Algunos de los objetos incautados por los agentes del Seprona de Burgos

Algunos de los objetos incautados por los agentes del Seprona de Burgos

Burgos

Investigan a dos furtivos tras sorprenderles cazando jilgueros: utilizaban pegamento y árboles simulados

Ha sucedido en una localidad de Las Merindades, en Burgos. Además, se trata de una especie protegida

7 diciembre, 2023 13:31

S.J.S.S. y O.R.V., de 48 y 36 años respectivamente, están siendo investigados por un presunto delito contra la flora y la fauna después de ser sorprendidos en una localidad de Las Merindades, Burgos, por agentes de la Guardia Civil cazando con pegamento y distintos elementos prohibidos a jilgueros silvestres, una especie protegida.

Los hechos se remontan a días atrás, cuando una patrulla del Seprona se topó en un paraje de la comarca mencionada a dos personas con actitud sospechosa, siendo identificadas y registradas sus pertenencias.

Previamente, los agentes habían recabado información relacionada con estas posibles prácticas prohibidas encontradas en la zona, por lo que llevaron a cabo varias vigilancias discretas en distintos horarios, en su búsqueda.

Imagen de uno de los árboles simulados por los furtivos

Imagen de uno de los árboles simulados por los furtivos

Entre los objetos encontrados destinados a fines furtivos, hallaron un bote con pegamento (liga), una navaja, guantes, bridas de plástico, juncos preparados para ser impregnados con la sustancia pegajosa para atrapar a las aves y un altavoz para reproducir el canto de los pajarillos como reclamo.

Una batida por la zona descubrió una caja de cartón escondida entre la maleza, vacía, pero con excrementos de aves en su interior, teóricamente usada para guardar las capturas, y tres ramas clavadas en el terreno, simulando ser un árbol para facilitar el posado de las aves, con varios juncos similares a los encontrados durante el registro, impregnados con la sustancia adhesiva.

Además, en la base de una de estas ramas se encontró un móvil disimulado con un trapo que reproducía, repetidamente, el canto del jilguero y que hacía las veces de reclamo para atraer ejemplares. 

Las pesquisas realizadas dilucidaron que las personas no tenían la debida autorización y que pretendían la caza a través de métodos no selectivos y con artes prohibidas, como el pegamento y el uso del reclamo.

Se instruyeron diligencias ante el Juzgado de Instrucción de Villarcayo.