"Si queremos comercios, las administraciones deben actuar": el aviso de una de las librerías más antiguas de Burgos

Allí donde se almacenan miles de historias, donde Shakespeare duerme, vive Pablo Neruda y aún resuenan los textos de los más contemporáneos.

Allí donde muchos van a buscar una historia que los aleje de su realidad, una de esas que atrapa durante horas y no les deja despegar los ojos de las páginas. Allí donde viven los libros, atiende también Víctor, uno de los dueños de uno de los comercios más antiguos y emblemáticos de la provincia de Burgos.

La librería Música y Deportes, datada a finales del siglo XIX, concretamente en 1875, se ubica en el centro de la ciudad. Allí se esconde la ilusión de la que en su día fue una tienda de antigüedades.

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Pero el verdadero logro no es subir la persiana cada mañana del establecimiento, sino hacerse a los tiempos y conseguir llegar a las peticiones de los usuarios. Para ello, Víctor, uno de los socios del negocio, lanza un mensaje claro a las administraciones.

"Tenemos que quitar trabas, quitar burocracias, eliminar un montón de papeleos absurdos. Cuando uno hace una obra en un comercio es una auténtica pesadilla", asegura. "El problema son las normas cambiantes", sentencia.

Los tres socios de Música y Deportes Música y Deportes

Al mismo tiempo que solicita ayuda a las instituciones, recuerda que el comercio tradicional tiene otro problema añadido que se puede ligar casi con la vivienda. Sobre todo en zonas muy pensionadas y muy céntricas, donde resulta "imposible" pagar los alquileres que se piden.

"Hay que pedir a las administraciones que lo mismo que se tienen que tomar medidas con la vivienda que es fundamental, hay que tomar medidas con el comercio y que los alquileres en las ciudades céntricas no resulten tan caros", señala, al mismo tiempo que señala que el centro de las ciudades no debe ser temática solo para grandes franquicias, hoteles, o solo hostelería.

"Si en las ciudades queremos que viva gente, tiene que haber comercios, panaderías, bares, librerías, tiene que haber tiendas de ropa, tiene que haber de todo... Y eso pasa por medidas de la administración", sentencia.

Instalaciones de Música y Deportes Música y Deportes

Historia del negocio

Tras su apertura como tienda de antigüedades, se convirtió en el primer negocio que vendía instrumentos musicales en toda la provincia. "De ahí viene el nombre", señala Víctor, uno de los dueños del establecimiento.

Hace 27 años se convirtió poco a poco en una librería. "Recuerdo al anterior dueño, Fernando Rivas, es el que la convirtió en librería", asegura.

Tras una larga vida dedicada a los libros, llegaba la hora de jubilarse y fue ahí cuando entró en juego el trabajo de Victor que, junto a otros dos socios, también libreros y amigos, decidieron continuar con el proyecto.

"Continuamos con el proyecto un poco con la idea de que Música y Deportes siguiera, que es una librería que forma parte de la memoria de la ciudad, la memoria comercial de la ciudad, y que siguiera y siguiera siendo librería, que era la ilusión que teníamos nosotros también", señala Víctor.

Sobre el modelo de negocio, Víctor señala que él también cuenta con una librería ubicada en el barrio de La Monada. Otro de los socios, Álvaro, tiene una librería que se llama Luz y Vida. Con ello tratan de trabajar en red: "Queremos hacer más cosas con más manos, en vez de intentar hacerlas solos".

Tal y como asegura, cuando decidieron coger Música y Deportes, lo primero que hicieron fue mantener la identidad comercial que tenía. "El establecimiento vendía libros, pero también vinilos, prensa... Queríamos que fuera igual, es la identidad que nos hacía única en Burgos y el único comercio que lo hace".

Fachada de Música y Deportes Música y Deportes

También señala que abren todos los días del año siendo la única librería en toda la ciudad que lo hace.

Sobre su modelo de negocio y cómo gestionan los cambios, al igual que otros pequeños comercios de la Comunidad que aún hoy funcionan igual de bien que el primer día, Víctor asegura que ha sido necesario llevar a cabo un plan de presencia en redes sociales.

"Nos hemos volcado en las redes y en una plataforma de comunicación y de venta para darnos a conocer conocida como todostuslibros.com", indica. "Es la patronal de las librerías y ahí compartimos los libros casi 2.000 establecimientos", señala.

Instalaciones de la librería Música y Deporte Música y Deporte

El objetivo, no es ni más ni menos que el que persigue todos los pequeños comercios: tener visibilidad. "Es el espacio sobre libros más visitado en el mundo, es el que nos hace a las pequeñas librerías, todas juntas, tener una visibilidad y un fondo inmenso", indica.

Vuelta a lo perceptible

Sobre los cambios registrados los últimos años y el impacto del Covid en la sociedad y en la manera de comprar, Víctor asegura que ha habido una vuelta "muy perceptible" de la gente a las librerías de barrio.

"Se ha vuelto un poco a eso que hemos dejado atrás, nos está volviendo a gustar un poco más lo físico, ¿no? El tocar un libro, lo más sensorial", asegura. "No podrán igualar nunca es la experiencia lectora de un libro en papel", señala.

Adecuarse a los tiempos

Sobre cómo han podido continuar con el legado del establecimiento, Víctor señala que lo importante para ellos ha sido siempre "adecuarse a los tiempos": "Abrete una web, ábrete redes. Todo eso es necesario".

También es importante resaltar que dentro de esos avances, hay que cuidar lo que se ejecuta y cómo. "Todo el mundo tiene una web y redes, pero hay que cuidarlo. No vale con tenerlo. Hay que intentar hacerse un hueco y eso es lo difícil, eso es lo que hay que saber comunicar", señala.

Otro punto que destaca es la necesidad de esforzarse en el trato y el servicio: "Debe ser igual de bueno online que dentro del comercio, del comercio que sea".

Una estantería de Música y Deportes Música y Deportes

"Cuando quieres que alguien vaya a tu comercio, sea una zapatería, una charcutería, una tienda
de bicicletas, la experiencia de compra tiene que ser mejorada", asegura, al mismo tiempo que recuerda que hay que cuidar el espacio físico.

"Las tiendas tienen que ser bonitas, hay que adecuar los horarios a lo que ahora la gente demanda. Eso es lo que nunca podrá hacer un algoritmo", sentencia.