este fondo financia el cien por cien de los trabajos y hasta ahora la comunidad autónoma tenía que poner el 25 por ciento.

¿Cuándo se pondrán en marcha estos trabajos?

Hemos agilizado todo lo posible el proceso. A falta de resolver algunos flecos con la Junta, estamos esperando a la firma del convenio. Ya hemos firmado con Asturias y esperamos firmar con la Junta a ser posible la próxima semana. A partir de ahí, son ellos los que tienen que poner en marcha el encargo de la obra, porque no son nuestras competencias. Es importante que las obras se pongan en marcha cuanto antes. Para nosotros, este año es un año en el que tiene que haber gente trabajando. Para la gente es muy diferente empezar este año que esperar a la primavera del año que viene. Va a ser un impacto potente. En los próximos años vamos a tener tres explotaciones en restauración en la zona del Bierzo y Laciana y tres explotaciones en el suroccidente asturiano. Desde el punto de vista del empleo, hay muchas posibilidades a un lado y a otro de la frontera.

¿Qué está haciendo el ITJ para favorecer la reinserción de los excedentes mineros?

Tenemos inscritos dos grupos de trabajadores en la bolsa del empleo del ITJ, los de minería y los de centrales térmicas. Los de minería están recibiendo un servicio de recualificación y acceso a nuevos empleos, de la mano de una empresa que les ayuda a reorientar su futuro profesional. Con los trabajadores de las centrales térmicas, hemos querido que las empresas eléctricas les priorizaran en las labores de desmantelamiento. Además, es fundamental trabajar con colectivos de la zona, como desempleados, mujeres y jóvenes, para revertir las tendencias de despoblación. Estamos trabajando en un plan de formación sobre nuevas profesiones verdes. Van a ser verdaderos nichos de empleo gracias a los fondos que el Plan de Recuperación destina a renovables, rehabilitación energética o autoconsumo. Va a haber una explosión de empleo en esas disciplinas y queremos que la gente desempleada de las zonas de transición justa disponga de certificados para acceder a esos puestos de trabajo que se van a crear en el territorio.

¿Qué calendario se maneja para la puesta en marcha de los proyectos en los municipios afectados por el cierre de centrales térmicas?

Son ayudas canalizadas a través de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden). Nosotros apoyamos los proyectos y esperamos que se pongan en marcha lo antes posible. Los plazos dependen mucho de cada proyecto. Tenemos un paquete nuevo dentro del plan de recuperación, dotado con 100 millones, relacionado con las infraestructuras municipales. Ahí sí que vamos a tener que marcar mucho los ritmos porque hay que terminar la ejecución en 2026.

En su reciente visita a Ponferrada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a reactivar Ciuden y a convertirla en un centro de innovación tecnológica, energética y digital vinculada al medio rural. ¿Supone una modificación de los principios fundacionales del ente?

No se trata tanto de una reestructuración, sino que también va a ser eso. Estamos reforzando y ampliando cada uno de los elementos existentes, sin eliminar ninguno, y además buscando nuevas iniciativas para que Ciuden siga siendo un agente importante en el territorio. Estamos reforzando la parte de innovación energética, que cuenta con unas instalaciones espectaculares, que no existen en otros sitios de España. Vamos a invertir 30 millones en readaptar esas infraestructuras para que apuesten por las líneas más de futuro, como el almacenamiento energético o el hidrógeno verde. Hay otra parte que tiene que ver con la cultura, el patrimonio y la identidad de la zona, que vamos a seguir apoyando. La tercera pata es el vivero, que está en Igüeña, donde tenemos una planta de castaños que interacciona muy bien con el proyecto de construcción de un centro tecnológico de la castaña. Además de todo eso, vamos a darle a Ciuden un papel importante en unas políticas que ahora mismo son claves para el Gobierno, que es la innovación en reto demográfico.

Ha podido reunirse con los trabajadores de la empresa LM Wind Power. ¿Qué puede hacer el Gobierno por el futuro de esta planta?

Desde el Gobierno, estuvimos muy pendientes del proceso de negociación que se produjo este verano. No deja de ser una situación muy difícil que supone una importante pérdida de empleo en la zona, pero es importante que un productor de palas eólicas se quede en Ponferrada. Nos hemos comprometido con la empresa y los sindicatos para trabajar en todo lo que podamos hacer para afianzar la producción. La continuidad de la planta de Ponferrada no está en tela de juicio. En todas y cada una de las ocasiones, la empresa nos ha trasladado que LM y General Electric se quedan en el Bierzo.

¿Cómo puede implicarse el ITJ en la puesta en marcha del proyecto turístico del Ponfeblino?

Es un proyecto que puede tener un efecto tractor en la zona por su capacidad de unir municipios. Además, es muy querido en la zona, tiene un valor sentimental que no es desdeñable. Lo vemos con mucha simpatía y estuvimos presentes en una reunión convocada por el Consorcio con todas las administraciones que nos queremos implicar. Es un proyecto que encaja mucho con lo que queremos hacer en el instituto. Va mucho más allá de un tren.

¿Qué cabe esperar de los numerosos proyectos de renovables solicitados en el Bierzo Oeste?

Con los proyectos que hay solicitados en toda España multiplicaríamos los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Se ha vivido una carrera para estar en línea, pero no necesitamos todos esos proyectos. Ahora mismo lo que ve la gente son gigantes y no molinos. Se genera incertidumbre porque los vecinos no tienen claro lo que va salir y lo que no. Cada vez hay una presión mayor desde el territorio hacia una legislación más fuerte. El objetivo del Ministerio es combinar la descarbonización y la instalación de renovables con la protección del medio ambiente y el impulso a proyectos que permitan que la gente sea parte de la transición. Hemos lanzado una línea de comunidades energéticas porque es importante que en los pueblos haya proyectos de una escala más pequeña. Además, es importante que podamos unir la instalación de renovables con infraestructuras verdes como la mejora de corredores que ayuden a dar un plus a la biodiversidad de las zonas. Necesitamos que empiece a haber buenas prácticas.