Un grupo de arqueólogos trabajando en el yacimiento de Atapuerca, en Burgos

Un grupo de arqueólogos trabajando en el yacimiento de Atapuerca, en Burgos Ricardo Ordóñez ICAL

Burgos

Hallan restos fósiles de castor y cerdo en Atapuerca que "reafirman" el entorno de Pink hace 1,4 millones de años

El equipo de investigación ha hallado también una falange de Homo antecessor, un cráneo de hiena y una mandíbula de caballo y una lasca de una cuarzoarenisca, entre otros hallazgos.

Más información: La descubridora de Pink, la especie humana más antigua de Europa: "Atapuerca ha vuelto a reescribir la historia"

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El equipo de investigación de Atapuerca ha encontrado una falange de mano de Homo antecessor en el nivel TD6 de Gran Dolina, uno de los yacimientos principales de la Trinchera del Ferrocarril, en la sierra burgalesa de Atapuerca, según han desvelado este lunes sus coordinadores Marina Mosquera, Andreu Ollé y Palmira Saladié durante la visita a los yacimientos para medios de comunicación.

En el nivel TD3 de Gran Dolina también han aparecido un cráneo de una hiena, maxilares de bóvidos, una mandíbula completa de un caballo, así como vértebras y una pelvis y el equipo de investigación ha encontrado también una lasca de una cuarzoarenisca y restos fósiles de castor y cerdo que "reafirman" el entorno en el que vivió Pink hace 1,4 millones de años.

"Hemos sacado el primer resto, por ahora solo tenemos este, pero eso es lo que nos da muy buenas perspectivas para la campaña, porque con tan pocos días, sin haber entrado realmente en el nivel que es más rico en restos de homínido, ya tenemos ese primer elemento", han señalado.

Además, han señalado que "tenemos que pensar también que venimos de la continuidad de los dos años anteriores, en los que han ido saliendo, aunque sea gota a gota, ya algunos fósiles que nos está indicando que el nivel seguirá siendo tan rico como lo ha sido en los periodos anteriores en los que se excavó TD6".

Sobre la importancia de esta falange de mano, han precisado que "hay que tener en cuenta que tenemos un mínimo de nueve o diez individuos de antecessor en los niveles de abajo" por lo que "puede ser de cualquiera: adolescente o más adulto".

"Pero es posible que estos restos de TD61 vengan de una ligera remodelación de otra superficie" si bien "no lo sabemos por ahora, lo que sí sabemos es que esta letrina está sellando el nivel de una manera muy segura".

"Es decir, hablando un poco así como en plata, las cacas están en conexión, una bolita con otra" han aclarado, al tiempo que apostillaron que "eso quiere decir que lo que está debajo está absolutamente sellado, preservado y está tal cual quedó después del abandono del Homo antecessor o del grupo".

Gran Dolina tiene una potencia estratigráfica de 25 metros, en la que se han localizado varias unidades con evidencias de ocupación humana. La más antigua se encuentra en la unidad TD4 y contiene herramientas líticas y restos de fauna con una antigüedad de aproximadamente un millón de años.

La más moderna es TD10, que cuenta con diversos niveles excepcionalmente ricos, datados entre los 400 000 y los 250 000 años. Por tanto, hay presencia humana en Gran Dolina durante el Pleistoceno inferior final y durante una buena parte del Pleistoceno medio.

En el tramo medio de la secuencia se encuentra la unidad TD6. Es la que contiene el conocido Estrato Aurora (TD6.2), donde, en dos fases de excavación anteriores (1994-1997 y 2003-2011), se pusieron al descubierto los restos de un campamento de hace 850 000 años.

En él aparecieron alrededor de 180 fósiles humanos junto a una gran cantidad de restos de ciervos, caballos, bóvidos y otros animales, así como un conjunto de herramientas de piedra que habían sido producidas, utilizadas y abandonadas en el lugar.

El estudio de estos fósiles permitió documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento y, por otra parte, puso de manifiesto una combinación de rasgos anatómicos que llevó a la propuesta, en 1997, de la nueva especie Homo antecessor.

Acumulación de heces fósiles

En la campaña de 2024, un equipo coordinado por investigadores del IPHES-CERCA (Tarragona) inauguró el esperado reencuentro con la unidad TD6, justo 30 años después de su primera excavación. Estos trabajos pusieron al descubierto el techo de la unidad (denominado TD6.1).

En él, una acumulación excepcionalmente continua de coprolitos (heces fósiles) de hiena permitió no solo documentar una letrina única para el Pleistoceno inferior de dicho carroñero, sino también determinar que la capa subyacente, el famoso nivel TD6.2, que presenta un registro arqueológico y paleoantropológico más rico, está conservado en una gran superficie.

En contacto con la capa de coprolitos, además de algunos huesos de animales y de escasos instrumentos de piedra, aparecieron los primeros fósiles de Homo antecessor. Entre estos, destacaban varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, un diente incisivo, fragmentos de costilla y de vértebra, así como un huesecillo de la muñeca.

Los objetivos de la campaña de 2025 se centran, por tanto, en continuar la excavación de lo que queda del nivel TD6.1 y, si es posible, en entrar de lleno ya en el estrato Aurora. Con ello, el Equipo de Investigador de Atapuerca pretende profundizar en el conocimiento de la joya arqueológica y paleoantropológica que es TD6 y continuar revolucionando el panorama científico de Europa.

Niveles inferiores

Los niveles TD3 y TD4 son las últimas unidades estratigráficas del yacimiento de Gran Dolina con registro arqueo-paleontológico. Durante las últimas campañas se ha recuperado una gran cantidad de restos, principalmente paleontológicos, que hablan de la riqueza en la biodiversidad de este periodo de hace casi 1 millón de años en la Península Ibérica.

La presencia humana es escasa en el registro de estos momentos. Si bien en el nivel TD3 no se ha recuperado industria lítica, en el nivel TD4, aunque escaso, en casi todas las campañas se ha conseguido recuperar alguna pieza lítica confirmando que durante esa época habitaban humanos en la sierra de Atapuerca conviviendo con las grandes faunas.

El objetivo principal de la campaña 2025 es continuar con la diferenciación de los niveles TD3 y TD4, comprobando si TD3 tiene continuidad en toda la planta de excavación, o si, por el contrario, solo se recupera en algunas zonas en la que ese sedimento quedó encajonado tras el evento catastrófico.

Para ello se pretende excavar principalmente en el sector Oeste teórico y el sector Central o zona de contacto.

La coordinadora del nivel TD3, Elena Santos, -junto a María Martinón-Torres- ha destacado que "es el primer yacimiento fértil" y "muy rico en cuanto a diversidad de fauna" ya que, según mencionó en estos años se han encontrado "mucha macro y algo de micro". "Y es un yacimiento en el que estamos encontrando principalmente grandes herbívoros y carnívoros", ha señalado.

"El nivel 3 era un gran charco en el que iban cayendo animales y se iban quedando más o menos en conexión anatómica", ha afirmado, apuntando que "es donde hemos encontrado los rinocerontes, que también aparecen este año, caballos, bóvidos, algún oso" y avanzando que estos días de campaña "se están encontrando lo que parece un cráneo de una hiena".

Asimismo, ha precisado que también se han sacado en el trabajo de campo maxilares de bóvidos, una mandíbula completa de un caballo "que vivió aquí hace más o menos un millón de años", así como vértebras y "una pelvis en conexión atómica, machacado, pero con un buen estado de conservación".

"Este es un nivel, en un momento, de grandes herbívoros y también esos carnívoros que les iban acompañando, como son los osos y las hienas", ha afirmado.

"También podemos encontrar jaguares europeos y es un poquito lo que estamos encontrando este año", ha añadido, indicando que "nos queda muy poco para acabar este nivel" pero que "tenemos todavía una zona que había un sumidero en el que todavía tenemos un poquito de potencia de sedimentos y podremos encontrar todavía un par de campañas mínimo más".

Una lasca de cuarzoarenisca

El equipo de investigación de Atapuerca ha encontrado también una lasca "bastante grande" de una cuarzoarenisca, material utilizado por la especie Homo antecesor, en el yacimiento de Penal, ubicado en la Trinchera del Ferrocarril de la sierra burgalesa de Atapuerca (Burgos).

Así lo desveló este lunes la codirectora del proyecto Atapuerca, María Martinón-Torres, durante la visita a los yacimientos para medios de comunicación.

El yacimiento de Penal consiste en un relleno sedimentario descubierto por el EIA durante un sondeo realizado en los años noventa. Esta localidad está probablemente relacionada con los niveles inferiores de la Gran Dolina, una conexión que quedó interrumpida a finales del siglo XIX con la construcción de la Trinchera del Ferrocarril.

En aquellos sondeos se recuperaron varios útiles líticos y restos de fauna que, aunque carecen de una datación precisa, han sido adscritos al Pleistoceno inferior mediante correlación bioestratigráfica.

Los objetivos de la campaña de 2025 son continuar la excavación del sector Titanic (niveles TP9-TP3, iniciada en 2023) y, especialmente, abordar los niveles superiores TP1-TP2.

Estos últimos presentan un acceso complicado por su proximidad al corte de la trinchera del ferrocarril, pero revisten un alto interés arqueológico y paleontológico debido a su posible correlación con el nivel TD6 de la Gran Dolina donde se halló la especie Homo antecessor.

En este sentido, la coordinadora del yacimiento Martinón-Torres, junto a Elena Santos, ha aplaudido que en estos días de campaña arqueológica ya se haya encontrado industria de nuevo ya que "anima a pensar que se puede estar en los niveles donde está Antecessor".

Así, se ha congratulado de haber encontrado "la pieza principal", que, según ha descrito, fue "una lasca bastante grande de una cuarzoarenisca, que son materiales que también Antecessor explotaba, como muchos otros".

"Era una especie muy generalista, que utilizaba realmente prácticamente todas las materias primas que encontraba, porque ya el año pasado en ese nivel habíamos encontrado, cuarzos, arenisca, sílex, que es el estilo de Homo Antecessor", ha afirmado.

El entorno de Pink

El equipo de investigación de Atapuerca ha encontrado también restos fósiles de castor y cerdo en el yacimiento de Sima del Elefante que "reafirman" el entorno en el que vivió ‘Pink’, el rostro humano más antiguo de Europa occidental cuyo hallazgo se produjo en 2022, con la presencia de masas de agua y bosque.

Los restos fósiles de Pink, que representan la cara más antigua conocida hasta el momento en Europa, y que están datados entre 1,1 y 1,4 millones de años, han sido atribuidos a Homo affinis erectus y representan una pieza clave para comprender las primeras migraciones y la evolución de los homininos en el continente europeo durante el Pleistoceno inferior.

En Sima del Elefante los objetivos de la campaña de 2025 se centran en continuar excavando la zona superior del nivel TE7 con el fin de aumentar el registro fósil que permita saber quién y cómo eran los homininos que ocuparon Europa Occidental hace alrededor de 1,2 millones de años, así como caracterizar sus estrategias de subsistencia.

En este sentido, han explicado que los restos de castor y cerdo "lo que nos van aportando es que van ratificando el medio en el que hemos planteado que vivía ‘Pink’".

"Ese castor y ese cerdo que van apareciendo nos reafirman esa información de presencia de masas de agua y de bosque, o sea, nos aportan un poco el entorno que tenía ‘Pink’", han relatado, si bien han reconocido que "en realidad lo que hacen es reafirmar lo que ya publicamos".

El otro gran objetivo planteado en este yacimiento es poder confirmar que el canto de cuarzo recuperado en el sondeo iniciado en 2019 corresponde realmente al relleno sedimentario de la cavidad inferior.

Para ello se tiene que excavar más en el sondeo llevado a cabo en los cuadros E-F/24-25-26, ver si aparecen más cantos similares y tomar las cotas de dichos hallazgos y muestras de sedimento con el fin de relacionarlas con la localización y composición sedimentaria del piso inferior del karst.

300 investigadores

La campaña número 47 de excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca comenzó el 22 de junio y finalizará el próximo 21 de julio, y supera los 300 investigadores repartidos en tres quincenas. Este año, los participantes en las excavaciones pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el proyecto Atapuerca.