Este lunes se ha celebrado el juicio del alcalde de Cacabelos, Sergio Álvarez, acusado de presunta prevaricación administrativa en el Consistorio. Durante su declaración en la Audiencia `Provincial de León, ha negado que haya impedido la reincorporación del interventor titular del Ayuntamiento tras una baja laboral en agosto del 2015 por un intento de agresión al concejal.

Simplemente, asegura que pidió un reconocimiento médico, algo común para los trabajadores "con bajas superiores a tres meses".

El alcalde de Cacabelos dicta que realizó este hecho en el año 2016 por "su seguridad y la del resto de trabajadores" por varios casos de violencia verbal y porque había recibido el alta voluntaria tras no presentarse a las citas con la mutua" y donde le cuentan la existencia de un expediente sancionador abierto por la Junta de Castilla y León.

El interventor titular del Consistorio de Cacabelos indicó que no recordaba bien los hechos, pero afirmó que no le dejaron entrar a su puesto de trabajo el día 12 de enero de 2016 tras haber recibido el alta médica días antes, así como que se presentó durante varios días seguidos para insistir en su reincorporación.

Adolfo Canedo, el exalcalde del municipio berciano asistió como oyente al juicio celebrado este lunes y acusó a Sergio Álvarez de mentir al asegurar que tomó la decisión como defensa para los trabajadores.