
Moradillo de Roa (Ribera del Duero)
El pequeño pueblo de Burgos que ha triunfado por San Valentín organizando un 'First Dates' en sus bodegas
La iniciativa, celebrada este 15 de febrero, ha sido presentada como una experiencia única de speed dating entre las bodegas subterráneas.
Más información: La curiosa aldea hobbit escondida en un pueblo de Burgos: 157 bodegas para 170 habitantes
"San Valentín en la 'Aldea Hobbit' de Burgos: un plan para hacer match", así se ha presentado una actividad única celebrada en pleno corazón de la Ribera del Duero burgalesa por el día de San Valentín. Celebrado en el municipio burgalés de Moradillo de Roa, el objetivo era realizar una speed dating entre las bodegas subterráneas de El Cotarro.
Con música en directo, gastronomía de la zona, y espectáculos de humor, el pueblo ha celebrado el día de los enamorados este sábado, 15 de febrero, en sus bodegas subterráneas. Además, todos aquellos visitantes han contado con la opción de llevarse un exclusivo vino El Cotarro o la Cerveza de Vendimia, elaborada con uvas autóctonas rescatadas del olvido.
Un evento, según describen en la página web de la organización, "donde el amor y la diversión van de la mano en un entorno único".
Celebrado en un conjunto etnográfico galardonado con el Premio Patrimonio Europeo a la Conservación, el objetivo de esta actividad era que todo aquel que fuera se enamorara de la zona, y de sus más de 150 bodegas, y 7 lagares cueva.
Según recoge su publicación en redes sociales, gracias al compromiso de sus vecinos y al lema “Reconstruir para vivir”, este rincón único se ha convertido en un referente enoturístico.
Aldea hobbit
Lo que en un principio puede parecer el nombre de pequeño un pueblo más escondido en Castilla y León, Moradillo de Roa cuenta con una población de 170 habitantes, y esconde un secreto al que acuden turistas de todas partes de España: allí se esconde una 'aldea hobbit'.
Para todos aquellos amantes del vino y las escapadas, se trata de una alternativa más que apetecible para disfrutar de un pequeño remanso de paz escondido en el lado burgalés de la Ribera del Duero.
En este rincón de Burgos se esconden al menos 157 bodegas bajo tierra cavadas a pico y pala para almacenar y conservar el vino.